SHADOWS

Capítulo II 《》 Extraño

¡¡PUM!!

Alguien la jaló del brazo y cayó al suelo.

- ¿Estás bien? _Preguntó una voz nasculina_

La chica de ojos marrones levanto su cabeza, admirandolo, era un chico alto, vestía un traje negro muy elegante, sus cabellos eran de un rubio platinado, su piel era casi tan blanca como la nieve y sus ojos eran de un plateado extraordinario.

Hermione estaba impactada por el reciente acto, ella solo se preguntaba ¿Qué hago en el suelo? ¿Qué me pasó? ¿Quién es él?

El chico sonrio un poco en burla, y luego le extendió la mano, ella la aceptó y el la ayudo a ponerse en pie.

- Al parecer estabas distraida, me pregunto que podrías estar leyendo para que esruvieras en tal trance.

Así que él recogió el libro que estaba tirado en el suelo, enseguida vió el titulo, "Historia de Hogwarts".

- Wow. _Exclamó él_

Ella le miró y dijo.

- Wow que?

- Es sorprendente que tengas este libro, según se dice no. _es interrumpido_

-No cualquiera lo tiene, lo se, lo se. _dijo completando la frase del chico_

El chico quedo aún más sorprendido y rió un poco en tono burla.

La chica se le quedo viendo atentamente, ella conocía esa risa, le parecía familiar, su aspecto, su rostro, sus ojos, pero... ¿De donde lo conocía, si ella nunca había estado ahí? Tenía que averiguarlo.

- Suerte que fui yo quien te encontró, otro más bien te hubiera arrojado a las vías del tren.

Ella lo miró confundida.

-Oh! Donde están mis modales? lo siento, Me presento, Mi nombre es Dravo Malfoy, es un placer.

Lo sabía era él, con razon se le hacía tan familiar, era un Malfoy. Y que casualidad ¿no? era justo la familia que le hizo daño a la suya.

Con razón le era tan familiar, sus rasgos, su actitud, todo.

- Bueno pues, si tienes ese libro es por una razón ¿o me equivoco?

Ella solo le miraba.

- Entrarás a Hogwarts Verdad?

Ella asintió cabizbaja.

Él levanto su cabeza poniendo un dedo debajo de su mentón.

Se miraron al rededor de unos 5 minutos, ella reaccionó y miro hacia otro lado.

- Quisiera saber su nombre señorita _dijo mientras la miraba_

- Yo soy, yo.

Él no contuvo la risa y se hecho a carcajadas.

Ella un poco molesta le arrebato el libro y camino hacia sus maletas cruzada de brazos.

- Oye tranquila, no puedes molestarte solo por eso.

- ¿Y a ti que te importa? ¿no se supone que eres un Malfoy? Solo vete y metete en tus asuntos _dijo esto sin volverle a ver_

El chico de cabello platinado un poco molesto con su respuesta frunció el ceño, ¿Porqué diablos lo trataba así? ¿Solo por ser un Malfoy? Que desgracia.

Mientras tanto la chica estaba temblando, cada vez hacía más frío, ella no lo entendía, ¿como podía ser que habiendo tanto sol estuviera haciendo tanto frío? ¡Maldición! ¿Porque diablos se vino de Mini falda?

Él chico no tardó en notarlo, miro sus labios azules y su piel demasiado palida, la miró temblar.

- Me imagino que no eres de aqui, los hogsmeades saben del terrible frió que hace aqui, solo los de conocimiento estúpido no vendrían abrigados.

Esto daño un poco a la chica, se supone que ella siempre lo sabe todo.

- ¿Que pasa? Por las cosas que vi que dijiste antes podría asegurar que eres una sabelotodo.

- Nunca antes había estado aqui, y tampoco me interecé por este pueblo.

Ella agacho su cabeza. Él vió como seguía temblando, así que se quito el saco y lo colocó en los hombros de ella.

Ella al ver esto se sintio un poco más cálida y a la vez protegida.

-Gracias _dijo ella mientras le miraba_ pero no puedo seguir con ella, deseguro tienes algún evento, y no quiero que te regañen.

- Tranquila, normalmente siempre suelo vestir esto.

- Bueno, no importa, como haré para devolvertelo.

Él sonrió y dijo.

- Nisiquiera me he ido y ya quieres volverme a ver _dijo en tono seductor_

- ¿Qué? Claro que no, nisiquiera quiero verte ahora.

- No me pareces muy amable, no tienes ni una pisca de humor.

- Tu humor no es muy humorístico que digamos. Me refería a eso, no quisiera quedarme con tu saco, como haré para dartelo luego.

- Tranquila, preciento que muy pronto nos volveremos a ver.

Y sin más que decir desapareció entre la neblina dejando a la peliroja con la palabra en la boca.

Continuará...