Harry replica cuando se termina nuestro tiempo en el balneario a pesar de que tiene las yemas de los dedos como garbancitos arrugados e intenta colarse conmigo al vestuario femenino antes de que yo lo empuje juguetonamente para que salga.
-Estoy agotada- Suspiro al fin cuando entramos de nuevo en su coche.
-Pensaba que podríamos ir a cenar ahora pero si estás cansada...
-Bueno, podemos ir a cenar. No quiero tirar tus planes a la basura.
-Tenemos mucho tiempo para cenar juntos, créeme- Responde suavemente y enciende la radio.
Una melodía agradable y ritmica se extiende por la cabina del coche acompañada de la tormenta que ha comenzado en el exterior. El traqueteo del coche y el canturreo de Harry terminan por dejarme dormida durante todo el trayecto.
...
Siento cómo mi hombro se zarandea y en seguida abro los ojos para descubrir a un Harry empapado que está ofreciéndome su chaqueta para cubrirme de la lluvia. Salgo por mí misma y rechazo con una sonrisa su tierno gesto antes de mover mis piernas rápidamente por el pavimento mojado hasta llegar a la puerta de mi residencia esperando que Harry me siga.
-Lo he... pasado muy... muy bien- Declaro mientras entro dentro.
-Yo también- Responde y ríe rascando su nuca.
-¿Por qué si... sigues ahí fuera? Entra, te... te estas empapando.
-¿Quieres que...?
Me río juguetonamente y enredo mis dedos en mi pelo húmedo mientras comienzo a andar hasta el ascensor.
Una vez dentro, Harry acorta nuestra distancia con un beso que termina por generar un gran escalofrío por mi columna vertebral y un gran calor entre mis muslos. Menuda manera de desperezarse de mi pequeña siesta en su coche.
Me sigue hasta que llegamos a mi cuarto y abro la puerta algo nerviosa. Cuando entramos, Harry está apunto de dejarse caer en la cama.
-¡Espera!- Exclamo.
-¿Qué?¿qué?
-Estás empapado, vas... vas a mojar la cama.
-Humm... entonces quieres que me quite la ropa- Dice con un tono caliente.
-Siempre... siempre le das la... la vuelta a todo- Respondo divertidamente y Harry se acerca a mí.
-Te encanta que lo haga, nena.
Opto por no responder en este momento, ya que su respiración contra mi piel me pone más que nerviosa y estoy segura de que mi voz tartamuda me traicionaría en estos momentos.
-Nena, tengo que decir que tú también estas mojada...
-¿Qué?- Ahogo un grito.
-Tu ropa- Aclara y se ríe- Deberías quitártela también si no quieres caer enferma, es por tu bien- Dice y se quita la camiseta.
No puedo evitar bajar la vista hasta su abdomen y sin apenas darme cuenta, ya me he quitado mi top también. Harry me lanza una mirada cautelosa, como si tratase de pedir permiso para tocarme. Decido armarme de valor para ir un paso más y me quito el sujetador dejando a la vista mis pechos. Él se relame los labios y me besa con avidez.
Posa sus manos sobre mi pecho y juega con mi aro metálico con el dedo pulgar mientras comienza a besarme el cuello. Mi respiración se acelera y siento calor entre mis piernas. Harry comienza a lamer mi piercing y me mira mientras lo hace, es tan sexy... sus rizos caen sobre su frente y tiene los labios hinchados por nuestro beso.
Él se quita los pantalones sin dejar de lamer mi seno y se sienta en la cama esperando que me acerque, lo hago. Él me quita el resto de prendas dejando a la vista mi ropa interior y comienza a besarme debajo del ombligo. No puedo resistirlo más y suelto un gemido de placer indicando que vaya más allá.
Harry toca mis muslos y con su dedo índice presiona en mi sexo haciendo que me encoja de placer.
-Parece que tus bragas también están mojadas, deberías quitártelas- Dice y tira del elástico de mi ropa interior.
-Espera, quiero... quiero...- Tartamudeo.
-Qué quieres, nena, dilo.
Sin decir mucho más, empujo suavemente los hombros de Harry provocando que se tumbe en la cama y me agacho para quedar frente a sus calzoncillos. Nunca he hecho esto antes pero Jared me ha contado las suficientes anécdotas sexuales con Danny como para saber qué hacer.
Paso mis dedos por su bóxer negro y en seguida noto un gran bulto. Tiro del elástico de sus calzoncillos mientras Harry me mira incrédulo y con la respiración muy agitada. Su pene sale de su ropa interior y es bastante duro y grande, casi me da miedo lo que tengo en mente. Sin pensarlo mucho me lo introduzco en la boca y él presiona suavemente mi cabeza indicándome lo que debo hacer. Gime de placer y maldice cada dos segundos mientras dice un montón de cosas calientes que hacen que desee su pene dentro de mí.
-Quiero hacerlo- Digo y Harry abre los ojos como platos.
-¿Estás segura?- Pregunta.
-Sí...
Tira de mi brazo para posicionarme encima de él y nuestros sexos se tocan, haciendo que me muera de deseo por saber cómo se sentirá el sexo con Harry. Harry mueve su pene frotando mi vagina y tira de mi pelo cariñosamente para acercarme a su rostro.
-Podría hundirme en ti ahora mismo y hacerte el amor como nunca, pero no voy a hacerlo- Susurra y mete un dedo dentro de mí.
-¿Por... por... por qué?
Introduce otro dedo más e incrementa la velocidad mientras frota con su pene mi clítoris, masturbándose a la vez. En seguida, subo a una nube de placer y explotamos en un orgasmo al mismo tiempo.
-Porque te mereces algo mejor que un cuarto de una residencia y... porque te quiero.
