Dioses De Egipto (saga Faraón) II

C11

Me levanto como siempre con esa horrible pesadilla de ella arrancando mi corazón, me remuevo incomodo tratando de no levantar a Lizzy la cual duerme muy a gusto encima de mi torso desnudo, una vez consigo levantarme camino hasta el baño para tomar una ducha.

-Abimael cariño, ¿dónde estás? -me pregunta mi amada novia desde la universidad.

-En el baño Lizzy -le respondo una vez me lavo la boca.

Esta corre hasta mí y me abraza haciendo que se me caiga la toalla y esta ríe al ver cómo me pone esa simple acción de ella.

-Felices 28 cariño -murmura mientras devora mi cuello -te amo -agrega guiándome hasta la cama y me sorprendo al ver una bandeja con desayuno.

-Amor, gracias- digo más que complacido una vez comienzo a vestirme para ir al trabajo- llama a Ismael para que bajemos a la casa de nuestros padres hoy -agrego colocándome el pendiente en mi oreja izquierda.

-Le informe ayer y se me olvido, él te mando a decir que lo llames que para ti el siempre tendrá tiempo- susurra mientras besa mis labios.

- Lizzy no hagas eso, debo ir al hospital -murmuro alejándome de ella para ir a tomar una simple tostada- nos encontramos en la noche en la casa de mis padres -me despido de ella mientras beso sus labios para salir del departamento.

Llego hasta mi auto para poder subirme en este, chequeo las carpetas de los nuevos casos que llevo hasta que me topo con esa carpeta la cual pertenece a una chica que apareció a orillas del puente Brooklyn hace más de dos meses y de la cual no se sabe nada, dejo la carpeta en su lugar para poder ponerme en marcha hasta el trabajo.

Llego a tiempo para entrar al departamento de medicina general, de la cual me especialice y llego hasta donde están los nuevos pasantes los cuales encuentro durmiendo.

-Arriba haraganes -digo sacudiéndolos a los tres y ellos se levanta más que enojados.

-No hemos dormido en toda la noche, déjanos tranquilo por medio hora más -me exigen.

- ¿Que sucedió? - pregunto y Arturo el moreno de 20 años decide responder.

- Ella se despertó, aunque fue breve, gritaba que no la tocara- cuentan los tres y yo salgo corriendo hasta su habitación.

Hay la veo como si nada hubiera ocurrido y ya las marcas que tenía en la piel se han ido, cuando la trajeron todos coincidimos en algo, en que esta chica fue abusada físicamente, sus múltiples lesiones demuestran que se defendió con todo lo que tenía a él no le basto casi matarla si no que también que le provocó un fuerte golpe en la cabeza que hizo que cayera en coma inducido.

Tan triste su vida para ser tan hermosa, nadie ha venido a reclamarla como familiar y lo único que nos queda es averiguar si recuerda algo de su vida. Tomo asiento a su lado mientras leo una de las revistas, al rato del aburrimiento caigo dormido; esos malditos recuerdos hacen que me levante tan rápido que casi acabe en el suelo, esta vez fue peor que las anteriores ya que recordé su rostro y no entiendo como pueden ser exactamente iguales.

- Bastet -susurro cerca de su oído y fue como un detonante porque vi como ella abría sus ojos y agarraba mi brazo con su mano.

-No debiste decir ese nombre -murmura una vez se quita en respira todo se vuelve negro en la sala y veo como ella se comienza a pudrir y grita de dolor hasta mas no poder, se desgarra así misma hasta que pierde su piel.

Pide ayuda en muchos idiomas, pero nadie le hace caso y al final se queda tirada en el suelo llorando lágrimas de sangres rogando por su muerte, parpadeo sin creer lo que acaba de suceder y cuando me limpio bien mis ojos la veo en la camilla como si nada hubiera ocurrido y caigo en cuenta de que debo ir a visitar a un psicólogo.

-Deramin a muto (déjame morir) -veo que susurra hasta que abre sus ojos y las maquinas comienzan a pitar hasta que ya no se escucha nada.

Comienzo a darle RCP hasta que entran los demás a ayudarme, me subo encima de ella para seguir con mi labor hasta que ella misma me frena.

-Meda adatafalin (que haces) -susurra y todos paran lo que estaban haciendo para llevarla a observación.

Me encargo de llamar a mi madre para informarle que no podré ir a la cena por motivo de mi cumpleaños, veo como todos siguen sus vidas y cuando confirmo que la chica está bien me voy a hacer mi ronda, una vez termino me acerco a su habitación y escucho demasiados gritos.

- Dah inis da (déjenme ir) anhai i lejun (soy un dios)- grita, pero nadie le hace caso.

- ¿Que sucedió? -le pregunto a mi colaboradora Amara.

-Cuando la chequeamos todo estaba bien, el problema estuvo cuando vio una jeringa- me informa.

-Esta situación esta grabe, han podido sacarle información sobre su familia- digo más que interesado por el tema.

-Qué más quisiera, esa pobre alma está hablando en un idioma nunca antes visto- afirma girándose para salir de ese lugar.

Los guardias tratan de calmarla, lo cual consiguen con ayudas de todos y una inyección de meperidina la cual actuó de forma inmediata en su cuerpo, la atan de los lados de la cama para que no escape si vuelve a ocurrir lo de hace rato. Todos salen dejándonos solos y yo tomo asiento en el mueble esperando que vuelva a despertar, no se cuento tiempo pasa cuando siento leves caricias en mi rostro, me levanto asustado, pero al ver a Lizzy me relaje la atraje hasta mi para besar sus labios.

-Hola amor- susurro mientras ella acaricia mi cabello.

-Levántate tus padres nos esperan en el pasillo- murmura está levantándose de mis piernas.

- ¿Que hacen aquí? -pregunto siguiéndola hasta el pasillo.

- Como no llegaste decidimos llegar a ti- dice riendo mientras agarra mi mano.

-Te amo por ello- le digo y esta solo me regala una sonrisa.

- ¿Que hacías en esa habitación? -pregunta.

- Estaba con un paciente- le respondo y veo a mi familia la cual me recibe con un gran cartel en honor de mi hermano y yo.

- Ella es hermosa -susurra más para ella que para mí y decido no preguntar por mas nada.

Feliz navidad a todos mis amados lectores, espero que la estén pasando de maravilla con toda su familia. 

Besos.