La Infidelidad lleva a la Felicidad

Celos, Celos, Celos

— Ya es de día — suspiro el pelirrojo sintiendo un peso sobre él.

Bajo su mirada a su pecho viendo al rubio dormido. Suspiro no podía moverse y moría por ir al baño, intento moverlo pero parecía una roca.

— Sueño — suspiro el rubio acomodándose.

— Ey... despierta — movió al rubio quien gruño molesto.

— No molestes — se acomodó.

Abrió los ojos alarmado estaba durmiendo con alguien, se levantó viendo al pelirrojo sonriendo.

— ¿Qué paso? — agarro su cabeza.

— Buenos días para ti también — dijo tranquilo.

— Buenas, ¿Dime cómo llegue aquí? — susurro.

— Ayer te apareciste en mi puerta y parece que no recuerdas nada — desvío su mirada ya que estaba todo desarreglado y se veía adorable.

— Maldición, ¿Qué hora es? — busco su celular viendo la hora ya era muy tarde — demonios llegare tarde — se puso de pie mareándose un poco.

— Tranquilo — acarició su mejilla viendo cómo se sonrojaba.

— Tengo que ir a la universidad — intento pararse de nuevo.

— ¿En sábado? — preguntó confundido.

— ¿Sábado? — estaba confundido — ¡ash! — se dejó caer sobre el pelirrojo — creí que era viernes — dijo calmado sintiendo una mano en su cabello.

— Relájate, ya que te sientas bien intenta pararte — trato de sonreír sintiendo su rostro caliente.

— Oye... — dijo el rubio — ¿Por qué me tratas así? — pregunto — creí que no te gustaban estas cosas — suspiro.

— Bueno... creo que podrían gustarme — dijo avergonzado — así que debes tenerme paciencia, de acuerdo — sonrió.

— ¡Gracias! — dijo feliz el rubio.

— Todo despacio — susurro Kiri.

Después de esa plática las cosas siguieron como siempre, con la única diferencia que ahora se veían más seguido. De vez en cuando Kirishima iba a pasar el rato junto al rubio y sus amigos. Muchas veces se burlaron de él por ser un poco lento y no darse cuenta de sus sentimientos.

Ese día después de su trabajo el rubio tenía día libre así que pasarían el tiempo con sus amigos. Todos estaban en la sala comiendo pizza y bebiendo soda, platicando de cosas monótonas del día a día.

— Oye... Kirishima... — dijo Sero después de morder su pizza.

— ¿Mmm? — puso su atención en él.

— ¿Podemos hablar... a solas...? — pregunto nervioso llamando la atención de todos.

— Claro — dijo no muy seguro.

Ambos se levantaron y fueron a un lugar apartado con la mirada de los rubios puestos en ellos. Katsuki miro al idiota de su amigo preguntándole con la mirada si sabía que se traía el pelinegro. Denki sólo negó aunque estaba molesto no quería hacer una escena de celos sólo eran amigos y nada más, Bakugou pensó lo mismo, ambos sin tener el derecho de decirles algo.

Continuaron su plática viendo disimuladamente a donde estaban los otros dos, dándose cuenta que estaban muy cercas uno del otro, sentir que tu pecho arde al ver a la persona que te gusta con alguien más no es nada bueno. Denki estaba molesto viendo como Sero se acercaba al pelirrojo tenía ganas de ir y llevarse al pelinegro pero no podía hacerlo. Suspiro molesto viendo a Katsuki que estaba por las mismas. Los escucharon reír, "de qué demonios hablan tanto" pensaron los dos. Katsuki molesto decidió hacer algo indirectamente.