Sigue adelante

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— Maldito idiota — bufaba el rubio sentado en el sillón con sus piernas flexionadas y una almohada entre sus brazos donde ocultaba su rostro.

Tenía una semana sin ver al pelirrojo idiota, iba a su departamento tocaba y nada, el imbécil lo estaba evitando, suspiro tratando de calmarse recriminando sus acciones, según dejaría de quererlo tanto, estaba cansado de sufrir nunca ha tenido ninguna pareja estable con la cual desarrollar lazos emotivos.

— Quiero ser feliz — hundió su rostro en la almohada soltando un grito para nada varonil — mierda Bakugou Katsuki — golpeo su rostro con ambas manos — debes superar esto, aunque nunca había pasado antes — soltó un suspiro cargado de melancolía.

Era cierto todas las parejas que tuvo nuestro rubio sólo buscaban una sola noche a su lado, nada que involucrara sentimientos, cuando se enamoró la primera vez estaba destilando alegría, cada uno de sus poros decía lo feliz que estaba. Pero el idiota sólo quería llevarlo a la cama, intento embriagarlo más no sabía que Katsuki era muy resistente al alcohol, cuando el rubio se dio cuenta de sus intenciones, lo golpeo y le dijo que no quería verlo nunca más.

El segundo idiota lo conoció en su trabajo lo anduvo rondando hasta que obtuvo el sí de Bakugou, salieron un mes y este idiota intento lo mismo pero queriendo drogarlo, Katsuki al saber ciertas mañas no se dejó engañar con la más conocida "nunca aceptar nada que este abierto o no hayas visto que preparen".

Ese día no sólo él sino todos sus compañeros de trabajo corrieron al bastardo que intento tal acto, y conforme pasaba el tiempo Katsuki empezó a rendirse a encontrar al chico con el que sintiera maripositas en el estómago o polillas como decía él.

Luego salió con Todoroki y vaya pedazo de hielo, pensó que con él todo sería diferente hasta que viene y le dice que se enamoró del inútil de su vecino, si ese día mando todo a la mierda, pero acepto y agradeció la sinceridad del bicolor y las disculpas de ambos chicos, los apreciaba aunque no lo dijera.

El último idiota con el que salió fue el que lo engaño con la pareja del pelirrojo, ese día cuando lo vio entrar mientras él esperaba pacientemente en la sala quedo enamorado de él, sonaba cursi pero qué más da, sintió un revuelto de emociones, las cuales no demostró enseguida sino varias horas después.

Cuando decidió rendirse estaba decidido pero con los pequeños gestos del pelirrojo se enamoraba más y más conforme los días pasaron. Suspiro recordando todo lo que había sucedido, estaba claro que nunca correspondería pero que podía hacer, nada más que rendirse. Salió de sus pensamientos al escuchar su celular sonar, lo tomo desganado viendo que era Uraraka, contesto.


Llamada

U: Hola primor...

B: Ja que chistosita, ¿Qué necesitas?

U: Oh vamos, no puedo saludarte, pero bueno, oye necesitamos hablar

B: ¿Sobre qué?

U: Sobre el pelirrojo enamorado tuyo

B: Calla idiota te puede escuchar

U: Estoy sola, entonces, ¿Qué tal si nos vemos en el café del centro a las 3 p.m.?

B: Esta bien, espero que no sea una estupidez tuya


U: Ya vale... prometo que no, ya verás te encantara

B: Bien nos vemos

U: Adiós

Fin de la llamada

La Infidelidad lleva a la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora