Lagun - Albalia

Capitulo XII. Arrepentimientos

ALBA's POV

Habían pasado unos 45 minutos desde que salimos del restaurante y nos subimos al coche de Natalia, durante todo ese tiempo ella había permanecido callada concentrada en el camino sin mirarme ni hablar conmigo y la verdad que no lo comprendía, trataba de buscar algo, una causa a esa reacción pero no la encontraba porque todo había estado bien durante la cena y hasta después cuando salíamos habíamos bromeado y reído juntas.

La miraba de reojo y no podia descifrar su rostro, estaba frio y esa energía que traía me daba hasta escalofríos de rato en rato, y es que la verdad no la conocía pero no me esperaba que fuera así, a decir verdad estaba un poco decepcionada.

- Alba.- Hablo despacio con un poco de cansancio en la voz.

- Dime?.- Respondió la Rubia en un susurro

- Te molesta si lo dejamos para otro día?.- Se estaciono a un costado del carril.

- Oh, pues no te preocupes.- Se acomodo en el asiento en dirección a la morena mirándola fijamente tratando de entenderla.

- Vale.- Se tapo el rostro con ambas manos en un acto de frustración para luego volver las manos al volante y poner en marcha nuevamente el coche.

- Te encuentras bien?.- Pregunto Alba ya un poco preocupada.

Natalia la miro por un segundo, luego volvió la vista al frente e hizo una pequeña mueca de ironía y tristeza que no paso desapercibida por Alba que la miraba concentrada.

- Natalia, ha sido algo que he dicho o hecho?.- Poso su mano en el regazo de la más alta por inercia en busca de una respuesta a todo ese comportamiento.

- No pasa nada Alba, de verdad.- Dijo seca pero tranquila

Natalia siguió manejando a lo que parecía ser el edificio de Alba, iban calladas y el ambiente se podía cortar con un cuchillo fácilmente. La rubia ya no sabia qué decir o hacer para tratar de calmar el ambiente por ende se dedico a estar callada y absorta en sus pensamientos durante todo el trayecto. La morena por su parte iba neutra, no tenia expresiones de ningún tipo en su rostro y de vez en cuando susurraba las letras de las canciones que sonaban por la radio. Cuando llegaron y Natalia aparco el coche fuera del edificio de Alba, donde horas atrás la había ido a buscar y todas sus emociones estaban a flor de piel y ahora era todo lo contrario.

- Bueno pues, la he pasado guay en la cena.- Alba rompió el silencio.- Gracias por enseñarme tu restaurante favorito.

Natalia no decía nada, su mirada estaba perdida en su manos al volante. Alba la miro por un momento sin saber que hacer, debía coger sus cosas y salir del auto o debía quedarse y preguntarle qué había pasado. Pero solo la miraba.

- No ha sido nada.- Dijo despacio Natalia, y se volteo a mirarla.

- Estas bien Nat?.- Se acerco y nuevamente poso su mano en el muslo de la morena, pero esta vez ella miro el acto y se mantuvo mirando la mano de Alba en su muslo por un momento.

- Estoy bien, Alba.- Cogio la mano de la mas pequeña y la saco con delicadeza de allí para dejarla en la rodilla de la misma.- Te acompaño a la puerta, ya es peligroso.

Natalia se bajo del auto lentamente y lo rodeo, para abrirle la puerta a Alba. Le sostuvo la mano para ayudarla a bajarse y luego cerro la puerta detrás de ella. La rubia no quería terminar la noche de esa manera, sabia que Natalia la había acompañado porque se notaba que era una persona muy educada, en el fondo sabia que no le apetecía hacerlo.

- Espero que llegues bien.- Soltó Alba con cariño al llegar ambas a la puerta del edificio.

- Gracias, espero que la hayas pasado bien hoy.- Le regalo una pequeña sonrisa triste.