Capítulo diez

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Ausencia

Touko llegó al consejo estudiantil temprano en la mañana, pero no tan temprano cómo para que fuera la primera en llegar. Ahí ya estaba Saeki Sayaka esperando a que el resto llegase. Reconoció su cabello castaño claro desde bastante lejos. 

Apretó los labios. No quería llegar a donde estaba ella. Ya podía considerarse muerta desde ese mismo momento.

Pensó en que debería ir a dar una vuelta antes de entrar al consejo estudiantil. Su cuerpo también lo consideró una vez que sus pies se detuvieron en el suelo. Pero no. La idea se descartó en cuanto Sayaka se giró y logró verla. Levantó la mano y la saludó.

Touko se maldijo un par de veces en el resto de camino que sobraba para llegar. Entonces pasó de largo cuando entró a la sala y le sonrió a Sayaka cuando entró.

—No esperaba que estuvieras aquí tan temprano. Suelo ser yo la que llega antes.

—Desperté antes de mi tiempo habitual y no me quedó más opción que venir antes aquí. 

—Ya veo.

Saeki se levantó de su asiento y se dirigió hasta una de las esquinas de la sala del consejo para poder dar con dos tazas de las cuales humeaba. Touko arqueó una de sus cejas en lo que terminaba de dejar su mochila a un lado de su asiento. Luego se sentó.

—¿Lo bebes con o sin azúcar?. 

—Parece que en serio llegaste demasiado temprano hoy. —Touko pestañeó un par de veces. Luego indicó el número uno con su dedo índice. —Sólo un terrón de azúcar, por favor.

—Entendido. —Usó una pequeña cucharita para poder disolver el azúcar con el café caliente. Sayaka le puso dos al suyo e hizo lo mismo antes de ir al escritorio y darle una de las tazas a Touko. —Aquí tienes.

—Gracias. —Recibió la taza y de inmediato la llevó a sus labios.

—¿No viniste hoy con Koito-san?. —Las palabras de Sayaka entraron rápido a sus oídos al igual que la temperatura del café, que le quemó las papilas gustativas. Alejó brusca la taza de su alcance e hizo una sonora mueca para quejarse del incidente.

—Joder. —Apenas logró hablar. Su lengua se entumeció.

—Touko, está humeando. Obviamente estará muy caliente. 

—Si. Lo siento, me distraje. —Dejó la taza reposar sobre la mesa y buscó una botella de agua fría en su bolso de la cuál bebió unos cuantos sorbos para disipar más rápido la sensación de ardor en su lengua.

—Aún no contestas lo de Koito-san. —Aclaró Sayaka.

—No, no vine con ella. —Touko usó la manga de su uniforme para limpiar los restos de agua en las comisuras de su boca. —Ayer lo empeoré.

Oh. Bien hecho, Touko. Lo había dicho más fácil de lo que esperaba desde un principio.

Se inclinó para guardar de nuevo la botella. Supo que lo arruinó con Sayaka también una vez que guardó el silencio. Silencio tenso.

"Adiós, vida". Touko se levantó de nuevo para poder ver a Sayaka.

—Lo siento. 

—Entonces, ¿cuánto crees que duela una puñalada?. Me arrepiendo de no haber traído un cuchillo. —El tono que usaba Sayaka era inadecuado. Touko incluso se hubiera enfadado de que le hablase así si no tuviera más razones de la cuenta para hacerlo. —Eres peor que una niña pequeña intentando resolverlo. Tonta.

—Te prometo que lo arreglaré. Pronto. De todas formas, vamos a seguir viéndonos. Puedo acercarme de nuevo en poco tiempo. No me evitará para siempre. —Touko juntó sus manos para prometerlo.

Incapaz | Yagate Kimi Ni Naru's Fanfic |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora