Parte VII

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Durante la tarde de ese día, no volvió a ver a Brian, y no es que se muriera de ganas de hacerlo, es más, mientras menos lo vea mejor — "Porque tío, que dudo poder contener la erección luego de la cercanía de hoy"—.

Y no solo que tenía miedo — o la certeza— de que eso iba a suceder, si no que también estaba tan confundido que no quería verlo y no saber cómo actuar.

Por eso agradeció a Freddie de corazón — "Y joder, Farrokh, que no te lo digo nunca pero eres el mejor y no solo cantando" — cuando aceptó que estuviera todo el día, hasta diez minutos antes del concierto, en su habitación sin hacer la más mínima pregunta — " Y que me resultó hasta extraño, porque hasta John hablaba y preguntaba más que él"—.

En el recital, las cosas fluyeron casi como siempre. Hasta incluso algunas miradas de Brian y esas conexiones que habían tenido desde Smile habían retornado.

El problema fue que cuando fueron a los camerinos en el primer intervalo, el asunto en sus pantalones hizo presencia luego de un abrazo rápido de Brian y un susurro que había sonado a algo así como "Joder Roggie, había extrañado esto".

Y es que hubiera adjudicado toda esa situación absurda a la emoción del recital, pero cuando había llegado la parte de I'm un love with my car y su solo de voz estaba por comenzar, casi se atraganta y no puede cantar por la sonrisa y el guiño seguido de un beso que le había lanzado May.

Y joder, que casi se le paraliza el corazón.

En la fiesta de esa noche todo se tornó cada vez peor— o mejor, depende como lo tome— y es que a penas entraron Brian pasó por su lado y lo abrazo por la cintura — "Te veo más tarde Roggie"— para luego irse y perderse entre el tumulto de gente que bailaba y cantaba extasiada.

En esa fiesta ni siquiera probó una gota de alcohol — "Y joder tío, que sí vamos a follar, que quiero estar sobrio y no perder detalle"—, y rechazó tantas veces la bandeja de plata con cocaína que hasta Freddie se  acercó a ver si estaba bien — "Coño Roger que me preocupas"—.

El problema fue, que durante toda la noche intentó buscar, en vanos esfuerzos, a Brian — "Y joder Harold, donde mierda te has metido" —, ignorando a las muchachas que se le sentaban encima o le daban besos en los cachetes intentando llegar a más.

Por eso, cuando entrada la noche, estando demasiado sobrio y hastiado — "o mejor dicho hasta los huevos"— de las constantes insinuaciones de mujeres que no le interesaban en lo más mínimo — "Y querido, eso es lo más gay que he escuchado, y eso que soy Freddie Mercury'—, decidió que aquella fiesta no era su lugar y que prefería irse a dormir — "o a masturbarse pensando en Brian"— al hotel.

Y estaba enojado con Brian, pero estaba más enojado con él mismo — "Porque soy imbécil tío, que es obvio que me estaba jodiendo"—, por creer que el rizado lo iba a buscar — "Que tiene novia, joder, y que yo no le importó un carajo"—.

Por eso, casi tuvo que aguantar el gritito de sorpresa cuando se adentró en la habitación y se encontró con un Brian medio ebrio acostado en su cama y mirándolo con una sonrisa en sus labios.

"Qué te estaba esperando Taylor, joder que eres lento" y de repente se encontraba desabrochando su camisa y dejándola caer a un costado.

Qué no sabía muy bien en qué momento Brian había cambiado repentinamente de parecer, pero joder, que le encantaba ese cambio.

Los labios del mayor lo atacaban sin sutileza ni romanticismo, eran casi burdos contra los suyos, desesperados y totalmente ordinarios. Eran mordidas y una lengua que se adentraba en su boca en busca de más — "Y coño Brian, que besas de la puta madre"— y que le hacía sentir el gusto a alcohol caro.

Y no solo que de repente el mayor lo besaba como si no hubiera mañana, si no que sus manos buscaban acariciar más piel de la que había a su alcance — "Y joder Roggie, quítate esos pantalones que me molestan"—.

La ropa ya no existía entre ellos, y Roger estaba completamente extasiado — "Y es que por lo menos está vez estoy en todos mis sentidos"—. Nunca había pensado que su encuentro con May se podía repetir, pero ahora que lo tenía debajo de él tomándolo del trasero con fuerza y tanteando su entrada para ingresar en él, no podía pensar en otra cosa en que definitivamente aquella situación era un placer que nadie — "Ni siquiera tu May, que ya veo como lo disfrutas" — le podía negar.

Y es que, joder, todo Brian le encantaba, pero sobre todo, todo Brian lo calentaba hasta tal punto de estar rogando por sentir su polla adentro suyo — "Y coño tío, apúrate que no doy más"—.

Así que solo se dejó ser y recibir. Dejó que lo acaricie y que le diera todas las estocadas que quería — "Y por favor Brian, no pares"—, y aunque hubiera querido darle un tinte romántico a la situación no hubiera podido, porque todo aquello resultaba tan sucio y tan lujurioso que le fue imposible decir alguna otra cosa que no sea "Más fuerte" y "Joder Brian, así".

Aquella noche repitieron una vez más antes de que el rizado cayera en un sueño profundo abrazándolo por la cintura.

Y joder, que se había olvidado que se sentía tan bien dormir con Brian abrazándolo.

A la mañana siguiente cuando despertó, se dió cuenta que estaba sólo en la habitación y que era realmente tarde — "Y coño, que el vuelo salía en media hora y no había armado la valija"—.

Por eso luego de un par de insultos, la ropa hecha un bollo, una mirada de enojo de Freddie y un "Roger, para la próxima intenta llegar más temprano" de John, se encontraba en el último asiento del avión y con un humor de mierda.

Y es que no solo estaba de mal humor porque se había despertado tan tarde que ni había podido bañarse, si no que el hecho de no haber tenido ni dos minutos para cruzar palabra con May, le tocaba los cojones.

Por eso había ignorado completamente las preguntas de Freddie sobre que demonios había hecho anoche — "Porque aquella marca en tu cuello coincide a la perfección con que no puedas caminar bien y que Brian tenga una parecida en el hombro, querido"— se había colocado auriculares para ignorar a todos.

El problema fue que, simplemente no podía ignorar a todos, y cuando el rizado se paró para sentarse a su lado, se sorprendió tanto que casi deja caer la botella de agua que estaba tomando. Y no es que no quisiera hablar con él, es que simplemente no esperaba que fuera el mayor quién buscara acercarse.

"Qué tío, sé que no tengo que aclarar nada, pero sabes que lo único que hacemos es follar" y un balde de agua helada sobre todos sus sentimientos. Solo asintió con una sonrisa incómoda y dejó escapar "Pues, claro, esperabas que me enamoré de ti?" Y joder, que aquel había sido el chiste con menos gracia que había dicho en su vida.

La sonrisa de Brian y el "Es que sabes que estoy con Clara y no quiero que se entere" y un asentimiento por su parte.

Y joder, que le dolió, pero se tragó todo con una sonrisa.

El juego era ese y lo comprendía desde el principio, pero la sensación de estar en la mismísima mierda, no la iba a cambiar nada.

Y es que en otra ocasión lo hubiera mandado a que lo jodan, pero que en esta ocasión prefería joderlo él y por lo menos tenerlo de vez en cuando.

Y joder, que estaba aún más jodido que antes.

"Y es que tío, que va, que de aquí no puede salir nada bueno".

Attraction [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora