Un beso de despedida es como yo le denominé a lo que hice en el restaurante, no sé porque hay un hombre igual que Amun-Ra, hablo en nuestra lengua un ser tan perfecto y puro como ese, pero es humano.
Una vez en mi habitación rompí todo de la molestia que sentí al caer en sus brazos de nuevo, no soy ningún dios débil y con mis dones soy más que perfecta para ser fuerte; salgo de ese lugar dejando a mi amado sirviente que denomine Gabriel como un supuesto ángel de la biblia el cual ayuda a los dioses a enviar sus mandatos, pagando todo lo que había hecho.
Mientras camino por el gran puente veo como viene Gabriel a mi lado, el cual es totalmente rubio de cabellos rojizos y gran estatura e voz profunda con grandes ojos verdes.
- ¿Tienes familia? Gabriel- le pregunto y este asiente lo cual hace que me enoje conmigo misma ya que aleje a otro hombre del seno de su familia.
- Ellos viven en Canadá- me informa y yo me relajo.
- Llámalos y diles que has conseguido un buen trabajo y envíales algo de dinero- le informo y este asiente -estudia y ten un gran futuro a mi lado- agrego una vez llegamos a una inmobiliaria.
-Está bien señora y mi nombre es Ethan Morrison- murmura nervioso.
-Está bien querido Ethan ahora consígueme una hermosa casa para vivir- le informo entregándole una de las tarjetas y me quedo a esperarlo en un café.
Degusto ese rico néctar de café y al rato veo a varias personas acercarse a mi mientras leo una de esas revistas de farándulas, al rato veo como Ethan sale corriendo hasta mí y lo invito con la mirada a que tome un café conmigo.
-Todo salió bien, tienes una hermosa casa con vista al mar en Miami - me informa y yo asiento- tomara un vuelo esta noche para llegar a la residencial- agrega.
-Tenemos, desde hoy eres inseparable para mí- murmuro levantándome de mi asiento y este me sigue para pagar por los servicios prestados.
-Tendremos que conseguir más dinero, para cumplir todas sus expectativas- murmura y lo tomo entre mis brazos para aparecer en ese lugar llamado Los ángeles, él se sorprende de que pueda realizar ese viejo truco.
-Mejor mantén tu boca cerrada ahora- le informo y tomamos un taxi para que nos guie hasta la dirección que el contratista le dio a Ethan.
Una vez al frente del portón de la casa, la cual es totalmente blanca y tiene en el frente una gran piscina de vista principal y la playa detrás, es de dos plantas en las cuales se encuentran las habitaciones que en total son siete con sus respectivos baños se encuentran en la parte de arriba y abajo las salas e cocina entre uno que otro baño de lavado y aseo personal e habitaciones.
-Tomare una ducha -informo caminado hasta la habitación del fondo la cual es la más grande de todas.
-Señora me instalare en la habitación principal- me informa dejándome sola -buscare la manera de ganar más dinero -agrega perdiéndose entre el pasillo.
Me despojo de mi ropa quedando totalmente desnuda para ingresarme a la tina la cual puse a llenar con diferentes fragancias las cuales hago florecer en el agua una vez salgo no encuentro toalla con la cual secarme y me coloco la misma ropa para dormir entre grandes ramas las cuales hago crecer para que se decore la habitación de manera natural.
Se crea una gran cama con almohadas de plumas, con dos mesitas de noche a cada lado mientras al frente se crean grandes estantes y gabinetes, en la puerta de closet se completa creando grandes muebles que terminan adornando toda la habitación, aparece todo tipo de ropas que vi en las revistas todo aparece tal mi mente lo imagina.
Tomo una pared en blanco para crear el dibujo más perfecto algo tan único que conservo en mi mente, el momento cuando me entregue a en el cuerpo y alma, un gesto de amor tan puro como ese es difícil de olvidar ya que ahora lo extraño, aunque haya olvidado todo lo que he vivido hasta ahora.
Una vez termino de pintar con un carboncillo observo mi creación y quedo complacida con lo que hice, en esta se ve a una pareja manteniendo relaciones sexuales no de forma lasciva y obscena, si no con todo el amor que yo le podía brindar. Me derrumbo a llorar en silencio extrañando sus caricias y besos.
Que tanto debo seguir pagando y vagando por una pena que jamás debí cumplir, amanezco en una esquina de la habitación mientras me estiro veo como el sol da su brazo para presentarnos al día, me coloco ropa para correr algo normal en los humanos y algo que deseo experimentar; corro por toda la rotonda hasta que me choco con un hombre joven moreno y grandes risos con unos ojos marrones oscuros.
-Disculpa, fue por no haberme fijado - susurro apenada ya que viviré como un mortal ya que nunca volveré al valle de los dioses.
-Discúlpame tu a mí - dice quitándose sus auriculares -mi nombre es Peter Lewis, vivo aquí al lado -agrega y sonríe algo que no me agrado y más viniendo de un simple mortal.
-Me acabo de mudar soy Phoenix Rouse -me presento y este me inclina su mano para que la tome, pero no lo hago ya que ningún humano me puede tocar sin mi consentimiento.
-Lo lamento soy muy confiado -se disculpa y hace que ría - aned hajan dent ajeint posimon (me encanta cómo sonríes)
-lengua de dioses- murmuro para mí y niego ya que él es un simple humano.
-Nos veremos en algún otro momento Bastet -susurra y se aleja a paso decidido de mí.
-Espera -grito, pero este se había ido de mi lado.
corro de regreso a la casa y me encuentro con que la están amueblando totalmente de colores pálidos como el blanco, blanco hueso, marfil y caoba, llego al lado de Ethan el cual dando órdenes de donde colocar cada cosa.
-Buenos días señora- dice alegre girando a verme- me encanto como decoro su habitación -agrega felicitándome.
-No vuelvas a entrar a esta- digo viendo cómo queda la sala de estar- encárgate de esto y yo iré a darme un baño -agrego subiendo las escaleras.
- Tengo una idea de cómo ganar algo de dinero -dijo y yo levante mis pulgares en señal de aprobación.
Una vez en mi habitación me desprendo de esa ropa para ir directo al baño y encuentro todo tipo de artículos de cuidado de piel y personal, las toallas en su debido lugar; me sumerjo en el agua dejando mi mente descansar tratando de recordar que me había sucedido y solo vienen imágenes vagas de lo que me había sucedido.
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Dioses De Egipto (saga Faraón) II
Ficción históricaMi padre maldijo solo porque ya no quise cumplir con los consigno que él me había mandado. Mi madre la gran Isis nunca dijo nada dejando que Osiris decidiera mi destino. Tanto le odie que al final cambie el curso del antiguo Egipto, solo por cumplir...