Dioses De Egipto (saga Faraón) II

C17

Me encuentro en el auto con ese extraño el cual me llamo madre, todavía no lo recuerdo y que sí que lo notara tomo su nuca entre mis manos para sacarle información sobre mí, al rato recuerdo todo lo que juntos compartimos e como dice soy su madre ya que los adopte cuando eran pequeños.

-Logan detén el auto- murmuro y el corre a cumplir lo que le digo.

- ¿Que sucede? ¿recordaste algo? - me pregunta y asiento ya que me tendré que alejar de ellos.

-Me largo, no puedo soportar esto -susurro una vez salgo del auto.

-Madre no- escucho que grita mientras desaparezco para volver a ese camino de piedra.

Regreso a la casa y me sorprendo al ver a Ethan esperándome en mi lugar especial con una taza de café, el me hala a su lado envolviéndome en un agradable abrazo.

-Eres totalmente hermosa -susurra en mi oído y trata de besar mis labios lo cual niego.

-Me iré de viaje mañana encárgate de informarle a tus invitados y otra cosa romeo no me vuelvas a tocar- murmuro quitando le la taza de las manos para seguir mi camino.

-Como ordene mi diosa -murmura feliz mientras me sigue.

Camino en total silencio y una vez en la casa no me sorprende ver una escena familiar de este tipo, todos están sentados en el gran mueble compartiendo como lo que son una gran familia feliz; le hago seña a Ethan para que llame a Nefera por mí. Camino hasta llegar a mi biblioteca la cual agregue a esta casa igual que otras áreas para mi uso personal.

Espero paciente hasta que la veo entrar y se queda asombrada por la cantidad de libros que poseo aquí, veo que ojea uno que otro revisando su contenido.

-Tienes el libro que te entregue hace años- suelto y esta se gira a observarme mientras asiente.

-Está en mi casa más específicamente en mi caja fuerte -susurra y yo la toco para confirmar lo que me dice.

- ¿La daga? -pregunto y esta me interrumpe.

- Esta en el mismo lugar, y para que no vuelvas a preguntar nadie sabe de su existencia solo nosotras dos- me responde.

-Necesito el libro y la daga ya -susurro mientras la toco para transportarnos a su casa -búscala ya que mi paciencia se está agotando -agrego una vez estamos en la sala.

-No diré nada, pero de verdad mi hijo fue tu esposo - murmura alejándose de donde estoy para buscarla.

Yo recorro la casa mirando una que otra foto de su familia, llego hasta su habitación y me acuesto en su cama la cual contiene su fragancia como si nunca se hubiera separado de este lugar, huelo su cama y me encanta el olor que desprende esta. Me levanto para ir hasta su closet y ver su ropa e me sorprende como se vestía todo muy diferente a lo que siempre usaba en ese maldito palacio.

Tomo una entre mis manos y veo recuerdos impregnados en esta con la cual tuvo una caída de una bicicleta, tan hermoso e único, calculador y frio se volvió desde que comenzó a soñar con su pasado.

-Tengo lo que necesitas aquí -ella susurra haciendo que me gire.

-Ya debemos irnos de aquí- digo tomándola entre mis brazos para volver a aparecer en mi biblioteca.

De pronto me mareo y termino cayendo sobre uno de los sofás y ella al verme en ese estado deja el libro e la daga en un estante para salir corriendo a buscar ayuda. Me levanto a puras bregas ya que me falta el aire para guardar esas cosas en una habitación que tengo oculta dentro de la biblioteca la cual se abre cuando giras una pequeña estatua de gato la cual me representa; cuando regreso me desmayo por el esfuerzo que hice en esos viajes.

Abimael

Después de lo que sucedió en ese mueble me quede pensado porque estoy haciendo esto ahora yo amo a Lizzy, pero cuando estoy cerca de ella no me pedo controlar como si añorara algo que jamás volverá, aunque desde que me beso en el restaurant mis pesadillas disminuyeron, aunque todavía estaban presentes, al rato mi familia se incluye para ver esa película que de verdad ni caso le hacía recordando el beso de hace rato.

Vemos tres películas corridas y no noto cuando mi madre se levanta de su lugar, aunque al rato regresa muy preocupada y pidiendo mi ayuda, está casi no me informo de nada, pero me hizo caminar hasta un área de esta casa que no había recorrido, una vez estoy dentro me sorprende ver muchos libros de diferentes tipos.

-Está aquí, corre hijo -me llama mi madre.

Cuando veo quien es corro hasta ella y la tomo en brazos para llevarla hasta un pequeño mueble que contiene estas estancias.

-Madre en mi maleta hay un botiquín de primeros auxilios tráemelo por favor- digo mientras le quito ese incomodo vestido.

Mi madre sale a cumplir con lo que le pedí y una vez le quito ese vestido veo que no tiene brasiel y su piel pálida me pide que la toque, me saco la polera para pasárselo por su perfecto cuerpo una vez esta cómoda trato de cargarla, pero esta se queja pidiendo que la deje sola.

Veo como entra su mayordomo y este trata de acercarse a ella peor esta se lo impide levantando su mano, veo como se levanta y yo me levanto con ella, pero esta vuelve a caer, pero esta vez en mi pecho desnudo se aferra a mi como si nunca me volviera a ver.

La tomo en brazos para salir de ese lugar y llevarla a su habitación, mi madre al verme me sigue hasta el segundo piso veo como todos se levantan preocupados para seguirme, pero antes de que entren a la habitación de ella Ethan impiden que entren solo dejándome en compañía de mi madre.

Una vez está en la cama saco un tubo de suero para ir a preparar esa mezcla de suero de vitaminas, regreso con la mezcla y coloco una inyección en su mano derecha donde se encuentra su vena, regulo el suero para que solo se pase una pequeña dosis cada 15 minutos, lo coloco en un lugar alto.

Una vez esta cómoda me retiro, pero algo en la pared no me deja salir, pero antes de poder observar bien la pintura mi madre me hala hacia el exterior.

- ¿Esta bien? -me pregunta su mayordomo.

- Es solo agotamiento, evita que se estrese cuando despierte me avisas para poder retirarle el suero- informo caminado hacia donde Lizzy para poder abrazarla y sentir su olor a coco el cual me gusta.

-Vamos a la cama que ya es tarde -me informa esta mientras caminamos lejos de mi familia -sabes que te amo -susurra y yo asiento.

Feliz día del amor y la amistad, mis queridos lectores.

Espero que la pasen genial y me comentan que regalos le dieron. Besos