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Jungkook le apretó las caderas, ahora apoderándose de todo su cuerpo. La cargo suavemente sin esfuerzo alguno, para acostarla sobre el diván. La desnudo, amaba tanto hacerlo, hacérselo a ella, quitarle la ropa con tanto deseo

Quitársela toda hasta verla desnuda como hace unas horas. Era preciosa, y no podía dejar de admitir las enormes ganas  que aún le tenía para hacerla llegar al orgasmo. Hye Sun se encargó de bajarle los pantalones con los pies, rozando en incluye notables veces el miembro de Jungkook. Erecto, listo para ella, para hacerla disfrutar, se acostó sobre Hye Sun.

—¿Lo sientes?—preguntó él. Su miembro crecía cada vez mas, a punto de explotar. Verla desnuda era mejor que cualquier otra cosa. Lo ponía...erecto, extasiado, con ganas de más. Empezó a frotar su pene sobre su feminidad, aún sin contacto interior. Hye Sun se relamio los labios.

—Si, si...—respondió ella— Más—pidió ella. Los ojos de Jungkook se llenaron de placer, lujuria pura. Eyacularia ahí mismo si no se metía de una buena vez dentro de ella.

—¿Más?—preguntó el, provocandola.

—¡Si, más!— respondió Hye Sun a gritos, él sonrió

—Te dare más.

Y eso fue lo siguiente que hizo, cada vez más rápido. Oh, si...le gustaba. Le agarro los muslos y se concentró en su siguiente misión

—Vamos a llegar esta vez, te lo prometo...—susurró él. Hye Sun asintió, aún aturdida, sintió como el le apretaba las nalgas metiéndose una vez más a así apretado sexo.

—¡Jungkook!——le grito ahora. El se excito aún más al escuchar su nombre.

«Llega, nena...vamos, correte...correte para mí»

Quería verla llegar al orgasmo, gritando hasta que la voz se le pusiera ronca. Hasta que no sintiera las caderas.

—Esi es...vamos... correte, muñeca—penetró su cuerpo, salía y entraba con tanta facilidad. Pronto el sería quien se correría.

¿Y Hye Sun?

Joder...lo necesitaba. La presionó más contra él.

Mnh... sí.

Olía a lo lejos lo mojada que estaba allá adentro. Su delicioso sexo estaba a punto de correrse, de dárselo todo por fin. Un vez más la embistió.

Ella volvió a gritar, esta vez agitando las caderas, para que el la penetrara más y más. Todo con un buen ritmo, mientras el la embestía, Hye Sun levantaba las caderas.

«Correte»

El fino líquido de Hye Sun le cubrió el miembro, respiro con tranquilidad, mientras el bajaba  la rapidez de sus embestidas.

—Oh, Dios...—susurró ella. Apenas con un hilo de voz.

Y el solo se dedicó a abrazarla, la apretó fuerte. Había llegado al orgasmo con ella por fin. Involuntariamente le apartó los cabellos de la frente y se la beso. Hye Sun soltó un suspiro, estaba exhausta...Aquello se había sentido diferente. No sabía por qué, pero no había sido un simple polvo más. No había follado a otra más, está vez se había sentido diferente.

Se había sentido como si en esa historia solo importaran los dos. Solos, sin ninguna preocupación. Había sentido y escuchado cada gemido de ella, cada palabra, cada respiración, cada caricia...aquella noche había sentido algo más. Nunca había llegado al orgasmo con una mujer de esa forma.

Nunca había entregado todo como esa noche. Nunca le había entregado todo a una mujer, a nadie...y es que nunca había tenido esa necesidad de tener a alguien consigo todo el tiempo.

Porque nunca había sentido que necesitara de una persona, porque con el simple hecho de que Hye Sun le dijera que quería irse con el, que con el se había sentido diferente...le había hecho reaccionar.  Le habían dado unas inmensas ganas de decirle que el también quería que se fueran juntos...

Pasará lo que pasará, porque nunca permitiría que un imbécil la tocará, porque Hye Sun era su chica, por qué ella era su secuestrada... suya, y porque esa noche había hecho el amor con ella. Y eso solo significaba una cosa.

Una cosa que tenía que decírselo cuanto antes...

Secuestrada |Jungkook|+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora