𝒞𝒶𝓅. 𝟥𝟣
A la mañana siguiente, escuchó su despertador al mismo tiempo que recibió una paliza en la cara con una almohada.
—¡Mierda! —Emma dio un salto y se sentó en su lugar. El corazón le latía más rápido de lo que va un tren bala—. ¿Cómo te atreves? —miró con furia a Viviana.
—¿Cómo te atreves tú? —le dio una segunda paliza que la hizo rebotar en la cama como si no pesara nada—. Te fuiste sin avisar, me quedé preocupada por ti y tuvieron que pasar horas para que decidieras avisarme que te fuiste con ese tipo.
—Discúlpate —se sentó, le sacó la almohada a la fuerza y la lanzó al otro lado de la habitación—. Colin no es un tipo cualquiera. ¿Sabes quién si lo es? Calvin. Te tengo una buena noticia: ese tipo está abierto a darle membresías a cualquier chica que lo acompañe a su oficina, así que puedes llamar a su puerta cuando quieras.
—Lo de zorra lo tenías bien escondido, ¿eh? Me preocupé por ti. ¡Diablos! —gritó, señalando el celular que estaba sobre la mesita de Emma y que sonaba con el despertador—. ¿Puedes apagar esa cosa?
Emma tomó su celular y apagó el despertador.
—Pensé que estabas muy ocupada con ese hombre como para notar que me fui.
—Estaba ocupada, pero en algún momento debía notar que desapareció mi gnomo del jardín, ¿verdad?
—Cielos, ya deja de darme apodos —salió de la cama con su pijama de la gata Marie—. ¿Sabes qué? Perdón por preocuparte, pero no tenías que despertarme así. Casi me provocas la muerte.
—Pero es lo que te mereces.
—¿La muerte?
—Unas cuantas palizas. Pensé que te había pasado algo malo —dijo mientras Emma encendía la luz del baño—. Eres demasiado buena e inocente y los pervertidos abundan allá afuera. Además, era tu primera vez en un club y te llevé yo, así que estabas a mi cargo. No puedes simplemente desaparecer con tu hombre.
Emma cerró sus ojos por un momento, luego volteó a verla desde la puerta del cuarto de baño.
—Discúlpame, pero ¿sabes qué? Mientras tú estabas con ese tipo, Calvin se acercó a mí y me hizo sentir incómoda; creo que estaba intentando pasarse de listo, como Brandon, pero entonces llegó Colin y me salvó de una situación que hubiésemos evitado si tú no me abandonabas por ese tipo.
—¿Qué? —frunció el ceño—. ¿Qué pasó con ese imbécil?
—Nada. No pasó nada porque Colin llegó justo a tiempo para sacarme de ese lío. En fin... —cruzó los brazos y levantó una ceja—. Creo que tú también me debes una disculpa por dejarme a la deriva.
Viviana se mordió el interior de su mejilla.
—Está bien —hizo una pequeña pausa—. Acepto mi error.
—Bien.
—Bien.
Emma se metió al baño y cerró la puerta.
—¡Iré a clases, pero regresaré a tomar una siesta para recuperarme, así que no me fastidies más tarde! —gritó Viviana.
Emma puso los ojos en blanco al escucharla.
¿Por qué de repente actuaba como si le importara tanto?
❀ ❀ ❀
Sin embargo, no permitió que su modo de despertar le arruinara el resto del día. Estaba atrapada en la parte trasera de la camioneta de Colin, y, si tuviera la oportunidad, volvería a hacerlo todo igual; desde ir al club hasta quedarse hablando con él con la cabeza sobre su regazo después de un intercambio de caricias como ningún otro. Ese sábado habría fútbol y el ambiente entusiasta se sentía desde el alba; por eso, eligió usar su sudadera naranja que tenía el estampado de Wolfie caricaturesco en el centro. Seguía sin interesarle el fútbol y la posición del equipo dentro de la liga universitaria, pero estaba dentro de un mundo que se movía por ambas cosas, así que era imposible no contagiarse lo suficiente para comprarse una sudadera de la mascota.
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Al Estilo Emma© #1 (Nueva versión)
RomanceEmma Miller ha pasado más de la mitad de su existencia sintiéndose el peor de los errores. Siendo una superviviente de bullying y de su propia mente, decide emprender el viaje más aterrador de su vida: ir a la universidad lejos, muy lejos de casa. ...