Incapaz | Yagate Kimi Ni Naru's Fanfic |

Capítulo quince

Exposición

—¿Estás feliz ahora?. —Sayaka fue la primera en llegar al consejo estudiantil y ahora estaba desafiando a Yuu cómo nunca antes fue capaz de hacerlo a pesar de tratar con alguien de un grado inferior.

Era bastante temprano, Sayaka esperaba que lo de faltar al instituto no fuera más que una broma de la que esa misma mañana Sayaka y Touko se reirían porque Sayaka tontamente había creído que Touko era capaz de hacer algo cómo eso.

Más que reírse, ahora ella era la burla, Touko si que fue capaz. La presidenta nunca había tenido un hueco en su pulcra asistencia, ni siquiera cuando se celebraba algo trágico cómo el aniversario de la muerte de su hermana, y ahora de la nada faltaba por un problema mínimo. 

Lo peor es que parecía que ni siquiera tenía padres o algo así. Los padres no dicen "claro, hijo, cómo digas" cuando un estudiante quiere faltar a las clases sólo porque si, o bueno, quizá la excusa que había usado era fenomenal. 

Sayaka llegó antes de la hora habitual a la sala del consejo para esperar a Touko, se sentó en el asiento de siempre y revisó su teléfono por si había alguna nueva llamada u otro mensaje que le dijera algo sobre lo que pasaba.

Pero no hubo nada.

Esto se estaba confundiendo más rápido de lo que quería. 

—Creí que sería yo la que llegaría temprano hoy. 

Sayaka entrecerró los párpados y apagó la pantalla de su teléfono antes de guardarlo.

—Buenos días.

—Buenos días, Saeki-senpai. —Yuu le sonrió. 

Sayaka quedó extrañada con la actitud que estaba teniendo, si lo de la llamada de la noche anterior con Touko era cierta, algo había pasado entre las dos y esta vez la que salió afectada fue Touko y no Yuu. Los papeles se habían invertido pero si se mantenían así las consecuencias serían peores.

No esperaba para nada que Yuu llegase cómo si nada. ¿Es que acaso ya no le importaba o algo así?.

Mentira. Revisó bien el día anterior, Yuu había llegado con maquillaje corrector bajo sus párpados, seguramente por ojeras a causa de malos hábitos de sueño. Ese día también llevaba el mismo corrector y ahora había un dato extra; los ojos de Yuu estaban fuera de su color natural. Sus iris eran blancas y los bordes difuminaban un rojo carmín.

Habían dos posibilidades, la primera, menos factible, que Yuu fuera una fumona y consumiera droga, que era al menos un menos cinco de probable en la escala del uno al diez, y la segunda, que llevara llorando por mucho tiempo, toda la noche quizá.

Los ojos de una persona eran lo único que nunca podían mentir.

Ya no le importaba ser dura con ella. Necesitaba la verdad y la iba a obtener independientemente del método que se vea obligada a usar.

—Ayer no pude terminar el trabajo que me dejaste así que vine temprano para poder continuar.

Sayaka hizo una mueca de confusión, ¿qué necesidad había de excusarse por llegar temprano ese día?. Entendía que no había dormido en toda la noche por el dolor de su pesar pero tampoco era para poner una justificación con alguien a quién le importa más bien poco.

—Entiendo. Puedes terminar eso hoy, no hay problema.

Yuu asintió con su cabeza y fue a traer la caja con el resto de los documentos que había dejado en el escritorio al lateral de la sala, luego regresó al escritorio, se sentó, y continuó con su trabajo.