Dioses De Egipto (saga Faraón) II

C9

Cuando me levanto me encuentro en mi cama y a mis hijos a mi lado, me levanto para mirarme al espejo y me sorprendo al estar como si nada nunca hubiera sucedido, preparo el desayudo para después irme a duchar, una vez termino levanto a los niños para que se alisten y tomen el desayuno ya que deben ir al colegio.

Cuando lo dejo en frente de ese instituto, sigo mi camino cambiando de forma cada vez que puedo para ver si volvía a esa horrible forma, al final no lo consigo y decido ir al lugar donde guarde su libro, el único lugar donde tengo un santuario, observo esas grandes estatuas de gatos y al final del pasillo mi estatua la cual decía.

"La Diosa Bastet" la cual cuida a las personas que posean en ellas un verdadero amor. Me fijo de que no estoy sola en el lugar y cuando la veo decido salir a hablar con ella un rato.

-Te gustas lo que ves -ríe enseñándole un pequeño camino bañado en oro y el cual sigue hasta llegar a mi lado.

-Eres una Diosa y yo siempre que creí que tenía un problema- susurra y o me giro para reírme en su cara.

-Los Dioses bendicen a sus faraones y así como nos adoran, deben saber que vemos todo lo que hacen- murmuro llegando a mi altar, rezo una breve plegaria a Ra la cual sé que nunca responderá.

-Ósea que Zeus y esos Dioses también existen -afirma caminado hasta llegar a mi lado y esta vez me giro para observarla seria.

-Somos nosotros, pero con diferentes nombres, por ejemplo, mi otro nombre es Cupido - digo buscando ese maldito libro para deshacerme de el en esta oportunidad y se lo entrego a ella -es el libro de los Dioses y solo lo podrás abrir una vez puedas traducir su portada- agrego lo cual es mentira ya que es un idioma que ella jamás podrá entender y espero que el reciba su libro de manera inconsciente.

- ¡¿Como?! - agarra con firmeza ese libro -todos son los mismos y yo que creía que creíamos en algo que de verdad nunca existió- entiendo su punto de vista ya que ellos creen en algo que no están seguro si existe.

-Somos de verdad y como tu hijo dijo mi verdadero nombre voy a desaparecer por un tiempo y procura que no lo vuelva a repetir- digo tomando la forma de un pequeño gato negro para seguirla.

- ¿Porque? -pregunta y le hago seña para que se incline hasta estar a mi altura.

-El me atará a este mundo y no pienso permitirlo, ve un poco más profundo para que salgas de aquí pero antes busca una daga- le confieso para que también le haga llegar eso a su hijo -lo que te he confiado no será rebelado a nadie más- agrego volviéndome luz para desaparecer.

-Cada día más loco- susurra y sigue mis indicaciones cuando recuerdo algo primordial que noté en ella desde que la volví a ver

- ¡Se me olvido! Tendrán una hermosa niña y por mi parte me ayudarías mucho si la llaman Aliah- aparezco de repente y le pego un gran susto.

Me regreso a mi coche muerta de la risa, sigo con mi vida muy tranquila, mis hijos pasaron a ser mis sobrinos con el pasar de los años, yo me retiré del modelaje y al tiempo olvidaron mi nombre; comencé a estudiar agronomía para cuidar este lugar; hasta que un día solo aparecí en un lugar reconocible para mi persona.

Lo veo luchar con pesadillas y me da ganas de acercarme a él, pero me contengo cuando veo ingresar a su madre la cual habla con él.

-Cariño ¿Que soñaste? -le pregunta mientras limpia sus lágrimas.

-Soñé como me apuñalaban con una daga- grita y a mí se me para el corazón al ver como el luchaba con ese recuerdo -se sintió tan real y hay no estaban ustedes para protegerme- agrega tocándose donde le arranque su corazón.

-Amor, él está recordando - se susurran y el no recuerda haber nacido esa vez, el solo recuerda su vida conmigo.

-Traeré a los demás, creo que debemos decirles todo- dice y veo cómo sale para después ingresa con más gente a la estancia y

-En nuestro viaje hasta esta vida, alguien nos guio y tú nos diste su nombre, el nombre de esa Diosa era Bastet, el dios del amor- dicen y el me observa como si me pudiera ver.

-Yo alguna vez dije ese nombre ¡Verdad! -afirma y ellos asienten.

-Tu eres el único humano que sabía su nombre verdadero y por lo poco que me dejo saber, tú la ataras a este mundo y por eso escapó cuando tenías 3 años- le informa y el observa la estancia buscando algo.

-Mami, entonces nosotros también soñaremos con vidas pasadas -susurra esa hermosa niña la cual deberá cumplir mi deseo.

-Tu no llegaste a nacer en mi vida pasada, pero tus hermanos si y los asesinaron para poder matarme lo que sueña Abby es lo que le sucedió antes y Isma va a experimentar eso ¿Creo? -susurra y me molesto ya que sus demás hijos solo el primero nunca vivió su vida.

- ¡Mami! -grita horrorizada cuando me ve igual que ese día, hasta yo olvide lo fea que me veía -hay una mujer sucia la cual solo cubre su desnudez su cabello el cual esta enredado- afirma mirándome y vuelvo a ponerme invisible para sus ojos.

-Tranquilo es ella, se molestó por decir su nombre ya dos veces con esta -dice su padre mientras le cubre sus ojos, pero como quiera el me observa-ya no ves nada ¡Verdad! -afirma y el asiente para que no sospechen que continuo aquí -entonces vamos a dormir -agregan antes de salir -estarás bien campeón.

-Dormiré con Abby hoy- susurran y lo acompañan a dormir.

-Di una plegaria- susurra su copia andante y a la vez tan diferentes mientras se acuestan juntos como buenos hermanos.

-Duerman bien, mis amores -dicen en conjunto.

-Los amamos padres- dicen los tres al mismo tiempo y yo cuanto hubiera pedido para que mis padres me vean de esa manera.

Camino hasta llegar a su lado y acariciar su rostro con mis manos, él se levanta al rato y me observa se queda serio y yo aprovecho para besarlo una última vez.

-No vuelvas a decir mi nombre -susurro antes de desaparecer.