La Infidelidad lleva a la Felicidad

Ⴎℕ Տóℒᝪ ℂᝪℛᗅℤóℕ

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Bakugou admiraba el bello paisaje que estaba frente a sus hermosos ojos parecía un niño pequeño, aunque aveces se preocupaba por sus hijos sabía que su madre los cuidaría muy bien, Kirishima lo observaba desde la cama abriendo uno de los regalos, miro atento era un álbum, lo abrió y sonrió en el estaban muchas fotos de ellos dos, de los nenes, de sus padres y amigos.

Luego agradecería a la persona que les dio tan magnífico obsequio, dejo el objeto cuadrangular a un lado y camino hasta abrazar al rubio que estaba en el balcón, colocó su boca en su blanco cuello y empezó a besarlo mientras con una de sus manos acariciaba por debajo de la camisa que portaba, los trajes dejaron de existir hace unos minutos.

Kiri empezó a tararear una de sus canciones favoritas pero sin dejar de atender al rubio quien soltaba leves suspiros, Bakugou tenía sus ojos cerrados disfrutando del tacto delicado sobre su cuerpo, se besaron un juego tranquilo y tímido, ahora no como novios, no como prometidos sino como esposos, se aman de eso nadie tiene duda y si así es que vaya al oculista.

El rubio se separo un poco del pelirrojo para ponerse de frente, se observaron mientras ambos sonreían, Bakugou colocó su mano en la mejilla de Eiji y la acarició lentamente mientras él cerraba los ojos y se acercaba a besarlo, un beso tímido que dejo de serlo conforme los segundos avanzaban, sus lenguas jugaban reconociéndose de nuevo, sus manos quitaban las estorbosas ropas, soniditos empezaban a escucharse y sobre todo el ambiente calentarse.

Iniciaron un hermoso canto de gemidos y suspiros, cada trazo de piel tocada era como un lienzo que recorrían con sus largos dedos, dibujando en ella la más pura esencia del amor, muchos pensarían que era cursi pero a quién no le gusta que los traten como rey, que los mimen, que les den amor.

Eijirou tocaba el cuerpo que en esos momentos ya estaba bajo el suyo, se deleitaba mirando y admirando cada parte de ese ser, lo ama con todo su corazón y por ello se jura que lo cuidara, empiezan un nuevo beso donde se demuestran que se aman, afuera la luna y las estrellas comienzan a brillar dando una sensación por demás romántica y única.

Sus pieles se rozan, sus bocas se juntanban, sus manos tocan lugares que sólo ellos tienen permitido tocar, ya que cabe aclarar que ambos son sólo de ellos, una mordida sobre el hombro del rubio, un suspiro del pelirrojo, sus manos inquietas, sus piernas enredándose en una suave danza.

Kirishima sabe que hacer, Bakugou sabe que vendrá y esta deseoso, sus ojos cristalinos lo delatan, quiere que ese chico lo tome, lo marque una, otra y otra vez que deje su esencia dentro dando a saber que él es sólo suyo y de nadie más.

Bakugou siente los dedos largos de su pareja entrar en ese cálido lugar que le provoca una sensación de calidez, los siente entrar y salir, siente como se abren, siente cuando salen y la sensación de vacío se hace presente pero sonríe al saber que de nuevo ese lugar será ocupado.