17. ¿Mala suerte o buena suerte?

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Kasamatsu se acercó a mi figura aún temblorosa y sin fuerzas...

"¿T-te encuentras bien?" Inquirió con preocupación y cansancio teñido en su voz.

"Y-yo..." No me dió tiempo a decir mucho más, la poca fuerza que me quedaba decidió esfumarse en un segundo y mis piernas cedieron.

"¡Cu-cuidado!" Vociferó el moreno a la vez que me sujetaba entre sus brazos...

Y antes de que pudiera si quiera murmurar mi agradecimiento apareció otro integrante del Kaijou a toda velocidad.

"¡Capitán!¿Qué es lo que? oh..." dijo Kise escudriñando la escena ante él.

Comenzó a preguntar que diablos había pasado y a meterse con el por tener "una novia en secreto tan bonita"

Ante ésto el pobre capitán del Kaijou se quedó sin palabras, y rojo como un tomate.

Aún seguía entre sus brazos para cuando sus atenciones volvieron a dirigirse hacia mi.

Sentía que mi consciencia se nublaba por momentos y lo único que pude decir como aviso fue...

"C-creo que me voy a..." Y repentinamente todo se volvió negro.

Kasamatsu's POV:

Me quedé petrificado ante la chica inconsciente que ahora yacía inerte entre mis brazos.

"Kasamatsu, deberías llevar a tu novia a casa"señaló el as del Kaijou preocupado.

"No es mi novia Kise, la conocí hace unos días, ni siquiera sé dónde vive... ¿Deberíamos llevarla al hospital?" Inquirió sin saber muy bien que hacer con la situación que tenía entre manos. (Nunca mejor dicho xD)

"Podemos llevarla a mi casa señaló, está cerca y además vivo sólo. Esperaremos a que despierte allí " comentó el rubio poniéndo la mano bajo la barbilla, pensativo.

Intenté incorporarme con ella en mis brazos pero tan nervioso como estaba tenía miedo de que se me escurriera o algo peor.

Ante mi indecisión Kise se ubicó a mi lado para coger a la chica de mi regazo.

"¡Y-yo la llevaré!" Vociferé por instinto, alejándola de su lado.

Al final, como no tenían un plan mejor, prosiguieron a casa del modelo, donde nada más llegar acomodaron  a la muchacha cómodamente en la cama y se dispusieron a hacer tiempo hasta que despertase.

Yuuzan's POV:

Para cuando logré recuperarme de mi estado, me sentía muy débil como para incorporarme, no reconocía mi entorno ni tampoco las voces que resonaban fuera de la estancia.

No lograba recordar que había sucedido. Mis cosas no estaban, por lo que no podía comunicarme a través de mi teléfono móvil.

Pasos se acercaban a mi ubicación y presa del pánico me levanté como pude y me aposté al otro lado de la puerta en una posición completamente ofensiva.

La puerta se abrió y mi puño voló directo a la cara de mi secuestrador, pocos segundos tuve para desviar mi brazo de la cara de Kise Ryota.

Un sonoro crack resonó por la habitación.

Kise estaba pálido, y no lograba descifrar si por el susto de estar a punto de morir a base de palos o por la puerta que ahora lucía un boquete del tamaño de mi puño.

El rubio comenzó a sollozar por los restos de su ahora maltrecha puerta y debido al escándalo que se había armado, un agitado Kasamatsu se unió a la improvisada fiesta.

"Esa podría haber sido tu cara Kise kun" dije a modo broma mientras el rubio seguía anonadado llorando por su puerta.

"Lo siento mucho, estaba asustada y desubicada... Pero prometo pagarte los costes de la reparación"

Me habían ayudado por pura generosidad,y por una vez en mucho tiempo, sonreí sinceramente ante la amabilidad de ambos.

Ante ésto,  los chicos del Kaijou se sonrojaron hasta las orejas.

Kise me ofreció lo poco que tenía en la nevera,estaba muerta de hambre pero me sentía mal por quitarle lo poco que tenía, asique sin pensarlo mucho me ofrecí a invitarles a cenar, como forma de demostrarles mi gratitud.

Por lo que pedimos al Maji burguer, y por una vez en mucho tiempo, disfruté de la compañía de gente que no fuera Kofuku.

¡Maldita sea! Fú, no la había avisado de lo que había sucedido... Me abalancé sobre mi bolsa y me dispuse a enviarle un mensaje a la pequeña pelirosa, explicándole toda la situación, ya que me había saturado el móvil por pura desesperación y temor.

"No sabía que eras tan fuerte senpai" comentó el rubio mientras jugueteaba con su hamburguesa.

"La verdad es que esa era la poca fuerza que me quedaba Kise kun" reí cansada ante el escrutinio de ambos chicos.

Al terminar la velada,  se ofrecieron a acompañarme a casa, no sin antes ofrecerme sus números de teléfono por si volvía a ocurrir algo.

Y con éste, ya tenía tres contactos de la Kiseki no sedai, contando con Kuroko.

Y yo, agradecida como estaba les ofrecí mi número a cambio.

Al final, Kasamatsu fue quien me acompañó a casa.

El trayecto fue prácticamente silencioso. Hasta que encontré el valor de preguntar lo que había estado rondando por mi mente.

"¿Por qué te pusiste en peligro por mi?" Le miré con curiosidad a la vez que me pasaba uno de los largos mechones de mi melena por detrás de la oreja.

"A-Aún si tienes tanta fuerza, eres una c-chica"balbuceó entre dientes.

"Ahh~ Asique después de todo tu apariencia no es lo único principesco que hay en ti" me metí con él, dada lo adorable que era su expresión.

"¿Q-quiere decir eso que me consideras todo un caballero?" Constató curioso.

Sonreí de nuevo ante su comentario y una vez llegamos a la puerta de mi casa me giré y le di un beso en la mejilla.

"Por supuesto Kasamatsu senpai" canturrée juguetona.

Él, ante ésto se quedó pensativo y me preguntó desubicado con un más que creciente rubor en las mejillas por mi beso.

"¿C-como sabes mi nombre?"

Tenía que salir del apuro rápidamente por lo que le contesté con lo primero que se me pasó por la mente, que tuviera un mínimo de sentido.

"Se lo escuché decir a Kise kun, aunque sólo me sé tu apellido" me sonrojé tímida.

"Yukio, me llamo Yukio" respondió de forma firme, por primera vez en toda la noche.

Y una vez nos despedimos, marché contenta a la cama, puesto que al fin había logrado averiguar el nombre completo de mi salvador, por segunda vez consecutiva.

CONTINUARÁ...

Bueno, ¿que os va pareciendo la historia? Ahora que tengo algo de tiempo, intentaré actualizar algo más seguido ^^.

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