Prólogo

1.1K 64 5
                                    

Prólogo

Amarga

Nunca nadie suele decir que cosas están bien y que cosas están mal.
Siempre hacen que preguntas terminen revoloteando por la mente en busca de una respuesta al vacío que se presenta en el pecho.
Es tan frustrante no encontrar una solución que ese momento del día es demasiado deprimente.
Tan deprimente que hace querer abandonar todo.

Una ligera brisa golpeó el rostro de una chica de preparatoria, haciendo que su cabellera anaranjada se removiera hasta dejarla incómoda.
Cerró sus párpados, la crisis emocional en donde sólo su mente era su propia enemiga estaba pasando justo en ese instante. 

¿Porqué todos eran capaces de enamorarse?, a todos tarde o temprano les invadia aquella sensación. Era tan injusto, ¿Porqué todos menos ella?.

Y después, cuando creyó que había encontrado a alguien que la entendía. Era sólo una cruel mentira para hacerla sentir completa en su mundo imperfecto.

Pero era extraño, a pesar de ello, quería tenerla a su lado, quería verla, quería acariciar su cabellera oscura mientras inhalaba su agradable e incansable aroma.
Suspiró por lo bajo, de seguro se había vuelto loca.

El cansancio comenzó a hundirla en un sueño. Tal vez no era tan mala la idea de dormir para consolarse, dormir hasta que estuviera bien de nuevo.

—Deja de molestarme con eso, Koyomi, ya te dije que Oogaki-senpai está saliendo con la capitana del club

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Deja de molestarme con eso, Koyomi, ya te dije que Oogaki-senpai está saliendo con la capitana del club. —Sentenció finalmente una de sus dos compañeras que estaban en su misma aula de clases.

—¡No tienes que darte vencida así como así, Akari!. —Exclamó casi de inmediato la nombrada ante la desanimada respuesta de su amiga castaña.

Yuu simplemente tragó saliva, sólo sabía quedarse muda cuando de repente el tema del romance salía a flote por arte de magia; no quería que fuera así, pero era todo lo que podía hacer, ese tipo de cosas no le interesaban, y Touko le hizo entrar en razón la primera vez que había hablado con ella sobre ese tipo de temas. 

Supo que algo como ello era normal. Y gracias a otra plática que había tenido con Maki unos cuantos días después, hizo que supiera que no debía forzarse a amar a alguien para intentar encajar con el resto.     

—Se hace tarde, debo ir al consejo. Nos vemos. —Murmuró por lo bajo la joven de coletas mientras tomaba su mochila para luego agitar suavemente una de sus manos en forma de despedida hacia sus dos compañeras que simplemente recibieron el gesto con el mismo.

Bufó suavemente en cuanto había cruzado la esquina, la sala del consejo estudiantil al que pertenecía era la única excusa que usaba para poder librarse de hablar sobre eso, o al menos no quedarse como excluida frente a ello. 

Aunque por otro lado, si que tenía que ir al consejo cada que podía, ya que tenía que intentar poner su parte para que el trabajo no se acumulara o fuera más pesado para sus otros cuatro compañeros.      

Cruzó justo a un lado de dos estudiantes de tercer año, no les prestó mucha atención, pero pudo notar a plena vista que ellos dos estaban relacionados románticamente, pero no podía decir demasiado, eran un chico y una chica, lo normal. Estaban hablando de forma animada mientras que a veces el joven le daba muestras pequeñas de afecto a su acompañante, como tomarle la mano, jugar con su cabello, y besar diferentes partes de su rostro. 

Yuu rodó suavemente sus ojos para luego desviar su mirada cuando supo que había visto demasiado, eso le recordaba a su compañero de la secundaria que justamente se confesó a ella el día de la graduación. No era algún tipo de mal recuerdo o algo parecido, sólo que a veces era extraño hablar sobre tales recuerdos, aún si esto incluía los sentimientos que había encontrado con esa experiencia. ¿Pero que más podía hacer?, no era como si pudiera olvidarlo. Había sido quizás demasiado dura con él; pidió tiempo para contestar a su confesión, y después de todo un mes se llevó un rechazo indirecto en línea telefónica.   

Su piel se erizó luego de que tales reflexiones pasaran por su mente, nunca se había puesto a pensar tan seriamente sobre ese tema de tal forma. De la nada, una punzada en su pecho hizo que sintiera pena nuevamente por su compañero, antes de que lo rechazara, estaba totalmente segura de que le gustaba, pero quizá sus supersticiones sobre lo que pasaría cuando llegara el momento indicado fueron las que terminaron por desanimarla. 

Bajó su mirada hasta el suelo de los pasillos, no quería ver a nadie, quería que nadie la viera. Que sensación más horrible era esa, era tan espontaneo el pensar ese tipo de cosas hasta que, sin darse cuenta, el momento del día en el que sentimientos depresivos la acaparaban por completo llegara. Aceleró su paso hasta la salida principal del establecimiento, quizá vacilaría un momento por el camino hasta la sala del consejo estudiantil, podría distraerse con todas las flores, árboles y demás para quitarse esos sentimientos que le daban vueltas. 

Tomó una bocanada de aire, sus pies estaban estáticos frente a la puerta que estaba separando a sus otros cuatro compañeros, ¿Que estarían haciendo en ese momento? probablemente estaban hablando entre ellos sobre cosas triviales que normalmente Do...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tomó una bocanada de aire, sus pies estaban estáticos frente a la puerta que estaba separando a sus otros cuatro compañeros, ¿Que estarían haciendo en ese momento? probablemente estaban hablando entre ellos sobre cosas triviales que normalmente Doujima sugería, o simplemente estaban trabajando, Maki estaría en silencio, firmando expedientes que entregaron los maestros, Doujima concentrado en la laptop, y Sayaka estuviera rectificando algunos archivos junto con Touko. 

Apretó su mandíbula levemente mientras posaba la palma de su mano sobre el borde de la puerta, pero tardó más de lo esperado en deslizar aquella. Esperaba mostrar un buen rostro para todos ellos, pero no podía confiar demasiado en si misma, por lo que simplemente dejó que todo fluyera. 

—¡Buenas!. —Saludó el joven de primer año de cabellera oscura y rebelde que usaba lentes antes de inclinarse un poco sobre su asiento para observar quién era la persona que se hacía presente en la puerta ya que podía ser cualquiera, un maestro, como Hakozaki, o algún estudiante "x".

—Koito-San, llegas un poco tarde. —Comentó Sayaka mientras elevaba su mirada verde de los archivos que leía hasta encontrar los ojos de la chica de primer año. —Aunque al menos te tomaste la molestia de venir, gracias.

Guardó silencio mientras dejaba su mochila sobre alguna mesa desocupada que estaba apartada para evitar que fuera algún tipo de estorbo. Y mientras hacía todo ello, sentía la mirada grisácea de cierta chica perseguirla, pero fue hasta que conectó su mirada con la de ella que Touko le dedicó una dulce sonrisa, por lo que sólo se limitó a devolver también su gesto con una sonrisa, pero, a diferencia de la que poseía la presidenta, la de Yuu era un poco menos notoria, y probablemente eso significaba que no quería que los demás a excepción de Touko supieran que le estaba regalando ese tipo de gestos. 

Sentía que era injusto que no pudiera enamorarse de Nanami aún a sabiendas de que ella no quería que tuviera sentimientos por su persona. Si, era extraño el que quieras a una persona y no querer que ella sienta lo mismo, por eso quería estar cerca de ella, quería enamorarse de ella, pero ¿Porque no podía?. 

Era injusto para Touko que no estuviera enamorada de ella. Y era injusto para Yuu el ser incapaz de enamorarse de ella cuando si que quería sentirse así por ella.

La relación que ambas tenían no era del todo normal después de todo. 

Aunque, bueno... quizá lo normal no encajaba con ellas.


Incapaz | Yagate Kimi Ni Naru's Fanfic |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora