Jungkook cerró los ojos. Al menos quería descansar por un momento, no dormir...no. Es que no podía hacerlo. No con Hye Sun en su cabeza, es decir...pendiente de ella. De que no intentará nada contra él o algo mas, después de lo que le había contado. Aunque no lo creía, en todo caso, el estaría preparado.
Hye Sun se secó el cabello, recién terminaba de bañarse. Y aún con la toalla mas grande enredada en su cuerpo, se asomó por el borde de la puerta de la habitación. Sus labios inferiores fueron levemente mordiscos por sus dientes al mirarlo a él...descansando sobre el diván. Entonces se dió fuerzas a si misma y salió de la habitación moviendo las caderas.
Encendió las luces, Jungkook enseguida se inclinó para observar lo que pasaba.
—Perdona, ¿Te eh despertado?—le preguntó ella, con un rostro angelical. Jungkook se le quedó mirando antes de responder. Sus ojos se pasaron indiscretamente por todo su cuerpo enredado por una toalla que él había usado varias veces...ese pensamiento le hizo tensarse por dentro. Aun más. Con solo saber que conservaría el olor de Hye Sun en esa toalla...
—No, no estaba dormido—le dijo el. De inmediato, se sentó sobre el diván. Se tallo los ojos, maldición...no era un sueño...de esos que le hacían despertarse excitado, era Hye Sun, era de verdad. La vio parada frente a él, con gotas aún recorriendo su cuerpo—¿Que haces aquí?
—No tengo sueño...—susurró ella. Pues en realidad, si estaba ahí era por otra cosa—Así que decidí tomar un baño...—ligeramente se sacudió el cabello para atrás. El miembro de Jungkook se erecto al instante—Pero me ha despertado más—Admitió y soltó una bonita sonrisa, que hizo sonreír a Jungkook también. Aunque por dentro estaba más caliente que nunca—¿Tienes algo que me haga dormir?
Yo. Entre tus piernas.
Pensó.
—Busca en la cocina—le dijo él. Hye Sun asintió, y camino enfrente de él hasta el pequeño espacio de la cocina, abrió los estantes de madera. El se relamio los labios, que bonita vista...el perfecto trasero de Hye Sun empapado y envuelto en una toalla, con el cabello rozándole las nalgas. Entonces quiso voltearla y hacérselo en ese mismo instante, en aquella encimera de la cocina, o en el lugar que fuera.
Estaba erecto. Excitado. Y pronto eyacularia si no colocaba su miembro en algún lugar. Hye Sun le ponía de inexplicables maneras. El tan solo hecho de pensar que la tenía para él y solo para él, pero que hasta ese instante no había podido hacerla suya, le excitaba de maneras infinitas. La quería para el. Suya. Rozándole el cuerpo. Tocarselo. Tocarselo todo, hasta el último milímetro, abrirle las bonitas piernas...y saciarla hasta escucharle gritar su hombre.
Hye Sun encontró una pequeña caja de Nervientas; somníferos que hasta ella misma tomaba. Pero cuando intentó bajarlos del estante más alto, ya tenía las manos de Jungkook tomándole las caderas. Un gemido salió de sus labios...
—Tengo algo que te hará dormir mejor...—le dijo él, susurrándole en el oído, y se enredo en el olor de su cabello.
—¿Que?—le preguntó ella, ahora con la voz debilitada. Su plan empezaba a dar resultados. Soltó la cajita de somníferos y los dejo caer al suelo. Jungkook la volteo para el, para mirarla.
—Yo—le dijo él. Ahora besándole los labios, sus manos apretaron el cuerpo de Hye Sun con el suyo, mientras que poco a poco ella sentía la enorme erección de Jungkook bajo sus pantalones. Otro gemido salió de sus labios mientras lo besaba.
—¿Lo sientes?
—Si...—respondió ella. Bajo la mirada, Jungkook estaba duro, igual o más que una piedra. Sus manos bajaron por su torso hasta llegar al borde de su cintura remarcada, hasta el pelvis.
—Tócalo, vamos...—le rogó él , con la voz ronca, Hye Sun cedió y acarició la punta de aquella erección. Jamás había hecho esto en su vida, siempre le había parecido desagradable, pero con el...todo había cambiado. Primero lo acarició suave, escuchando los leves gemidos roncos que Jungkook soltaba—Dios mío, nena...quiero hacértelo...—le volvió a comer la boca, mezclando su deliciosa y húmeda lengua con la de Hye Sun.
—Hazlo...
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Secuestrada |Jungkook|+18
FanfictionCuando Jeon Jungkook, uno de los criminales más buscados en Corea es convocado para el secuestro de cinco millonarias, no duda ni un segundo en aceptar la oferta. Lo que no pensó...fue enamorarse de una de ellas »Se dónde estás ahora-le respondió el...