Attraction [Maylor]

Parte XIII

Faltaban aproximadamente tres semanas para el gran casamiento de Deacon, y si quería tomar con calma aquella situación, realmente se le hacía completamente imposible.

Y es que solo lo había anunciado hace dos meses y sentía que el tiempo había pasado tan rápido y de manera tan intensa, que no comprendía como había sobrevivido a tanto — "Y es que coño, que entre mis problemas y los de Freddie, estoy más cerca de internarme en un psiquiátrico que de grabar un disco"—.

Aquellos meses habían pasado rapidísimo, entre lágrimas de Bulsara y borracheras que muchas veces hacían que perdieran los ensayos ganándose insultos y peleas cada vez más fuertes con los otros dos.

"Joder tío, que el clima en la sala es horrible, prefiero emborracharme" había dicho mientras se acomodaba en la nueva cama del rizado y se colocaba los boxers, ganándose un bufido de Brian cómo respuesta.

Y es que si joder, que sabía que Brian estaba viviendo con Clara tal y como había dicho, y también sabía que el primer mes había hecho un trabajo perfecto en ignorarlo y demostrarle que no quería volver a estar con él, pero que no era de hierro, joder, y que al segundo mes, cuando estaban terminando uno de los ensayos llenos de resaca, con Freddie escapando rápido de las miradas inquietantes de John y con un John abatido que se despedía sin prestar atención, Brian lo acorraló contra la pared y le pregunto de manera poco sutil que demonios le pasaba — "Joder tío, que un día quieres y al otro no"— no pudo aguantarse mucho más sin atacar los labios del mayor y volver a caer en ese juego que lo iba lastimando de a poco — "Y con un demonio, que con su mano rozándome la polla, no podía pensar demasiado"—.

Así que las cosas habían quedado casi normales — "Si es que este año las cosas pudieran llamarse como normales"—, con él llorando casi todas las noches porque nunca podía dormir con Brian y con Freddie lamentando que nunca le dijo a John lo que sentía.

Y si, que todo era la mismísima mierda, pero que era lo que les había tocado — "O lo que hemos elegido, cariño"—.

Así que ese día, cuando se despertó y verifico que faltaban tres semanas para el casamiento de Deacy, y que efectivamente Farrokh estaba entrando en una crisis irremediable que no quería demostrar, quiso tirar todos la mierda.

Y es que esa mañana era una de las únicas mañanas en la semana en las que podía ir a lo de Brian a follar como locos hasta que Clara llegará del trabajo y ellos tuvieran que ir al ensayo — "Y joder, que me comporto como una puta amante"—, y tenía que pasársela en su casa, con un vaso de cerveza a las diez de la mañana, viendo cómo Freddie tenía arranques creativos que surgían entre ataques de furia o de llantos.

Y que no le hubiera jodido tanto, para nada, si no fuera que la semana anterior había pasado lo mismo los siete putos días de la semana, y que por esa razón, hace más de diez días que no follaba con May — "Y hostia, que ya necesito sentir su polla adentro mío"—.

Por eso, sí aquel día quería tirar todo a la mierda, a la noche, estaría a punto de hacerlo, realmente.

Ya cuando llegaron al ensayo pudo sentir que algo andaba realmente mal, y es que la mirada entre sospechosa y burlona de Deacon y el "Anda tío, que si están llegando todo los días juntos" que daba a entender algo más escondido entre líneas, hizo que Brian levantara la vista y le lanzará una de esas miradas que demostraban que comenzaba a estar molesto — "Y ahora me puedes decir qué coño hice May?"—.

Así que, antes de preguntar algo que generara más incomodidad entre él y el mayor, solo se encogió de hombros y atinó a responder "Disculpa Deacon, pero tienes que cuidar más a tu novio, o me lo terminaré ligando yo", aún sabiendo que Freddie al día siguiente lo mataría.

Sin embargo, aquello fue una idea horrible, porque escuchó como Brian apoyaba con demasiada fuerza su guitarra en el suelo — "que la vas a romper, cabrón"— y se paraba con una mueca de enojo que no disimulo ni un poco y pedía de manera poco amable continuar — o más bien empezar — el ensayo.

Y lo comenzaron, y joder, que nunca habían sonado tan mal.

Entre que Freddie que estaba totalmente fuera de sí — "Y coño Farrokh que todavía faltan tres semanas, así que o le dices lo que sientes o te las aguantas"—, entre Deacon que los miraba con una incomodidad que no podía entender por qué era, y entre que Brian estaba completamente enojado — "Y hostia, que esta vez no hice absolutamente nada, cabrón"—, sonaron como si nunca hubieran tocado juntos — "Y que prefiero escuchar el sonido de una licuadora a nosotros hoy"—.

Así que a la tercer canción, asumiendo que daban realmente pena, decidieron que aquel no era el día ideal para ensayar, y que a lo mejor, al día siguiente cuando los cuatro estuvieran más calmados podrían sonar al menos un poquito mejor.

"Te espero afuera, querido"  Mercury le dijo con una sonrisa forzada y salió primero, ignorando olímpicamente a John que le había preguntado de ir a tomar algo esa tarde.

Él simplemente asintió, que no sabía que demonios pretendía hacer Freddie, pero que ni medicado lo iba a dejar dormir en su casa esa noche — "Que necesito descansar, joder"—.

John solo se encogió de hombros con un semblante triste y se retiró sin despedirse, y ahí fue cuando comenzó a desbandarse todo.

Y es que él ni siquiera tenía la intención de hablar, y mucho menos de pelear, con el de rulos, pero cuando estaba guardando los últimos platillos y la voz del mayor resonó por la sala, el enojo fue tan repentino que se sorprendió a sí mismo de haberse aguantado las ganas de tirarle con los platillos por la cabeza.

"No quiero que te folles a Mercury, entendiste?" Y la ese tono mordaz que le imponía hacer cosas como si tuviera el derecho.

"Vete a la mierda Brian" y su respuesta para nada calma que fue interrumpida por un empujón hacia la pared, lo suficientemente fuerte para quedar acorralado contra el cuerpo del mayor, pero no lo suficientemente fuerte como para golpearlo.

"Que no quiero enterarme que te estás follando a nadie más que a mí, entendiste?" Y de nuevo, aquella pregunta que le daba a entender que tenía que hacer lo que él quisiese.

"Que te den, que tú estás con Clara y nadie te dice nada, joder, que hasta vives con ella, cabrón" y su voz interrumpida por un beso y una lengua que se coló en su boca.

"Me importa un carajo con quién estoy yo, tú eres mío, y no te follaras a cualquiera, y menos a Mercury" y un apretón en su polla que le envío un escalofrío a todo el cuerpo.

"Vete a la mierda, tío" y lo empujó, para acercarse a la puerta.

Sin embargo, las manos de Brian en su cintura lo hicieron parar de repente.

"Que eres mío Roger, que te quede claro" y un susurro contra su oído que lo dejó parado en medio de la sala de ensayo, viendo cómo el más grande abandonaba el lugar sin decir nada.

Y joder, que aquello lo había enojado.

Que quien mierda se creía May para decirle a quien podía y a quien no follarse.

Y joder, que estaba cabreado.

Pero joder, que también estaba caliente.