Capítulo 31: El Nido de Serpientes

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Seguíamos encerrados en aquella habitación hermética. Miraba constantemente mi reloj para verificar la hora. Faltaban treinta minutos para que se cumpliera una hora dentro del edificio. En ese caso, mis amigos llamarán a Natalie y ella enviará refuerzos.

Al escuchar el cerrojo de la puerta, nos levantamos del suelo y, por impulso, coloqué a Tim detrás de mí. Drake Lovren ingresaba a la habitación con su pañuelo, su chaqueta, su gorra de lana y un arma. Cerró rápidamente la puerta detrás de él y bajó las escaleras apresurado.

—¿Nos van a matar?—susurró Tim aferrándose a mi ropa.

El estilo punk de Drake asustaba mucho a Tim y en especial su caminada felina. Lovren se acercó a mí, se sacó el pañuelo y me señaló con el dedo índice.

—Escúchame, cuñado—dijo en aquel tono amenazante y burlesco que ya estaba acostumbrado a usar conmigo—Gracias por salvar a mi familia.

Esa era la última frase que me hubiese esperado de Drake Lovren.

—No lo hice por ti—respondí frío—No los mereces.

—Lo sé—respondió indiferente. Seguido, se arremangó las mangas de su chaqueta de cuero y dejó ver su tatuaje de la serpiente enrollada en un hacha—También sé que Hannah hablaba muy en serio sobre no volver a hablarme jamás. Yo ya he perdido a mi familia; pero a ella no la puedo perder. Necesito explicarle todo.

—Es tarde, gracias a ti tuvo que escapar y tal vez nunca vuelva porque no dejarán de perseguirlos hasta dar contigo y tu maldito grupo de criminales—levanté la voz—No volverás a verla y tampoco lo permitiré, ella corre peligro a tu lado.

—Por eso estoy aquí—dijo preocupado y miró hacia la puerta—A Erikson no le gusta nada que Hannah sepa que trabajo para él, y más sabiendo que ella está ayudándote—susurró—Creo que tampoco confían más en mí.

—¿Estás cambiándote de bando?—pregunté con el ceño fruncido.

—No, te estoy proponiendo un trato—respondió obvio, a lo que me crucé de brazos y levanté ambas cejas evitando una risita. No podría hacer un trato con una persona tan peligrosa y estúpida como Drake Lovren—Yo te ayudo a escapar del edificio y tú me ayudas a asesinar a Erikson antes de que él me asesine a mí...a mi familia. Luego recuperamos el bolso y escapo. A cambio te daré diez mil dólares en efectivo.

—Jackson nunca aceptaría tu sucio dinero—dijo Tim saliendo de detrás de mí y enfrentando a Drake.

Apreté mis ojos y puse una mano entre los dos.

—¿Osea que tú sólo quieres escapar? ¿No te interesa si Hannah no vuelve a dirigirte la palabra?—le pregunté.

—¿Eso es un sí o un no?—preguntó ceñudo.

—Sí; pero no quiero tu dinero—aclaré.

Drake sonrió y corrió a las escaleras. Antes de subir, me detuve con Tim y me agaché para hablarle.

—¿Por qué aceptaste, Jackson?—me preguntó con una nota de enojo.

—No tenía opción, si nos quedábamos aquí nos habrían asesinado—respondí. Por su expresión más relajada, pareció entenderme—Cuando salgamos de aquí, tú te irás del edificio y llamarás a Noah. Le dirás lo que está sucediendo, él ya sabe qué hacer. Ahora, cuando salgas los espías te encontrarán. Muéstrales esto para que sepan de qué lado estás—me saqué la cruz de Natalie y se la prendí al cuello.

Tim asentía con la cabeza repetidamente mientras escuchaba atentamente mis instrucciones.

Subimos las escaleras y Drake abrió la puerta, se asomó por esta y verificó que no hubiese nadie en el hall. Luego volteó hacia nosotros y asintió con la cabeza. Salimos de aquella oscura y hermética habitación.

JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora