Demostración de Amor

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Caminaban tomados de la mano mojando sus pies con el oleaje que desprendía el mar, estaban sumido en una atmósfera rosa por así decirlo, Katsuki sonreía feliz mientras platicaba de cosas que le sucedieron en el día, escuchar la sutil carcajada que soltaba el rubio era música para el pelirrojo, no sabía porque pero adoraba ver que era feliz y más si él estaba involucrado.

Suspiraron sintiendo la cálida noche llegar junto a las estrellas que adornaban el firmamento, dándose cuenta que estuvieron esperando por una oportunidad así, de un momento a otro Kirishima se detuvo ejerciendo una leve fuerza haciendo que el rubio de igual manera se detuviera. Katsuki lo vio confundido expectante a lo que fuera hacer, lo sintió acercarse a su cuerpo mientras soltaba su mano, para después sentirlas en su cintura, donde ejerció un poco de presión, sacó un suspiro de los labios rosas del rubio quien cerró los ojos mientras sentía el tibio aire mover sus rubios cabellos.

Eijirou lo observo por varios segundos admirando el tranquilo rostro de su pareja y dejando una mano en su cintura mientras la otra la llevo a una mejilla la cual se coloreo de un tenue rosa, Eiji sonrió tranquilo mientras acariciaba al rubio quien permanecía aun con los ojos cerrados esperando algún otro movimiento del pelirrojo. Kirishima soltó una risita al saber lo que esperaba Katsuki y no se hizo de rogar se acercó lentamente juntando sus labios los cuales encajaron perfectamente, eh iniciaron un tranquilo beso donde sólo participaban sus labios, Katsuki abrazo por el cuello a Kiri mientras se acercaba más a su cuerpo.

Bakugou abrió su boca para respirar un poco pero fue invadida por la traviesa lengua de Eijirou, jugaron un poco cambiando saliva, Kiri mordió levemente el labio inferior de esa boquita de la cual se estaba volviendo adicto, se separaron para verse a los ojos donde sólo miraron amor en ellos bueno sin dejar fuera el deseo que estaba invadiendo sus cuerpos. Ambos chicos sonrieron y se separaron tomando sus manos de nuevo comenzando así a caminar, el silencio fue reconfortante, vieron la hermosa luna alumbrar el tibio mar, dejando ver la suave espuma que las olas rompiendo en la orilla formaban.

Vieron un lugar tranquilo y decidieron sentarse uno al lado del otro sin dejar mucho espacio entre ellos, Kiri aprovecho y lo abrazo juntando sus cuerpos y depositando un beso en las mejillas sonrojadas del rubio, vieron como algunas parejas pasaban frente a ellos dándose mimos y por un momento pensaron en que ellos también deseaban hacer eso. Se miraron de manera cómplice y se pusieron de pie caminando tranquilamente de vuelta al lugar donde se hospedaban, no había prisa todo resultaba mejor si era con calma, aunque estaban nerviosos por lo que fuera que podría pasar pero de algo estaban seguros no se arrepentirían de nada.

Llegaron al lugar viendo en la piscina a Uraraka con Iida jugando con la pelota, caminaron sonriendo pasando por el restaurante viendo como en una mesa apartada Sero y Kaminari se tomaban de las manos disimuladamente mientras se daban de comer mutuamente, "Tanta miel me dará diabetes" pensaron ambos pero no les importaría hacer eso con tal de pasar un buen momento con su pareja. Caminaron y subieron a su piso pasando por la pequeña terraza viendo a Todoroki abrazando a un feliz Midoriya quien contaba cosas inentendibles para ellos pero que causaban una sonrisa en el bicolor, sonrieron caminando hasta llegar a su habitación en la cual entraron con calma.

Katsuki se acercó al teléfono que había en la habitación marcando a la recepción para que lo comunicaran con el restaurante, ordeno alimentos que eran de su gusto y el de su pareja, sin olvidar claro de un buen vino para acompañar. Eijirou salía recién bañado con su cabello húmedo del cual bajaban gotas que recorrían su escultural cuerpo, Katsuki lo vio y algo en él se encendió pero debía esperar, camino tranquilamente hasta entrar al baño y suspiro para calmar su loco corazón, tomo una ducha tranquilamente, escuchando el sonido de la puerta, cuando salió del baño vio como Kirishima devoraba con la mirada los alimentos que había pedido.

Aunque Katsuki no era fan de los dulces sabía que podría darles un buen uso, de eso estaba seguro, tomaron asiento acomodando las cosas en la mesa que había en la habitación, tomaron asiento juntos y procedieron a comer tranquilamente, de vez en cuando se daban de comer recordando a los chicos hacerlo, tenían su rostro sonrojados por lo vergonzoso que resultaba hacer ese tipo de cosas pero era algo nuevo en su experiencia como pareja.

Eijirou estuvo por comer fresas con chocolate cuando Katsuki lo detuvo y viéndolo a los ojos le sonrió para iniciar un cálido beso. Continuaron con él por varios segundos, cuando se separaron Katsuki tomo una de las frutillas y untándola en chocolate la llevo a su boca donde dio un pequeño mordisco esperando que el pelirrojo entendiera, quien duro unos segundo en hacerlo.

Cuando jugaban por dominar la boca contraria con el suave dulce de por medio sus cabezas dejaban de pensar, soltaban suspiros de satisfacción, devorando entre cada beso una de las frutillas bañada en el suave dulce, continuaron jugando hasta que se acabaron, viendo sobre la mesa una caja de bombones, se miraron coquetos dando a entender de que el juego debía continuar.

Los minutos pasaban pero para ellos el tiempo se había detenido, sus besos subían de intensidad a cada minuto que pasaba, se abrazaban y tocaban, soltaron un jadeo viéndose a los ojos sabiendo que iba a pasar, estaban poniéndose nerviosos al no saber cómo continuar, pero dejaron todo eso para ir pensando sobre la marcha.

— ¿Quieres seguir jugando? — jadeo el rubio a la espera de una positiva respuesta.

— Sólo si tú eres el premio — sonrió coqueto el pelirrojo.

— Eso está de más, soy el mejor premio que puedes ganar — se puso de pie y se acercó a la cama.

— ¿Qué haces? — no apartaba la mirada de los movimiento que realizaba el rubio.

— Shhh, guarda silencio y observa — dijo sonriendo.


Kirishima guardo silencio expectante a lo que haría el rubio, lo vio quitarse la bata/toalla que era lo único que llevaba y se subió gateando sobre la cama, donde se recostó boca abajo en dirección al pelirrojo quien lo veía con las mejillas sonrojadas.

— ¿Qué esperas, una invitación quizás? — dijo mordiendo su labio sensualmente.

— No juegues con fuego que puedes quemarte — dijo el pelirrojo sonriendo mientras se ponía de pie.

— Tal vez eso es lo que quiero — dijo sensual el rubio.

— Bueno después no quiero queja alguna — cuando estuvo frente al rubio desato la bata/toalla y se arrodilló sobre la cama.

El pelirrojo llevo sus dedos a la boca del rubio viendo como los mordía y chupaba lentamente impregnándolos de saliva, se acercó lentamente mientras levantaba al rubio y lo sentaba en su regazo quien aprovecho y abrazo al pelirrojo con sus piernas, mientras con sus manos abrazaba el cuello de Eijirou.

Kirishima puso sus manos en la cadera del rubio y la apretó sacando un suspiro, se acercó a su boca y lo beso metiendo su lengua en el proceso ya eran expertos en ese arte, continuaron cambiando saliva mientras se acariciaban lentamente. En un movimiento involuntario Katsuki toco el miembro del pelirrojo quien soltó un jadeo, sonrió al ser el causante de tan bello sonido, al estar sobre el empezó a mover un poco su cadera causando cierta fricción entre su trasero y el miembro de Eijirou, sacando más de un suspiro del pelirrojo.

Se besaban sin separarse, se tocaban por aquí y por allá, mirándose deseosos de poder continuar y llegar hasta el final, se mordieron dejando marcas de propiedad sobre los cuerpos ajenos, Katsuki le pertenecía a Kirishima al igual que este le pertenecía a Bakugou y nadie debía refutar eso o se las vería con el sensual rubio.

Continuara

La Infidelidad lleva a la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora