Ray: Bertuah, ¿Estas listo para ir a hablar con Edel?
Bertuah: Lo estoy.
Ray: ¿Has visto a Béla?
Bertuah: Estaba preparando a los caballos en la entrada del castillo.
Ray: Perfecto, vamos.
Ray y Bertuah se dirigen a la entrada del castillo donde Béla los esperaba.
Ray: ¿Preparada?
Béla: Por supuesto.
Ray: Entonces empecemos, sube a tu caballo.
Vakker: suerte con el Dragón.
Jern: Nosotros nos quedaremos y protegeremos el castillo.
Bród: Oye niño, ¿Puedes dejarme tu hacha y tu espada? iré a la armería y reparare y mejorare el arma de todos.
Ray: Pero podría necesitarlas...
Bertuah: Déjaselas Ray, yo tengo mi espada, en caso de un ataque podre defenderlos.
Ray: De acuerdo, tenlas Bród.
Bród: Serán unas hermosuras cuando regreses, lo prometo.
Ray: Eso espero, andando, vamos con Edel.
Béla, Bertuah y Ray salen del castillo rumbo a la montaña donde se encuentra ubicado Edel.
Ray: Bertuah, ¿Crees que Edel nos ayude?
Bertuah: Los Dragones son criaturas misteriosas Ray, nunca lo sabremos hasta hablar con el.
Béla: Mi padre me hablo de los Dragones, son criaturas nobles con un inmenso poder.
Ray: Jamas hemos hablado de tu familia, ¿A que se dedican?
Béla: Es difícil de explicar pero, mi padre es un Rey.
Bertuah: Eso quiere decir que tu eres una Princesa.
Béla: Así es, nuestro Reino tiene el nombre de "Thálassa" tenemos bajo nuestro poder criaturas que escapan a su imaginación.
Ray: Eso es fascinante.
Béla: Lo es mi padre se llama "Antochí" y mi Madre "Sofía" tengo un hermano menor llamado "Mikró"
Bertuah: Es fascinante escuchar sobre tu vida, Béla.
Ray: Realmente lo es...
Bertuah: Nos estamos acercando a la costa.
Ray: Deberíamos dejar a los caballos aquí.
Béla: Me parece buena idea.
- Después de unos minutos caminando Ray, Béla y Bertuah llegan hasta donde se encuentra ese gran Dragón blanco llamado Edel.
Edel: ¿Que quieren de mi.?
Bertuah: Edel, queremos tu ayuda.
Edel: ¿Se aproxima otra guerra?
Ray: Así es.
Edel: Lo siento, no puedo ayudarlos.
Ray: Pero... ¿Por que no?
Edel: Ya derrame mucha sangre en la ultima guerra en la que participe, se que mi hermano esta involucrado en esta guerra, no pienso dañarlo de ninguna manera.
Ray: ¿Pero si dejaras que tu hermano mates a miles de inocentes?
Edel: Mi hermano debe estar bajo algún tipo de hechizo, el no es así de malvado.
Bertuah: Fue lo que muchos pensamos, pero Edel, necesitamos tu ayuda, estamos seguro que tu hermano te escucharía y se separaría de los Centauros.
Edel: La ultima guerra fue muy sangrienta, ayude a tu antepasado el Rey Maxwell Drage.
Ray: ¿Como sabes que soy un Drage?
Edel: Reconocería esa actitud en cualquier lado, los Drage se destacaban por ser muy tercos, como decía, ayude a tu Antepasado Maxwell por que quería culminar con esa guerra, los demás Reinos querían vivir unidos y en paz, lucharon todo unidos, pero esta vez, esta vez todo están separados, los Elfos oscuros atacaron su propio hogar, la Reina de las Brujas quemo el bosque de este hechicero, los Centauros singuen buscando aliados peligrosos, tienen a mi hermano lo cual es una gran desventaja para ustedes.
Ray: ¿Entonces nos dejaras así? ¿No vas a ayudarnos?
Edel: No, lo siento pero no voy a intervenir en esta guerra.
Ray: Vaya, esperaba mas de ti Edel, mi familia te veía como un Dios creíamos que eras un ser piadoso y que nos ayudarías a acabar con esto de una vez por todas, pero ya veo que nos equivocamos, sigue quedándote aquí oculto sin hacer nada.
Bertuah: Ray...
Ray: Los esperare abajo.
Béla: Iré tras el.
Bertuah: Gracias Edel, espero que recapacites.
Béla: Ray espérame, Ray.
Ray: Que idiota fui al creer que nos ayudaría.
Béla: Escúchame, saldremos adelante ¿si? No importa si no tienes el apoyo de Edel, nos tienes a nosotros, te seguiremos hasta el fin y lucharemos a muerte contra los Centauros.
Ray: Gracias Béla, deberíamos regresar al castillo y avisarles a todos que se preparen, sin el apoyo de Edel debemos prepararnos mil veces mejor ahora.
Bertuah: ¿Listo para irse?
Béla: Listos.
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Corazón De Dragón
FantasíaEl hijo de un poderoso Rey se enfrentan a innumerables decisiones y amenazas que lo llevaran al camino de la perdición y locura.