Capítulo XXXII 《》 Perdón

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Abrí mis ojos, el tren se estaba deteniendo en su destino, desperté a Harry y a Ron, bajamos del expresso, esta vez nos toco irnos en barquitos de tres hasta Hogwarts.

Después de unos 15 minutos ya estabamos ahí.

Entramos por la enorme puerta y Hagrid nos dirigió directamente al gran comedor.

Nos sentamos en los lugares del año pasado, Dumbledore dijo casi el mismo discurso del año pasado, claro a exepción de la chica nueva que era yo. Se escogieron las casas de los de primer año y luego comenzó el banquete.

Solo habían dos pedazos de torta de chocolate, Harry tomó uno, Ron y yo nos lanzamos una mirada asesina.

- Miren hacia atrás, nos están mirándo muy feo _dije mirando hacia la mesa de Slitherin_

Harry y Ron obedecieron de inmediato dándose cuenta que era mentira.

Tomé rápidamente el pedazo de pastel y le dí un mordisco.

- Eres tan tramposa _dijo Ron_

- Tengo más hambre que tú _dije dándo otro mordisco_

- Eso es prácticamente imposible _Agregó Harry_

- Exacto _secundó Ron_

- Shh, Harry ¿De que lado estás? _reí_

Por algún motivo miré hacia el frente y ahí estaba él, mirándome, de inmediato desapareció mi risa, ¿Desde hace cuánto me estaba viendo?

Aparte la mirada y la diríge hacia Harry.

- ¿Pasa algo? _preguntó el_

- No, nada _sonreí_

Luego del banquete, nos dirigímos hacia las torres, nos dieron las mismas indicaciones del año pasado, arreglamos nuestras cosas, y nos dieron el horario de las clases.

Avisaron que darían el día libre, puesto que habían cosas que arreglar.

Entre a la habitación de los chicos.

- Harry, Ron _dije abriéndo la puerta_

- Toca antes de entrar niña _dijo uno_

- Lo siento _entre y me acerqué a ellos_ Oigan, ¿porque no vamos al jardín?

- Oh no Hermione, estoy muriendo del sueño, ve con Harry _dijo Ron el cuál estaba acostado y con los ojos cerrados_

- Lo siento Hermione _dijo mirándome_ ahorita no puedo, tengo que arreglar unas cosas, pero cuando pueda te alcanzo.

- Oh, está bien _dije_ nos vemos luego _salí de aquella habitación_

Bajé las escaleras y salí de la torre, llevaba en manos aquel libro que tanto me encantaba puesto que planeaba sentarme y leerlo en el jardín.

Caminé por los pasillos dirigiéndome hacia mi destino, no pude evitar chocar con alguien y que mi libro cayéra.

- Lo siento _dije en el suelo_

- Tranquila _dijo una masculina_

Me extendió su mano y me ayudò a pararme, era él, era Draco.

Él miró con atención mi libro y luego lo recogió y me lo entregó.

- Gracias _dije seria mientras agachaba la cabeza y lo tomaba_

Él con su dedo índice levantó mi mentón, dejándome apreciar esos ojos platinados, oh demonios me encantan.

Oh Hermione ¿Qué diablos dices?

- Quería hablar contigo _dijo él_

- Si _moví mi cabeza un poco, quería que él quitáse su dedo, me sentía un poco incómoda, a lo que él entendió y lo hizo_ ¿Qué pasa?

- Quería disculparme _dijo él en un tono suave y sincero_

- ¿Disculparte? _pregunté_

- Si, por llamarte Sangre Sucia la otra vez _dijo apenado_

- Oh si, tranquilo no hay problema, pero no me refería a Porqué te disculpabas _le miré_

- ¿Entonces a qué? _dijo atento_

- Es que los Malfoy's no suelen disculparse por nada, y que justamente tú lo hagas es...wow _dije_

- Te lo dije antes, no soy igual a ellos y para mí es importante que me perdones.

Esas palabras, hicieron que sentiéra drmasiadas emociones juntas, sentí algo raro en mi estómago.

- Entonces ¿que dices? ¿Me perdónas? _preguntó él_

- Claro que sí _dije y le abracé_

No sé cómo él reaccionaría ante aquel abrazo solo sé que se sentía tan bien.

Continuará

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