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Veo como Bastet se puso indiferente una vez regreso de donde se encontraba lo cual me asusto, ya que ni siquiera saludo a los dioses principales y los miro como unas basuras.

Dudo que ella desee volver al valle de los dioses conmigo, ya que todo lo que ama ahora se encuentra aquí, veo cómo observa a su hermano, pero lo ignora para buscar al bebe y cargarla en sus brazos. Veo como le susurra algo a sus hijos y por leer sus labios puedo simular que dice que saquen a sus familias de este lugar.

- Bastet, desde hoy te ordena Ra que regreses al valle con la infante- murmura Anubis el cual se gana una mala mirada de su parte.

- Porque debería hacerlo, si todos me ignoraron cuando Seth trato de abusar de mí, los llame uno por uno, pero nadie contesto – murmura dolida –al principal fue a ti hermano y nunca respondiste, si vuelvo tengan por seguro que los matare a todos – amenaza y estos dudan de atacar a matar porque me encuentro aquí.

- Sabes que nunca vendríamos y más si tú nos llamaras –murmura Horus y me contengo para no matarle aquí.

- Que diría Osiris si te escuchara hablarle así a su hija –digo ganándome las miradas de todos –albergan un odio irracional, fui yo quien decidió morir en sus manos, tanto la amo que deje que sacara mi corazón, algo tan puro como aquello- agrego caminando hasta ella.

- Soy Geb el dios de la fertilidad, le otorgo mi perdón a mi amada nieta Bastet –dice el su so dicho.

- Soy Nut y le otorgo mi perdón a mi nieta- dice fuerte y claro esta y así la siguen los demás hasta llegar a su hermano.

- Soy Horus el dios del viento y no te otorgo mi perdón, le fallaste a tu esposo y ahora pides perdón- murmura más que dolido.

- Comprende nunca te falle a ti –le grita delante de todos – le falle a mi esposo y el me fallo igual, nunca me protegió, pero sigo aquí luchando –agrega saliendo de la estancia.

Trato de seguirla, pero me impide que me acerque a ella, lo cual hace que me enoje a tal grado que casi arranco un árbol desde su raíz, por simple molestia ya que ella no desea hablar conmigo.

- Lo conseguiste ¡Rey! Al final humillaste a tu esposa delante de simples verdugos – murmura más que dolida por lo sucedido y la comprendo.

- Todo es un simple proceso, debías afrontar la realidad de tus actos –le grito y esta se gira para darme una bofetada haciendo que mi rostro se gire.

- Eres un idiota, cuando me dirías que le hiciste creer a tu familia que haz muerto y maldecirte a tu gemelo, pero ante todo Lizzy está embarazada y volviste conmigo porque ya no tienes nada que te ate a ella – me grita en la cara y la callo besando sus labios los cuales ella muerde para que la libere.

Se aleja de mi a paso lento y no la sigo, veo como ella se sienta cerca de un árbol, para jugar con Phoenix y tratar de enseñarla a caminar, un dios es más eficiente a la hora de aprender algo y crecen rápido, a la edad de un año parecen de dos.

Me giro para regresar a la casa y ya no me sorprende encontrar a todos murmurando lo sucedido, trato de llamar su atención sonando mi garganta y una vez me observan digo lo que deseaba que supieran.

- Mi familia regresara al valle y volveremos a vivir en mi palacio, los que no estén de acuerdo salgan de este lugar para evitar que los mate –digo fuerte y claro algunos asienten, pero otros no, pero ni tratan de salir.

- Regresaste después de siglos y vuelves con ella para formar una familia –murmura Horus algo que me molesta.

- Cuando me case con tu hermana acepte todo de ella, incluyendo que cambiara mi vida por la tuya –digo girando mi rostro hacia otro lugar –a ti solo te costó un ojo, pero yo sufrí siglos sin poder regresar a su lado, ¿Cuál de los dos sufrió más? –me atrevo a preguntar.

- El que sufrió de los dos siempre fui yo, ella fue criada para ser mi esposa y vienes tú y la adquieres como tuya – me recrimina en mi cara.

- Tu rey quiso a tu hermana como suya, más tu solo tienes rencor porque nunca pudiste tenerla como tuya- afirmo y este asiente, porque ningún dios me puede mentir.

- Escucha bien, si vuelves a hacerla sufrir porque, aunque no lo sepas fui el único que la cuido todo este tiempo, te matare, aunque en el proceso termine con mi propia vida –dice y agrega –le concedo mi perdón, pueden regresar al valle.

Una vez todos se fueron de este lugar deje a mis centinelas cuidando los perímetros, todavía me acechan mis demonios; aunque en esa ocasión era solo un niño, pero mate a mi madre por el simple hecho de estar engañando a mi padre. Me sorprendió que mi padre no viniera a conceder su perdón, aunque ya les dije los verdaderos motivos creo que la sigue culpando por hacerlo quedarse solo.

Regreso al lugar donde le deje hace rato y me asusto una vez no veo que se encuentra en dicho lugar, volví de regreso a la casa, cuando entre a la habitación la veo dormida junto a nuestra hija. Ya camino más confiado porque sé que él no se atrevería a venir estando yo cerca de mi familia.

Bastet

Cuando me despierto ya no me sorprende encontrarme con que ella está a mi lado, aunque siempre fue mejor así en poco tiempo me acostumbre a su presencia. Algo bueno porque ella sacara todo de mí. No me mentira a la cara diciendo que volvió porque me extrañaba porque ya sé que es pura mentiras.

Una de las reglas que siempre respectare es que no mentimos, aunque en algunas ocasiones desvariamos la verdad en muchos sentidos, para proteger a los implicados. Este último lo utilizo yo siempre para proteger a aquellos que de verdad me interesan.

Aunque en su caso odie que él me hubiera ocultado algo así, eso es grave y maldecir a su hermano por ello; los mortales son débiles en muchos aspectos caen fácil en simples tentaciones carnales.

Aunque caí en tentación y por eso la tengo ahora junto a mí, mi pequeña constelación.

Dioses De Egipto (saga Faraón) IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora