-¿Qué significa esto?¿un cero?¿desde cuando tú sacas un cero en uno de mis exámenes?- Dice enfadado el profesor Brown- Por no hablar de que llevas tres días sin venir a clase, ¿ocurre algo, hijo? Como tu entrenador y profesor debería preocuparme.
-Simplemente me he despistado esta vez- Responde la voz que llevo tiempo sin oír desde el final del aula y siento un escalofrío.
-¿Despistado? ¡Eres el quarterback! No puedes permitirte bajar la media- Responde y suena la campana.
Todos comenzamos a recoger e intento salir lo más rápido posible, ya que tener a Harry cerca no es algo que me entusiasme y estos días que ha estado ausente en la única clase que compartimos, he podido sentir la culpabilidad en mis hombros, aunque mi conciencia me recordase que quizá tiene cosas más importantes de las que preocuparse.
-¡Señorita Quer!- Me llama el profesor Brown y mis pies se vuelven completamente pesados.
Me giro sin decir una palabra, ya que Harry, desde su posición holgada, podría reconocer mi voz.
-¿Por qué no ayudas a Styles con las matemáticas? Él no puede permitirse bajar la media- Pregunta y abro los ojos como platos- Supongo que eso es un sí. Bien, esto se tendrá en cuenta en tu media. Os dejo sólos para que podáis comenzar.
-No te molestes- Responde Harry en un tono de voz bastante bajo.
Tiene una expresión facial exhausta y cuando estoy analizándo sus pupilas, nuestros ojos hacen contacto visual y yo aparto la mirada avergonzada.
-De todas formas, le diré a Brown que me ayudaste- Declara y cuelga su mochila de su hombro antes de hacer ademán de salir del aula.
Clava su mirada verde en la mía durante unos eternos segundos y está apunto de abrir la boca cuando sale al fin del aula y puedo volver a respirar con normalidad.
Esta incertidumbre me está matando, debería pedir un trimestre libre de matemáticas por ahora, puedo permitírmelo gracias a mi media y estudiaré en mi habitación de la residencia.
