-Ainara, aguanta. La ambulancia está en camino. Te pondrás bien. Simplemente no cierres los ojos, ¿me oyes? No cierres los ojos.- Me limité a decir mientras sujetaba a mi amiga la cabeza e intentaba cortar la hemorrágia con mi pañuelo.
Pov Judith
Estuve dando vueltas y vueltas al paradero de mi hermana y Ainara. No sabíamos dónde estaban, eran casi las tres de la madrugada y no iba a dejarlas solas a esas horas. Laura y yo decidimos avisar a mis padres, a mis tíos y también a mi primo Juan Carlos.
-Mamá…Mamá... ¡Mamá!- Dije cada vez más fuerte mientras zarandeaba a mi madre.
-Judith... ¿Qué pasa, hija…?- Dijo mi madre con la voz cortada por el sueño.
-Alba y Ainara… No están, no las encontramos. No creo que sean horas para estar en la calle.- Dije, acto seguido mi madre despertó a mi padre y toda la casa.
-No ha hecho falta despertar a nadie más.- Dijo Laura riéndose.
Nos pusimos ropa para salir a buscarlas cuando de repente el móvil de Eva sonó. Nadie sabía quién era, pero por la cara de mi tía supuse que había problemas.
Pov Eva
*Llamada de teléfono entre Alba y Eva*
Eva: ¿Sí?
Alba: ¡Tía! Soy yo Alba. Necesito vuestra ayuda. Ainara se ha golpeado en la cabeza y pierde mucha sangre. Está a punto de desmayarse. Estamos en el hotel abandonado, ese hotel al que solíamos ir de niños.
Eva: ¡Madre mia! Procura que la sangre cese un poco, estaremos allí lo antes posible. ¡Estas tardando en llamar a la ambulancia! Dime Alba, ¿Te has hecho algo tú?
Alba: No, tranquila. Es Ainara, ¡rápido no respira bien!
Eva: (Llorando) No os mováis de allí.
*Fin de la llamada entre Alba y Eva*
Pov Alba
La ambulancia empezaba a retrasarse. Habían pasado más de cinco minutos y todavía no había llegado. Empecé a preocuparme y llamé a mi primo Jesús.
-Ainara, voy a llamar a Jesús, vale?- Le dije a mi amiga. Ella no hablaba, simplemente asintió con la cabeza.
*Llamada entre Alba y Jesús*
Alba: ¡Jesús!
Jesús: ¿Alba?
Alba: (Llorando) Sí, soy yo. No te asustes pero…
Jesús: ¡Alba! ¿¡Qué coño pasa?!
Alba: (Llorando) Ainara, se ha caído. Se ha hecho un corte muy grande en la cabeza, no para de salirle sangre. He intentado cortar la hemorragia pero no sé. Tu sabes perfectamente lo que me pasa cuando veo sangre, ¿no?
Jesús: ¡Ainara! ¿¡Y tú, estas bien Tú!?
Alba: Si tranquilo, yo estoy bien. Pero llamé a una ambulancia hace cinco o seis minutos y me dijeron que en tres llegarían y aún no han llegado. Ainara se va a desangrar. No puede respirar bien. Hago todo lo posible para que no cierre los ojos pero va a llegar el punto en el que no pueda más…
Jesús: Alba cálmate, dime dónde estáis.
Alba: En el hotel abandonado.
Jesús: Voy para allá, dos minutos.
*Fin de la llamada entre Alba y Jesús*
-Ainara, tranquila todo va a salir bien…- Empecé a notar como los ojos de mi amiga se empezaban a cerrar, su aliento era mínimo.
De repente escuché unas voces, era Jesús. Al fondo se podía escuchar una ambulancia. Posiblemente la nuestra.
-¡Ainara! Sé fuerte, no cierres los ojos.-Dije, de repente dos hombres fuertes entraron con una camilla recogieron a Ainara que empezaba a respirar cada vez menos…
Pov Jesús
Empecé a correr, lo más rápido que pude. Cada paso que daba, me acordaba de ella. Cada vez más cerca, estaba a punto de perder a lo que más quería en esta vida. ¿Cómo pude ser tan tonto? Pocos pasos después empecé a oír el llanto de mi prima.
Después la ambulancia llegó. Dos hombres grandes, salieron de ella y corriendo se aproximaron a donde Ainara y mi prima estaban. Yo me quedé parado, me quedé en shock. Esperé unos segundos, después vi salir a los dos hombres cargando a Ainara en una camilla. Tenían que darse prisa o podría morir.
Cada metro, cada centímetro, a cada milímetro que estaba más cerca la camilla de mí, me acordaba de todas las cosas que había pasado con Ainara. Y que posiblemente podrían haber sido las últimas. En ese momento supe que Ainara era para mí, era mi alma gemela, mi media naranja. Pero por un momento pensé que la había perdido para siempre.
Tomé la mano de Ainara, unos segundos antes de que la metieran en la ambulancia. Después mi prima asustada y llorando vino corriendo hacia mí, y me dio un abrazo. Un abrazo que hasta hace mucho tiempo nunca había tenido de ella. Siempre hacía todo con Dani, se iba con Dani, jugaba con Dani, dormía con Dani… Nunca quería hacer nada conmigo, por eso aquel abrazo me hizo recordar que todo lo que tenía era bueno. Pero lo podría haber jodido todo…
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Pues aquí tenéis el capítulo 20. La novela está muy avanzanda. Eso no quiere decir que vaya a terminar. Nos encanta escribirla.
Muchos besos de Hg:)
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Un invierno inesperado
Teen FictionEsta historia está escrita por gemeliers de toda España con muchísimo cariño y con diferentes puntos de vista. !Esperamos que os guste! La historia trata temas de amor, desamor y emoción. Daniel y Jesús acaban de terminar las clases para comenzar la...