Mi jefe es un PlayBoy [COMPLETA]

33.¿ERES SU NIÑERA?

-David-

Ya han pasado unos tres días desde que visite a Jenny, al parecer se la lleva muy bien con la niña, se ven tan linda juntas como si fueran hermanas porque el pelo oscuro como el jenny la hace ver tan parecida a ella, alejo los pensamientos de ellas y sigo trabajando las cuentas desde la semana pasada que volvió ella.

Desde que las medí hasta ahora han subido, gracias a Jennifer, siempre es por ella, no que haríamos sin ella, tomo una respiración honda y sigo en lo mío para poder terminar mas rápido. Cuando por fin son las 12 salgó a comer, me monto en mi auto en dirección  a un restaurant, supongo que Jenny ira a comer en la calle pero decidí seguirla, me lleve una sorpresa.

Bajo en una guardería y tenia a la niña en brazos ¿que es esto? me mintió ¿esa sera hija de ella?, ella sube al auto y de un rato a otro bajan en el restaurant al que quería ir yo, las sigo y ambas se sientan junto a la ventana en unos asientos se cojín.

-Astrid, siéntate bien-dice.

-Ok...-se acomoda y ve que la veo, la vergüenza me asalta pero ella le susurra algo a la niña y ella sonríe, me mira y me saluda con la mano. Decido acercarme y saludarlas.

-¿Con que Astrid?-digo, se nota algo en la mirada de Jennifer que no logro descifrar.

-Si-dice- ¿quieres sentarte?-asiento y la niña me ve como si fuese algo divertido.

-¿Es tu hija?-digo se que me dijo que no, pero no estoy muy convencido.

-Ya te respondí eso, soy su niñera-veo a la niña.

-¿Eres su niñera?-ella asiente al igual que la niña con un sonrisa de boca cerrada.

-Jenny-

Pues es lo único lógico que tengo para decirle- Si.

El asiente y empieza a hablar con Astrid pero no de temas personales si no de ¿como le va en la guardería? ¿que le gusta comer? ese tipo de cosas, mi mente...pff bueno esta en otra galaxia, ¿porque esta aquí?

<¿Va a comer no?>dice la voz en mi cabeza.

Bueno si, pero me refiero ¿porque acepto sentarse con nosotras?, yo no soy nada para el y el nada para mí, pero prefiero no ser descortés luego de invitarlo a sentarse, una figura se posa al lado mío levanto la mirada para encontrarme a la camarera con los ojos puestos en el hombre que solía ser mío.

-¿Que van a ordenar?-su cara irradia decepción en el momento que ve a mi hija, nuestra, y eso me alegra mucho.

-¿Que van a ordenar?-pregunta el.

Pienso lo que quiero pero después de preguntarle a Astrid que quiere- Papitas y pollo-sonríe mostrando sus lindos dientes.

Ella anota- Yo solo una ensalda-digo.

-Y a mi deme Sushi y una mateada de chocolate y dos batidos de mora-la chica asiente.

-¿La misma cuenta?-dice.

-No.-digo.

-Si.-dice al mismo tiempo que yo niego.

-Si.

-No.-lo miro luego de hacer lo mismo pero esta vez yo aceptando.

-No, no la misma cuenta-habla el.

-¿Cual?

-La mía-dice, alzo las cejas pero no muestro mucho mi asombro.

Ella asiente y se va.

-No tenias que pagarlo-mascullo bajo.

-Pero quise hacerlo-noto su sonrisa y no puedo evitar hacer lo mismo.

(...)

Cuando llega la comida comemos en silencio, pero a veces nos preguntamos cosas. Al terminar de comer, el paga y yo llevo a la niña a casa de mi vecina para que la cuide mientras trabajo hasta las 5, bajo de el edificio y sigo a la empresa.

Cuando llego, bajo y me adentro a la gran estancia, llego al piso 13 y continuo con el trabajo; de repente me llega un Whatsapp, lo leo.

-¿Quieres ir a cenar hoy?-es el.

-No puedo, acuérdate soy niñera.

-¿Todo el santo día?

-Sip, todas las 24 horas del día-envió y ruego porque no escriba mas ya no soporto verlo y menos hablar con el, no puedo y lo hago por dinero para mantenerla, no por mi ni por el.

-Necesito verte, no sabes las cosas que quiero hacer!-abro los ojos- ya te vi por las cámaras no actúes así.

Le saco el dedo a la cámara y dejo el teléfono a un lado mientras hago lo que me interesa de verdad, mi trabajo.