SHADOWS

Capítulo IX 《》 Arregañadientas

Me quede en silencio, este percistió así durante algún tiempo, diablos ahora ¿Qué hago? Piensa Hermione, piensa.

"Narradora"

Fue entonces cuando la ojos marrones tuvo una fantastica idea. Pensemos un momento, ¿cómo llegó ella ahí? ¡Claro! Por medio de la transportación, asi que si uso eso para llegar ¿por que no usarlo para volver?

- Rimidius transporticus _dijo ella susurrando_

- ¿Dijiste algo? _preguntó él sin desviar la mirada hacia el frente_

- No _dijo ella algo nerviosa_

Ya pronunciadas las palabras solo hizo un leve movimiento y ¡Sazz! Desapareció. Él tardó en percatarse, claro, él le hacía preguntas sin recibir una respuesta, supuso que talves no quería hablar, pero se percató de que ella ya no sostenía su cintura.

"POV Draco"

¡Mierda! Vi hacia atrás sutílmente para ver si ella estaba bien, pero tanta fue mi sorpresa al no encontrarla, que perdí el equilibrio y caí.

- ¡Diablos! _dije algo adolorido_

¿Pero qué diablos pasó? ¿Dónde esta ella? ¿Será que se cayó? ¡Diablos!

Me monté nuevamente en mi escoba, volví a volar, proseguí a buscarla por los lugares donde habíamos pasado, pero nada, ni un rastro, era como si se la hubiera tragado la tierra.

Me dí por vencido y regresé a la Mansión.

"POV Hermione"

La transportación me llevó hasta el lugar donde la había usado por primera vez.

En cuánto nomás llegue caí al suelo, para mi desgracia Ronald vió estó.

No dudó en ayudarme, me cargó.

- MAMÁÁÁÁÁÁÁ REGRESO _dijo él gritando_

Escuche como alguien subía por las escaleras, ¡Demonios!

- ¡HERMIONE! _dijo exaltada_ ¡déjala en su cama!

Ronald obedeció, y luego se fue.

- ¡Diablos Hermione! ¿¡Donde demonios estábas!? ¿No sabés que casí me da un infarto? _dijo ella con un toni muy enojado_

- Lo siento... _fue lo único que se me ocurrió decirle_ se que un "lo siento" no arregla nada, lo siento por dejar a Ron levitando en el aire.

- Oh muchacha _suspiró_ No es tanto por lo de Ronald, si no que, no puedes darte el lujo de salir cuando quieras, ni mucho menos sin avisar, dime ¿Que hago si te pasa algo?

Lo único que podía hacer era escucharla y mantener la cabeza baja.

- Sabes que detesto regañarte _me levanto la cabeza por medio del mentón_ pero tengo que hacerlo, desde que tus padres..pues _suspiró nuevamente_ todo es muy complicado.

- Lo se, enserio perdón, yo no volveré a hacerlo _dije y no pude evitar que una lágrima resbalara por mi mejilla_

La tía Weasley al ver mi lágrima lo único que pudo hacer fue abrazarme. Demonios necesitaba tanto ese abrazo.

- Sabes que siempre podrás contar conmigo.

- Lo sé tía, y también siento haber perdído las muletas.

- Tranquila, Pero ¿Dónde diablos estábas? tu tío y yo te buscamos por todos lados junto con los gemelos, y Ronald.

- ¿Ronald?

- Si, también él.

Quedé tan impresionada con eso, ¿Ronald buscándome?

- Bueno, hablando de tus muletas y tu pie, ¿adivina que?

- ¿La posción?

- ¡Exacto!

- Y ¿cómo va?

- Pues voy por la mitad, hago lo que puedo.

- Está bien, muchas gracias, enserio tía _le regalé una sonrisa_

- Sabes que no es nada cariño _ella imitó mi acción_ Bien _se levantó_ Te dejaré descanzar _dijo dirigiéndose a la puerta_ Buenas noches.

- Buenas noches.

Dijo y cerro la puerta. Diablos, eso estuvo cerca.

"POV Draco"

Traté de entrar en silencio a la mansión lo cual conseguí con rotúndo éxito, camine muy lento para no hacer ruido, abrí la puerta de mi habitación muy despacio y la cerre igual.

Me arrecosté en el marco de la puerta y suspiré, Demonios, ¡lo había logrado! o eso pensaba...

Ví una figura sentada en uno de mis asientos.

Encendí la luz.

"Demonios Malfoy, Estás frito"

Era mi padre, sentado, como no notó mi presencia, él nunca viene a verme Qué conveniente ¿no?

- ¿Dónde diablos estábas?

- Yo, solo fui al pueblo.

- ¿A qué?

- ¿Acaso importa? Demonios padre, nunca te interesas en nada y justo ahora ¿si?

Diablos, ¿no lo dije solo en mi mente?

Vi como una sonrisa brotó de su rostro.

- Tienes razón, bien _se levantó_ dame tu sacó, al parecer tiene un poco de tierra, descanza.

Wow, eso fue fácil. Hize lo que me ordenó, lo único que quería es que se largára de mi habitación.

Él tomó el saco y se lo acercó a la nariz y proceder a olfatear.

Talvés todo había sido demasiado fácil.

- ¿Estuviste con algún Weasley?

- ¿Qué? claro que no papá, sabes perfectamente que esafamilia es nuestra enemiga, ¿porqué acercarmele?

Ella no podía ser una Weasley.... ¿o sí?

Él dejó el saco sonbre mi cama, y depronto solo sentí un picor, como un ardor en mi cachete, ¡Demonios, si que dolió! Él me había abofeteado. Maldita sea, Ya se como terminará todo esto.

Continuará