Recuerdos del pasado

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Narrador Omnisciente:

Nayeon supo que algo había ido mal en el instante que Mina no llegó luego de que la campana hubiese dado fin al receso, jamás regresó al instituto ni mucho menos a su hogar, la coreana observaban en silencio la mirada intranquila de Taehyung mientras que, la señora Myoui se encontraba con la mirada perdida y el ceño fruncido observando la nada misma, la joven estaba asustada, sentía un fuerte pavor al no tener noticias de la japonesa, y un parte de ella, aquella oscura sin remordimiento alguno, le decía a gritos que el joven japonés era culpable de que ella estuviese sufriendo por la ausencia de la pelinegra.

La coreana se levantó de su asiento en el instante que escuchó el timbre resonando en las paredes del lugar, con el corazón desbocado y la mirada desbordando preocupación observó como Sachiko arrastraba sus pies dirigiéndose hacia la entrada principal, la castaña le siguió en silencio escuchando como el menor también osaba en caminar detrás de ella. Nayeon sintió su cuerpo estremecerse mientras que, los fuertes latidos de su intranquilo corazón comenzaban a golpear directo en sus tímpanos; ahí estaba, un par de oficiales observando con verdadera lastima a la madre de los Myoui. La castaña sintió como sus piernas flaqueaban escuchando aquella frase que le hizo sentir una fuerte bofetada inexistente dando con dureza contra su rostro, "lo siento mucho señora Myoui su esposo e hija tuvieron un accidente". Nayeon se rehusaba creer en aquello, no podía tratarse de su Minari, simplemente no lo iba aceptar. Y la joven observó sin saber que decir como el desgarrador llanto de Sachiko retumbaba en su cabeza, mientras que, sentía como Taehyung pasaba por su lado exigiendo respuestas que, ella simplemente había rehusaba a escuchar. La joven observó como el menor rápidamente huía de su hogar siendo el descenso de sus lágrimas su única compañía.

Nayeon se quedó estática en un completo shock producto de la conmoción que las palabras ajenas lograron causar en su interior, la joven rápidamente tragó saliva al ver como la señora Myoui se derrumbaba golpeando con fuerzas sus rodillas mientras que, su llanto por la perdida- que ella ya había dado por hecho-comenzaba atormentarla. La coreana elevó su mirada notando como la oficial le decía algo a la mujer mayor, le dio esperanza, la muchacha lo sabía. Por instinto la menor arrastró sus pies hacia la salida sintiéndose bien consigo misma al no ser detenida por los oficiales ni por Sachiko; Nayeon caminó por la oscuridad de la noche recordando aquel suave, "Su hija esta en estado critico, en el hospital Mercy" aun retumbando en su mente, y a pesar que aquello no fuese para nada bueno, la joven no podía negar que ella prefería eso que perder por completo a su japonesa, porque no se veía capaz de vivir sin ella, no podría soportar todo lo que se avecinaba sin el apoyó incondicional que solo Mina era capaz de ofrecerle sin pedir nada a cambio.

Y sin siquiera notarlo la coreana llegó al hospital con sus pensamientos vagando en el bonito rostro japonés, la castaña caminó en el interior del lugar observando lo ajetreados que estaban todos los trabajadores, rápidamente la coreana se cohibió por no tener nadie a su lado, a la vez que se cuestionaba el como encontraría a Mina, hasta que, su linda cabecita hizo «click» iluminándole la vida.

Rápidamente la muchacha se acercó a recepción logrando llamar la atención de una de las mujeres que se mantenían en el lugar, sin mayores inconveniente y tal vez, solo tal vez mintiendo un poco, la joven logró tener el número de habitación en el que se hallaba la japonesa, y a pesar que estuviese verdaderamente feliz de poder ver a la castaña una parte de ella no dejaba de indicarle que aquel número de habitación correspondía a la zona de cuidados intensivos. Nayeon caminó por los pasillos con su tarjeta de identificación familiar resbalando por sus delicados dedos, la muchacha mantenía su mente ocupada en la última vez que tuvo a la pelinegra en un lugar así, recordó como todo se había ido en picada por culpa de aquella peculiar doctora y la extraña forma en que solía mirar por sobre su hombro, como si el resto de los «Mortales» no estuviesen a su altura. La castaña agradeció estar en otro hospital, alejado de doctoras curiosas por la vida persona de su menor y aquella arpía de labios rojos y cabello negro que intentó romper la unión de Mina y su madre por un falso maltrato domestico-quizás no tan falso-.

Friends [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora