13.2 Preludio de duelo

381 63 0
                                    


HERE I AAAAAM ROCK YOU LIKE A HURRICAINE

Empecemos pues con éste capítulo, que va como dedicación a  Death-Night-Gamer por que me ha enviado un fanart de nuestra Izaya♥

Deberíais darle amor por que me ha puesto las pilas dándome directamente en los feelings :3

Adelante capítulo! ò.ó

La pequeña pelirosa intentó con esfuerzo indagar sobre las intenciones del chico frente a ella.

Pero cuando parecía ir un paso por delante, la emboscaba con cuestiones sin sentido sobre las actividades del establecimiento, entrelazadas con algunas que realmente parecían de su propio interés.

Pretendía algo.. Pero no lograba identificar con claridad cual era en concreto su objetivo.

Tras un intenso forcejeo mental, una campanita sonó y la joven se olvidó por completo cuál era su propósito pese a haberse hartado a repetirse que no debía bajar su guardia...

Observé como dos de los clientes habituales habían solicitado un duelo con Yuu chan, por enésima vez...

No era muy difícil saber cuál sería el resultado una vez eligieron a su oponemte.

Sin embargo, siempre era emocionante ver como Yuu chan se lo tomaba enserio, casi como si su vida dependiera de ello.

Al principio no lograba entender por que le daba tanta importancia, hasta que me contó su secreto y todo encajó...

Cuando ella entró a trabajar en el NF maid café, la gerente se había olvidado de explicarle el detalle de las actividades del menú de juegos...

No eran muy frecuentes, sin embargo los clientes recurrentes que conseguían llenar su cartilla con sellos, tenían la opción de adquirir descuentos o incluso algún que otro premio, siempre y cuando accedieran a someterse a un reto a elegir entre diversos juegos de mesa.

Siempre se llevarían algo... Sin embargo los más codiciosos que ansiaban una foto con su maid favorita sólo podrían adquirirla si derrotaban a su oponente.

Y para cuando Yuu chan se enteró, entró en pánico.

Había sido en mitad de su primer reto, y mientras que el cliente se lo estaba pasando en grande saboreando lo cerca que estaba de su ansiado gran premio, la joven se mostraba aborrecida a tal punto, que ni siquiera se esforzaba en fingir que estaba perdiendo a propósito.

Sólo había tenido que inclinarme hacía su oído y susurrar : Yuu chan, con lo que odias que otros te saquen fotos, ¿de veras vas a regalar una de ti así?

Pareció tardar en comprender lo que intentaba decirle... Hasta que bajó la mirada a su uniforme de maid sexy.

Y tras haber gritado a pleno pulmón que antes muerta, comenzó a hacer llorar de desesperación al pobre muchacho, que tan sólo ansiaba un recuerdo de su musa.

Y así había sido hasta el día de hoy... Invicta tras 317 batallas.

El recuerdo había hecho florecer una pequeña risita en la garganta de la adorable pelirosa, que absorta como estaba tras la escena de duelo que tenía lugar ante sus ojos, bajó su guardia.

"¿A que viene tanto alboroto?"

" ¡Es Sui chan! ¡Está apalizando a uno de sus rivales recurrentes!" Kofuku se giró hacia el muchacho con una sonrisa natural adornando sus faciones, que pronto pasaron por mostrar sobresalto, al percatarse de con quien estaba conversando...

Ojos de halcón la escudriñaban como si fuera una presa a punto de ser devorada...

Y no tuvo tiempo de excusarse y retirarse.

"Dile que solicito participar..." Impasible, hizo un ademán para que la joven se marchase de su vista.

Pero Kofuku no iba a ponerle fácil acercarse a su amiga, sin tener claros cuales quiera que fueran sus fines.

"Lo siento, me temo que los retos sólo están disponibles para aquellos clientes que hayan rellenado una cartilla de sellos como ésta" Metió la mano en su pequeño mandil blanco y sacó una copia que depositó con elegancia en la mesa.

Cualquier cliente habitual habría tardado mucho tiempo en completarla, por lo que esperaba que así, el muchacho abandonara cualquiera que fuera su plan.. 

Tras una breve reverencia, la pequeña pelirosa se dispuso a reanudar su marcha..

"Entonces, sólo tengo que rellenarlo antes" concluyó sacando de su bolsillo lo que parecía ser su teléfono móvil.

"Atsushi, tienes 10 minutos para presentarte en la dirección que te envío"

Kofuku se detuvo al instante y se giró presa del pánico. A tiempo para contemplar como una leve sonrisa adornaba el rostro pálido de aquel muchacho pelirojo, que parecía compartir el mismo problema genético de Yuu chan..





Seirin no BasketDonde viven las historias. Descúbrelo ahora