Lagun - Albalia

Capitulo XXVIII. Hermanas Lacunza

NATALIA's POV

- Entonces...- Procedió Elena.

Nos encontrábamos sentadas en la alfombra frente al televisor, donde de momento se estaba proyectando Pretty Little Liars, serie que veíamos juntas antes al mismo tiempo comíamos la pizza que había ordenado tras la marcha de Alba.

- Entonces que?.- Fingí que no comprendía su pregunta, ella entrecerró los ojos y me apunto con el cuchillo.- Vale, vale.

- Me gusta.- Dije sin más.- Llevamos saliendo hace mes y medio aproximadamente.- Y eso fue todo, me dispuse a cortar otra rebanada y podía sentir su mirada atravesándome.

- Te odio.- Dijo tajante mirandome con los ojos entrecerrados frunciendo el ceño.

- Y eso?.- Pregunte mirándole sonriendo de oreja a oreja, algo que amaba era molestarla.

- Quieres que te apunte con algo para que me digas más cosas o prefieres una pelea de cosquillas? Tu decide el arma.- Jugo y no pude evitar reír ante sus ocurrencias.

- No hay mucho que decir Elena.- Tome la copa de vino y bebí un poco.- Es un poco complicado.

- Por qué?.- Pregunto concentrada en mis palabras.- Si te gusta no debería de serlo.

- Ya...- Hice una pequeña pausa.- Al comienzo era pura atracción, sabes?.- Ella me miraba atenta.- Algo me atraía una y otra vez, no podía dejar de pensar en ella.- Sonreí al pensar en las últimas semanas.

- Cuando te diste cuenta que no iba a ser una más?.- Pregunto sería.

- Uff.- Suspiré profundo y termine mi copa de vino.- Creo que fue desde el inicio, la primera vez que salimos pasó algo.- Recordé el mensaje de su ex y volví a sentirme estupida.- Lei un mensaje suyo comprometedor y malinterpreté las cosas.- Solté una risita nerviosa al recordar todo.

- Sentiste celos?.- Me miro con una sonrisa pícara en los labios y yo solo levante los hombros restándole importancia.- Entonces es algo serio, supongo.

- Fui una gilipollas con ella en varias ocasiones Elena.- Dije debastada.- La eche de aqui en plena madrugada cuando ella sólo quería explicarme las cosas.- Tape mi cara con ambas manos avergonzada.

- Natalia Lacunza.- Pronunció seria, sin poder creérselo probablemente.- Esa no es la hermana que yo eduque!.- Me regaño con gracia y yo levante el rostro mirándola con un puchero.

- Ya lo sé! Ya lo sé!.

- Como pudo siquiera disculparte?.- Pregunto sorprendida.

- Es un ángel de persona.- Dije sinceramente.- Y luego tuve miedo, de que esto se tornase algo serio y yo no pudiese pararlo antes de, antes de no se...

- Antes de que te enamorases y fuese demasiado doloroso alejarte por miedo a lo que pudiese decir nuestro padre?.

A este punto de la conversación todos mis miedos y dudas habían salido a flote, y Elena ya lo había sentido. Ella sabía como era esto, y el hecho de tenerla aquí conmigo y que pudiese apoyarme significaba el mundo.

- Lo he hablado con ella, sabes?.- Se acercó más a mi y reposó su cabeza en mi hombro.- Al comienzo ha estado reacia a entenderlo pero creo que al final lo ha hecho.