Capítulo 34

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Estoy empezando a pensar que debí haberlo dejado más difícil, pero sí, efectivamente, este Fanfic termina el sábado, así que aquí tienen el penúltimo capítulo ;)


—Trato de hablar con Brendon, pero no contesta llamadas ni mira los mensajes—Dijo Spencer, ya dándose por vencido en la tarea de buscar a Sarah con ayuda de Brendon—, tendremos que buscar a Sarah nosotros.

Hayley suspiró y asintió con la cabeza.

—Tranquila, Hayley—Dijo Ashley—, seguro que nosotros tres la encontraremos, además, también estoy segura de que Brendon tiene algo importante que hacer y por eso no está pendiente al teléfono.

—Sí...—Soltó la pelirroja—Sí, claro que sí, está bien, busquémosla nostros por ahora.

—¿Dónde va usualmente?—Preguntó el único chico del grupo—Podríamos empezar por ahí.

—Ahm... El centro, sí, le gusta ir a mirar tiendas y a veces ir por helado—Dijo Hayley, mientras se levantaba del sofá—, vamos al centro.

Los otros dos también se levantaron del sofá y siguieron a Hayley hasta el primer piso del edificio y hasta el centro, donde preguntaron a un montón de gente si acaso habían visto a Sarah, mostrándoles una fotografía de ella en sus teléfonos, pero ni separándose lograron encontrar algo o alguien que los ayudara. Pobre Sarah, que nadie sabía donde estaba.

O bueno, casi nadie.

Dallon y Brendon entraron a una habitación con botones y micrófonos, además de un vidrio que separaba lo que parecían ser dos habitaciones, mientras Zack estaba al otro lado del vidrio, con una pistola en su mano, y dos personas atadas a sillas y con los ojos vendados. Brendon trataba de ver sus rostros, pero ambos estaban cabizbajos.

—¿No te resultan familiares?—Preguntó Dallon, a lo que Brendon negó con la cabeza—Zack, diles que levanten la cabeza—Dijo, a la par que presionaba un botón y se inclinaba sobre uno de los micrófonos.

Zack asintió con la cabeza, y a pesar de que a Brendon se le hizo imposible escucharle, supuso que hizo dicha orden, ya que ambas personas levantaron la cabeza como les fue dicho. Así, y solo así, Brendon pudo reconocer quiénes eran. Sintió su corazón latir con tanta fuerza, que hasta le dolía, le dolía hasta respirar, cosa que se le había dificultado una vez que su garganta se había cerrado.

—S-Son... Oh, mierda—Soltó, sin poder pronunciar sus nombres antes de que su voz se rompiera.

Eran Boyd y Sarah. Su padre y su ex novia. Estaban ahí, temblorosos atados a sillas y con los ojos cubiertos ¿Por qué Dallon los tenía ahí? ¿Y desde cuándo? Oh, no, eso era lo que había ido a hacer con Zack. Fue a secuestrarlos, a su padre y su ex novia. No podía ser. Por eso Sarah no estaba en su habitación, y por eso Kyla y Matt habían estado llamándolo, porque Boyd también había desaparecido.

—¿Q-Qué haces, Dallon?—Preguntó con voz temblorosa—¿Q-Qué planeas hacer con ellos?

—Cariño, estas personas son las que más daño te han hecho, tu padre un hijo de puta, y tu ex novia una mal agradecida. Ninguno orgulloso por haberte conocido, ninguno orgulloso de haber formado parte de tu vida—Habló el mayor, su voz era tranquila, no expresaba absolutamente ninguna expresión, y tampoco podía ver su rostro debido al casco, lo que daba un contraste sumamente... Escalofriante, debido a las palabras que abandonaban su boca.

—No les vas a hacer daño ¿Verdad?

—¿Por qué no lo haría? Te dije que en este caso en necesario.

—¡Es que no lo es!

Sarah ya había dejado de llorar hacía un buen rato. No podía escuchar las voces ni de Dallon ni de Brendon, no sabía que estaban ahí. Solo sabía que la silla de Boyd estaba de espalda a la suya, y que si se esforzaba mucho, podía desatar las manos del hombre, y así él podría liberarla a ella. Temía por su vida, pero, mejor intentar antes que quedarse lloriqueando ¿Verdad? Inspiró profundamente, y trató de desatar las manos del hombre, quien se sobresaltó un poco, pero al notar lo que la chica trataba de hacer, se quedó en silencio, deseando que Zack no notara lo que ella hacía, a pesar de que no podía saber si Zack estaba mirando al tener los ojos cubiertos.

—Por favor, mamá, no llores—Dijo Matt, mientras acariciaba dulcemente la espalda de su madre—, de seguro va a volver pronto.

—¡Brendon no responde el teléfono!—Seguía quejándose ella, parecía ser lo único que le importaba en esos momentos, que Brendon no respondía las llamadas.

—Tampoco importa mucho si Brendon no responde el teléfono—Dijo Kara, también tratando de animar a la mujer—, todos sabemos que papá y él no se han hablado ni visto las caras desde hace años, es imposible que Brendon sepa donde está papá.

—¡Ya ni si quiera le importa su familia!

—Bueno... Tiene derecho a que no le importemos—Soltó Mason, mientras se encogía de hombros—, fuimos terribles con él, creo que considera más a la familia de Spencer como su familia—Claro que dijo "fuimos" para restarle culpa a su madre, pero la verdad es que la culpa era totalmente de sus padres.

—¡Mi marido!—Lloró Grace—¡Y mi bebé!

Matt volteó a ver a Mason, ambos extrañados ante el repentino interés de Grace en su hijo menor, pues, vamos, en esa casa hace años que no se mencionaba el nombre de Brendon, y solo los hermanos lo llamaban para Navidad y cosas así, pero Boyd y Grace nunca mostraron ni el más mínimo interés... Cosa que era recíproca.

—¿Hola? ¿Voy a quedarme aquí parado esperando a que terminen de gritarse?—Habló Zack, mientras veía a Brendon y Dallon gritarse el uno al otro.

—¡Por favor, bebé! ¡Solo trato de borrar a estas terribles personas de una vez antes de que vuelvan a meterse en tu vida!—Insistía Dallon.

—¡Me parece perfecto, Dallon! ¡Pero matándolos no es la maldita forma!—También gritaba Brendon, tratando de salir rápido de esa situación.

—¡¿Cuál es la forma según tú?!—Gritó Dallon.

—¡No lo sé! ¡Alejándome, tal vez! ¡Hace años que no veo a Boyd! ¡No tiene un puto sentido que lo mates!

Hablando de Boyd, adivinen quien finalmente tenía sus manos libres. Zack seguía mirando a la pareja discutir, así que estaba más que distraído para cuando Boyd le quitó el arma y lo empujó lejos. Dallon miró por sobre el hombro de Brendon como tal hombre apuntaba el arma hacia el menor, así que en una cuestión de segundos fue que empujó a Brendon con fuerza para sacarlo de enfrente, y sin tener tiempo suficiente ni para que Zack le quitara el arma a Boyd o para que Dallon pudiera moverse también, el gatillo fue presionado. Fue pura casualidad que la bala hubiera sido apuntada hacia la cabeza de Brendon y hubiera acabado cruzando el cuello y la garganta de Dallon.

Bonnie y Clyde [Brallon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora