Capítulo 4. ( Parte Uno )

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Pero seres malvados, con ropajes de luto,
Asaltaron la elevada posición monarca;
(¡Ay, lloremos, pues nunca el alba
Despuntará sobre él, el desolado)
Y en torno a su mansión, la gloria que brillaba y floreciá
Es sólo una leyenda vagamente recordada
De las viejas edades sepultadas.

Edgar Allan Poe, El Palacio encantando

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17 de Marzo, 2001

— ¿Vas a desobedecer a Taeil? - Preguntó un confuso Mark Lee en la habitación del rubio, llevo sus cálidas manos a la frente de SiCheng con cara de preocupación. — ¿Te ha llegado el sida? ¿Llamo al doctor Siwon? - Bromeó apartando las manos.

SiCheng soltó unas risas haciendo desaparecer sus ojos volviéndolos medias lunas.

— No Markkie, me he dado cuenta de que ayer fue mi primer beso a mis veinte años, veinte años - Repitió incrédulo por el descrubrimiento.

— ¿No te diste un beso con una chica de intercambio de Shangai?

— Tenía menos de diez años, fue casi un accidente.

— Lo qué me estas intentando decir es que, ¿quieres salir con alguien?

El chino asintió.

— ¿Que él te gusta?

Asintió de nuevo, un poco más dudoso pero convincente.

— ¿Y querrías perder tu virginidad con él? ¿Con un hombre?

SiCheng se sonrojó imaginando se debió de unos días sin la pesada carga de la pureza y lo placentero que sería perderla con ese atractivo chico, como en sus sueños húmedos.

— Puede, pero fíjate. Nunca he tenido pareja por culpa de su protección, que a ver que no se malinterprete, yo lo quiero, pero soy demasiado inocente aún y algún día me gustaría tener algo parecido a una familia

— La culpa la tiene el abuelo... - Susurró por lo bajo Mark.

— Tú en cambio llevas con Donghyuk cinco años y en el primer mes de relación la perdiste. Si fuese legal en éste país os casaríais - Se cruzó de brazos, fingiendo envidia y formando una mueca de disgusto muy adorable.

— Eramos jóvenes Winnie, las hormonas nos controlaban, las teníamos por las nubes. Ni si quiera me acuerdo como fue

— Vaya memoria - Se burló

— Incluso creo que fui activo - Se quedó pensativo mirando hacia el techo, luego volvió del breve flashback. — Sí, yo era el de arriba. A partir de ahí lo fui un año entero. A los catorce la perdí de verdad, sin duda, hay fue cuando mi rol cambio y sin duda a mejor - Contó orgulloso.

— No te he pedido que cuentes todos los detalles, sobre todo no me interesaba si eras el de arriba o de abajo Mark. Y la perdiste siendo muy pequeño, no es natural - Se ruborizó de tan sólo pensarlo.

— Me hacia ilusión - El menor pareció recordar algo más luego de la conversación.

Se levantó de la cama y corriendo avanzó a su habitación. Volvió en unos segundos con las manos detrás de las espalda, como ocultando algo. SiCheng de inmediato se percato.

Íncubo [ Yuwin ] ; Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora