dieciocho.

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[POV Miriam]

Martes.
La echaba de menos.
A esos ojitos que me miraban llenos de luz y amor, a esa morenaza de labios carnosos e irresistibles.

Echaba de menos a esa chica con la que soñaba cada noche, esa vecina mía, esa chica de la que estoy pillada...

—Tranquila, lo estás haciendo bien. – Dijo Amaia. – Le has dado espacio, eso es bueno y además, te has dado tiempo a ti, y te has reincorporado en el trabajo.

Me giré a mirarla mientras que dejaba de componer un momento.
Aparté la guitarra.

—Ya lo sé Amaia, pero ... –Ella me sonrió.

—Te entiendo, tranquila. Es normal que estés así... –Se giró un momento a mirar a la puerta. –Oh, vaya...

—¿Qué?

Se quedó un momento callada y se giró a mi.

—Tienes compañía. –La miré confusa, Alfred había ido a trabajar hace un rato, por lo cuál me extrañaba que llegase pronto. – Te alegrará, ves a abrir.

—¿A quién? –Se encogió de hombros.

Oí el timbre, y sin decir nada, Amaia desapareció de mi vista.
Bajé corriendo las escaleras hasta dar con la puerta principal.

¿Sería mi chica?

Me llevé una pequeña decepción cuando vi a la rubia.

—¿Qué haces disfrazada así? –Dije con el ceño fruncido.

Mimi llevaba un moño elegante e iba con un esmoquin negro.

—Buenas tardes señorita Rodríguez, estoy aquí por que la señorita Guerra la solicita. – Me eché a reír mientras que Mimi seguía guardando la compostura.

—Esto tiene que ser una broma ...

—Le ruego que acepte esta invitación. – Me dió una pequeña tarjeta dorada.

"Estimada Señorita Rodríguez, la invita la señorita Ana Guerra a pasar una velada romántica esta noche en el Hotel Supernova a las 22:00h.
Póngase elegante para la ocasión."

—Se le ha ido la olla...–Susurré.– Este es un hotel de lujo, ¿De dónde ha sacado tanto dinero?

Mimi no contestó.

—Espero que pueda asistir, la señorita Guerra está entusiasmada por verla. –Dijo Mimi con una sonrisa.

Empecé a reírme.

—Mimi por favor, deja ya de hablar así que no te pega para nada. –Ella bufó.

—Shhhh, deja que me meta en el personaje que me hace ilusión. –Replicó. Guardó otra vez sus formas. –¿Puedo confirmar su asistencia?

Me salió una pequeña sonrisa.

—Dígale a la señorita Guerra que estaré encantada de ir. – Antes de que se fuese le llamé de nuevo. –¡Mimi! Espera. –De giró y le hice una foto con el móvil mientras me reía.

Antes de que ella pudiese quejarse ya cerré le puerta.

Miré de nuevo la invitación.

—Joder, cada día me encantas más.

Sin perder el tiempo fui a mi habitación a ver que podía ponerme para impresionar a la señorita Ana Guerra.

***

[POV Ana]

Oí como tocaban a la puerta.
Era Mimi vestida de esmoquin, parecía un pingüino.

—tia, ¿Qué haces así vestida?

Ella entró sin pedir permiso con mucha elegancia.

—Buenas tardes, señorita Guerra, el asunto por el que estoy ahora aquí es por que la señorita Rodríguez la solicita. – Me entregó una invitación dorada. – Espero que acepte la invitación.

Estimada Señorita Guerra, la invita la señorita Rodríguez a pasar una velada romántica esta noche en el Hotel Supernova a las 22:00h.
Póngase elegante para la ocasión."

—Mimi, ¿Qué es esto? ¿Va enserio? –Asintió.– Obviamente iré pero madre mía, se ha vuelto loca, es un hotel de lujo...

Mimi haciendo una reverencia salió de la casa cerrando la puerta.

Vi de nuevo la invitación.

—Miriam...–Mordí mi labio.–Eres increíble...

Sin más preámbulos fui a mi habitación a arreglarme.

* * *

Cada vez queda menos, espero que lo estéis disfrutando.

Siento la tardanza. 💜

the reason [wariam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora