Despierto con un dolor de cabeza horrible y el martirizante sonido del agua corriendo en el baño.
Pestañeo un par de veces y me incorporo. Desearía no saber dónde estoy y salir corriendo como en las absurdas FanFics de Wattpad, pero sé muy bien dónde estoy y, aunque no con claridad, puedo recordar la mayor parte de la noche.
Suspiro dramáticamente y me vuelvo a recostar sobre la cama de Harry cerrándo los ojos un par de veces intentando hacerme creer a mí misma que sigo soñando.
Me doy por vencida cuando Harry sale del baño envuelto en una holgada toalla colgando de su cadera y mi boca se abre involuntariamente.
-Estás despierta- Dice con un ceño fruncido debajo de su pelo mojado.
Quiero disculparme por lo sucedido anoche, pero la verdad es que no voy a hacerlo.
Me duele poder recordar a Harry abrazando a aquella chica tras haberme sentido especial en su vida. Me duele que Harry me haya ocultado la fiesta porque posiblemente piense que no hubiese estado a la altura o que simplemente no encajo lo suficiente en su mundo. Y me duele poder recordar todo lo que desencadené anoche, creyendo que mi "plan para demostrar a Harry que puedo ser una chica de su estatus" iba a funcionar.
-Debería irme- Respondo simplemente y me pongo en pie.
-Espera, ¿no crees que deberíamos hablar acerca de lo ocurrido o algo así?
-Ahora mismo no lo creo. Tengo que llamar a Jared.
Cojo mi teléfono de su mesilla de noche y Harry pone una mano en mi hombro.
-¡No me toques!- Exclamo más alto de lo que quiero.
Estoy completamente saturada ahora mismo.
-Wow. Está bien- Dice con los ojos muy abiertos- Sólo deja que te lleve a casa. Jared se fue con Danny anoche.
-¿Cómo lo sabes?¿Él sabe algo de mí?
-Sí, le llamé con tu teléfono para que no se preocupara.
Suspiro y pellizco el puente de mi nariz detenidamente
-Gracias, supongo- Murmuro al fin.
-Oye, nena...- Comienza a hablar pero se queda en blanco- No sé muy bien qué debo decir o hacer ahora. Lo siento por haberte ocultado lo de la jodida fiesta, es que Emma estuvo diciendo algunas cosas acerca de ti y no quería que tuvieses que enfrentarte a ella o lo que sea. Sólo quería evitar que te sintieras forzada a venir, es decir, por todas tus cosas y eso.
-¿Qué cosas?- Pregunto con un ceño muy fruncido y una gran punzada en mi corazón.
-Todo eso de la gente y...
Suspiro y un nudo se forma en mi garganta amenazándome con llorar, pero no lo voy a hacer; por una vez en mi vida, voy a comportarme como una persona adulta, voy a conducir hasta mi residencia, tomaré una ducha y hablaré con Harry en otra situación cuando tenga las ideas ordenadas.
-No creo que este sea el mejor momento para hablar.
-Nunca es el mejor momento para ti. Prefieres evadirte y guardarte todo para tí misma pero olvidas que yo también estoy dolido y tengo muchas preguntas que hacer acerca de lo ocurrido, Nichole.
-De verdad, Harry. Esto no va a salir bien si no nos tomamos un respiro, ambos necesitamos pensar.
-¿Un respiro? Por Dios, ¿de qué hablas? Sólo necesito aclarar todo esto antes de volverme loco y tirar todo por la borda. Lo que siento por ti es muy obvio, nena, pero tú... eres tan complicada y tan indescifrable que a veces no sé si soy un idiota por intentar que esto funcione.
Todo lo que está diciendo resulta realmente emocionante y me siento un poco mejor al saber que nadie es tan buen actor como para decir todo eso sin ser verdad, o eso quiero pensar.
Aunque sólo el hecho de poder recordar la fiesta me impide besar a Harry con todas mis fuerzas y asegurarle que yo he sido la culpable de todo y que no es ningún idiota por expresar lo que siente.
Ahora es cuando me doy cuenta de que todo parece más sencillo vía mensaje y de que debería ser lo suficientemente valiente como para decirle todo lo que siento ahora mismo pero quiero echarle la culpa a mi gran resaca de no poder hacerlo en este momento.
-¿Vas a decirme algo?- Pregunta sacándome de mis pensamientos.
-Eh... Uh...- Balbuceo como cada vez que no sé que decir- Deberíamos hablar de esto mañana cuando... cuando haya descansado y no tenga náuseas.
-¿Eso es todo lo que vas a decir?- Dice con voz más suave y masajea su sien- Puedes seguir durmiendo aquí.
-No, en serio. Necesito irme a la residencia. Podemos vernos mañana por la mañana si quieres.
-Está bien- Responde finalmente y toma mi mano para apoyar sus labios en ella.
Me zafo suavemente de su agarre y él se queda de pie mirándo cómo salgo de su habitación antes de cerrar la puerta.
En cuanto me encuentro en el pasillo respiro unos segundos antes de oir un estruendo en la pared de Harry. Aunque quisiera, no debería entrar así que me alejo antes de cambiar de opinión mientras recuerdo una y otra vez a Harry riéndose con la chica morena.
-Ey- Me dice una voz suave a mi espalda.
Me giro y muerdo mis carrillos interiores para ahogar un grito.
-¿Caleb?- Exclamo y en seguida me acerco a él para examinar su labio hinchado- Ehmm... Lo... lo siento mucho, Harry debió pensar... que tú y yo... aunque eso no justifica su comportamiento está claro, él sólo...
-No importa- Sonríe mostrando su perfecta dentadura blanca- Yo iba a pedirte tu número, ya sabes por si coincidimos en alguna fiesta o lo que sea. De hecho, compartimos clase de Anatomía por si no lo sabías.
-Uhmm, sí... sí que lo sabía- Respondo de inmediato.
No me había fijado nunca en él, no suelo prestar demasiada atención a la gente que me rodea en la universidad, pero ahora que lo tengo cerca resulta un chico bastante agradable e incluso me ayudó ayer, por lo que creo recordar y me sentiría culpable si después de todo rechazara su amabilidad. La gente normal tiene amistades.
-Entonces, ¿me das tu número?
-No veo por qué no.
Apunto mi contacto en su teléfono y sonrío antes de disculparme un par de veces más por lo ocurrido ayer.
Me despido y salgo a toda prisa a mi aparcamiento para entrar en mi coche y reflexionar pausadamente acerca de cómo mi vida ha dado un giro de trescientos sesenta grados en las últimas horas.
