Daisy

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Hola,

buena tardes, primero que nada me presento, me llamo Daisy Ridley, se preguntará usted porque es que le estoy escribiendo, la verdad fue por curiosidad, encontré su dirección en una revista, justo en la sección “el diario del amor” espero no ser imprudente, usted podría estar casado ya, o ser mayor y molestarle que le escribiera, sin más espero su respuesta, si pudiera agregar una breve descripción de cómo es le agradecería mucho.

Hasta pronto,

Daisy

Termino de leerla, era la milésima vez que la leía, aún recordaba cómo su amigo, le había convencido de publicar su dirección en esa tonta revista, que a decir verdad había pasado bastante tiempo desde que lo hizo, pero nadie le escribió nada, salvó una compañía que se dedicaba a vender libros, Adam como cualquier otro día se encontraba en su casa después del trabajo, hace 4 días exactamente había escrito la respuesta a Daisy, ella le intrigaba mucho, y también tenía muchas preguntas, si sería bonita, alta, baja, de buen humor o pésimo carácter.

Debía admitir que el recibir su carta le había emocionado, quería saber más ella, estaba impaciente por querer saber cuál había sido la respuesta.

Adam estaba tan sumergido en sus pensamientos mirando por la ventana que no notó cuando su compañero de casa llegó y jamás lo hubiera hecho de no ser porque este comenzó a reclamarle, por no atender sus llamadas.

-¡¡¡Ya, ya!!! Está bien, lo siento. - se disculpó Adam- Sabes que esto de la tecnología no me va, y a duras penas tengo un celular, por eso en ocasiones olvido subirle el volumen. - concluyó.

Su compañero lo miró seriamente, sus ojos verdes chocaban con los de él que eran más oscuros.

-Estabas leyendo esa carta de nuevo.- gritó su compañero y se aproximo rápido a la carta que yacía sobre el sillón.

-¡¡No!!- gritó también Adam, tratando de llegar antes que el.- Domhnall- le dijo mientras trata de quitarle la carta, ambos comenzaron a pelear por ella, Adam logro quitarsela - Es algo privado.

-Tu misteriosa mujer, resultará una señora de la edad de mi abuela con mil gatos- dijo riendo Domhnall- En fin, te llamaba para preguntar si habías comido, igual traje algo para preparar, me iré a duchar y comemos.

Adam no dijo más, se sentó en el sillón con un semblante algo serio, miró la hoja que estaba entre sus manos.

-Ojala que seas real Daisy- dijo con un suspiro.

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