❝Si tu no estas llegando a ser algo, pues finge y pretende que lo has logrado todo. Reparando solo en tu exterior y apariencia para que puedas sentirte libre, siempre sonriendo, nadie lo notará❞.
Después de tanto tiempo soportando ver a alguien comp...
Alargó el toque de su mano hacia la nada, hacia un lugar que nunca podría alcanzar. Amar era un sentimiento ambiguo y sin explicación que todo lo que hacía era confundirla. Siempre quiso saber que se sentía, pero al final siempre era lo mismo. Existe una línea fina que la dividía con la felicidad del resto, de aquellos que eran capaces de amar libremente. Y sólo había podido cruzar esa línea unos cuantos segundos, cosa que la dejó herida.
Y si sentir aquella felicidad, al final del día terminaba por traer dolor a su corazón, tal vez era mejor nunca haberlo sentido.
Cerró suavemente sus parpados, sintiendo un frío tenue cruzar contra su semblante. Entonces cerró también la palma de su mano. ¿Porqué se sentía de una forma tan melancólicamente triste?. Había tocado la felicidad del otro lado por unos simples segundos, pero no le pertenecía..., ¿De quién era entonces esa felicidad?. Quería apropiarse del feliz sentimiento del amor, pero había veces en que sólo sentía que debía renunciar a él.
—No vuelvas, no terminará bien. —Susurró, hablando más para si misma, aunque realmente podría decir que se lo decía a tales sentimientos románticos.
—¿Con quién estás hablando?. —La inesperada presencia de una de sus amigas hizo que se sobresaltara ya que creía que estaba sola en ese momento. Luego, con el paso de los segundos, su mirada se encontro con la de la escritora de cabello corto.
—Disculpa, Koyomi. No estaba en mis casillas hace un momento. —Contestó Yuu, moviendo ligeramente una de sus manos en un ademán para restarle importancia. Claro que, al notar el tipo de mirada que tenía Koyomi en ese momento, se podía deducir que no creía del todo en esa excusa. —Uhm...
Ese pequeño sonido que sus labios soltaron, provocó que su compañera la viera de forma expectante, a la espera de que continuara con su intervención, quizás preguntaría algo, o diría alguna otra cosa trivial.
La manos de la chica de coletas se apretaron ligeramente contra el marco de la ventana. Quería preguntarle sobre los sentimientos románticos que tanto la agobiaban y entorpecían, pero todo ello involucraba la presencia de la presidenta del consejo. Y si llegara a mencionar algo que pudiera malinterpretarse, los rumores correrían en su contra. No era lo normal que una chica se enamorara de otra, ¿verdad?. ¿Que pensaría Koyomi si llegara a enterarse de todo ello?, ¿Y que pensaría Akari?, ¿Que ocurriría con sus compañeros del consejo, Doujima, Maki y Sayaka?, y, aún más importante, ¿Que pasaría con Touko y ella?.
Se hizo un nudo en su garganta, definitivamente no podía exponer esos sentimientos a Koyomi, habían muchas variables, podía ser que lo aceptara como podía ser totalmente lo contrario.
—No es nada. Lo siento. —Se disculpó con su amiga por haberla hecho esperar alguna interrogante mientras le mostraba una sonrisa débil para que cerrara finalmente la conversación que no quería tener.
Touko le dijo que estaba bien justo como era, estaba bien sin conocer los sentimientos de amor hacia otra persona, pero no era así, no estaba bien para Yuu. Se había decidido a estar a su lado, a quedarse con ella, a amarla igualmente cómo Nanami la amaba a ella. Quizá sólo estaba siendo egoísta de nuevo, como cuando cambió el final de la obra de teatro, pero sentía que era lo correcto.
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