Un invierno inesperado

CAPÍTULO 19- NO DIGAS NADA

Pov Ainara

Subí detrás de Alba las escaleras. Jesús me siguió. Antes de entrar en la habitación donde estaba Alba, Jesús me agarró el hombro para que le prestase atención.

-¡Qué te pasa! ¡¿Porque mi prima diga algo siempre la tienes que defender?! ¡¿Es que no tienes personalidad o qué?! ¡Me duele que te comportes así con mi hermano, él no te ha hecho nada!- Dijo Jesús histérico.

-¡Te recuerdo que te liástes con Laura! ¡Y si tu hermano no me ha hecho nada a mí, pero a mi amiga sí!- Dije sin pensar, lo que me vino del corazón fue eso. Jesús se calló.

-Pareces una niña pequeña…- Dijo mientras bajaba las escaleras muy enfadado.

Esta vez sí que la había cagado. No yo, él. No volveré a hablarle, pensé.

Pov Jesús

Bajé las escaleras enfadado, no me había gustado nada la actitud de Ainara. Siempre defendiendo a mis primas. ¡Me pone nervioso! Cuando llegué al salón, todos me miraban.

-Pfff, ¿Qué te pasa ahora a ti?- Dijo mi prima Judith suspirando.

-¿Qué ha pasado Jesús?- Dijo mi hermano acercándose a mí, yo le empujé y me dirigí al jardín. Quería estar solo.

Cogí mi móvil, y le escribí un mensaje a mi mejor amigo Pablo.

*Conversación de WhastApp entre Pablo y Jesús*

Jesús: Pablo tío, necesito hablar contigo…

Pablo: ¿Qué ha pasado? ¡Voy para tu casa ya mismo!

Jesús: ¡No! No, es mejor que quedemos en otro sitio.

Pablo: Vale, ¿Qué te parece en mi casa?

Jesús: Voy para allá.

*Fin de la conversación entre Pablo y Jesús de WhastApp*

Pov Dani

Jesús salió corriendo del salón. Estuve a punto de salir a hablar con él, pero creí que era mejor que se desahogara solo. Después de esto hubo un silencio que duró poco.

-Hoy estamos…- Dijo mi prima Judith, tenía mucha razón, demasiada.

-No lo sabes tú bien.- Dijo Laura.

-¿Dónde está Alba?- Dije yo buscando por todo el salón a mi prima Alba, pero nada ni rastro de ella.

-Está arriba con Ainara.- Dijo Judith subiendo las escaleras, yo la seguí, tenía que pedir perdón a mi prima por lo que le había dicho antes.

Así que los tres subimos a buscar a Alba y a Ainara. Buscamos en mi habitación, nada. En la de Jesús, nada. ¿En el baño? Tampoco. No había ni rastro de Alba ni de Ainara en toda la casa. No podía más. Tenía sueño.

-Si se han ido, ha sido porque han querido. No les va a pasar nada. Que vuelvan cuando quieran. Son las dos de la mañana y yo tengo sueño. Buenas noches.- Dije yo, me metí en la cama y me dormí.

Pov Jesús

Salí por la puerta trasera. Me dirigí rápido a casa de Pablo ya que era tarde y hacía mucho frío. Tres minutos después llegué.

-¡Pasa, que hace frío!- Dijo Pablo nada más verme. Después me miró a los ojos y me notó cabreado.- ¿A quién tengo que pegar?

-No tienes que pegar a nadie.- Dije riendo un poco.- Simplemente es Ainara, no sé qué mierda le pasa. No es la misma chica que era antes. No tenemos tanta complicidad, no es tan cariñosa… Parece que ya no me quiere.

-También tienes que entender que te liastes con su mejor amiga, eso no lo puede superar casi ninguna chica. Bastante es que no te haya mandado a tomar por culo ya.- Dijo Pablo sentándose en el sofá y haciendo una seña para que yo también me sentase.

-Tienes razón, no puedo ser tan duro con ella. Pero… ¿Y si ya no estoy enamorado de ella? No siento las mismas cosas que sentía antes.- Dije.

-Eso solo lo puedes saber tu amigo. Habla con ella, seguro que todo esto tiene alguna explicación.- Dijo Pablo, después puso un poco de música.

Pablo tenía razón, lo que de verdad necesitaba era hablar con ella. Aclarar todo esto, alomejor es que le pasaba algo y por eso estaba tan rara…

Pov Alba

Salimos por la ventana con mucho cuidado para no hacernos daño. Nos dirigimos a un hotel abandonado a las afuera del barrio. Conocía muy bien aquel barrio, siempre solíamos ir a ese sitio de niños. Entramos por la parte de atrás de aquel edificio, por un hueco.

-Este sitio da miedito…- Dijo Ainara mientras miraba a su alrededor.

-¿Miedito? ¿Desde cuándo a ti te dan miedo las cosas? Tú eras una chica que no tenía miedo a nada, y por eso me encantaba estar contigo, pasar las tardes enteras investigando casas sin dueño…-Dije un poco melancólica. Ainara se puso a llorar.- Lo siento si he dicho algo que te haya podido ofender, no quería…

-Es igual, no es por tu culpa. Es por Jesús. Ya no me quiere. Está muy raro, ¿y si está enamorado de otra chica? ¿Y si ya no le importo una mierda?- Dijo Ainara rompiendo a llorar, acto seguido se derrumbó cayendo así al suelo. Soltó un grito de dolor.

Empecé a notar como un charco de sangre salía de su cabeza. Mucha sangre. Me empecé a marear, pero si caía al suelo posiblemente mi amiga podría morir allí. Eso no iba a ocurrir.

-¡Ainara! Mírame, mírame, no cierres los ojos en ningún momento. Aguanta, aguanta…-Dije gritando, nerviosa intentando coger mi teléfono de mi bolsillo pero estaba temblando no era fácil.

Ainara no hablaba, simplemente se mantenía despierta. Pero sus fuerzas se empezaban a agotar. Rápido marqué el teléfono de urgencias y llamé a la ambulancia.

*Llamada telefónica al 112*

Alba: ¡Necesito una ambulancia, rápido! Mi amiga ha sufrido una caída y está sangrando.

112: Intente que no cierre los ojos, estaremos allí cuanto antes. Dígame dónde están.

Alba: Estamos en la calle Huston, número 87.

112: En tres minutos estamos allí.

Alba: ¡Dense prisa, le cuesta respirar!

*Fin de la llamada al 112*

-Ainara, aguanta. La ambulancia está en camino. Te pondrás bien. Simplemente no cierres los ojos, ¿me oyes? No cierres los ojos.- Me limité a decir mientras sujetaba a mi amiga la cabeza e intentaba cortar la hemorrágia con mi pañuelo.

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Os tenemos que pedir perdón por no haber subido capítulo antes. Hemos estado muy ocupadas. De verdad lo sentimos un montón. Mañana seguramente subamos otro, pero no es seguro.

También quería daros las gracias y deciros que os queremos un montón. Podéis comentar sobre lo que os gustaría que pasará después.

Besos de hg:)

 

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