3. Dudas. I

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PERLA: (Gritando) ¡Vete! ¡No es el momento de que estés en mi mente! ¿Que estas buscando queriendo entretenerme? ¿Porque te empeñas en no irte de mi mente?

Pero, no se da cuenta mientras profana esos gritos, que el monstruo la intenta atacar por la espalda...

Pero, de repente, ocurre algo inesperado.

Justo cuando Perla se da la vuelta,ya que noto que estaba a punto de ser atacada, ve a una Stevonnie salvandola del ataque del monstruo. Steven y Connie se parecieron recuperar del golpe malintencionado de Perla, y les dio tiempo a fusionarse y a prevenir el golpe justo antes del impacto, mediante un contraataque con la espada de Rose.

El monstruo desaparece y solo quedó su gema. Stevonnie la recoge y la mete en una burbuja y la hace desaparecer.

AMATISTA: Buen golpe, Stevonnie.

GRANATE: Bien hecho.

Perla siente mucha vergüenza. No le quedó más remedio que felicitar a Stevonnie aunque también es cierto que podría haber participado más. Nadie le dirige la palabra ni le habla del tema, así que durante el trayecto de vuelta empieza ella:

PERLA: Lo siento, no se lo que ha pasado con mi gema.

AMATISTA: No ha sido tu gema, ha sido tu cerebro de perfecta. No estás en lo que tienes que estar.

PERLA:¿Cómo me has llamado?

AMATISTA: Cerebro de perfecta, porque eso es lo que eres, una tonta.

Perla está a punto de saltarle algo, pero de no ser por Granate la discusión va a más.

GRANATE: Basta ya, chicas. Tú Amatista, no te burles de Perla. Y tú Perla, no te descentres, espabila y para la próxima misión procura estar más atenta.

AMATISTA Y PERLA (Suspirando resignadas): Si, Granate.

Nadie vuelve a mediar palabra hasta que regresaron al templo. En cuanto, se teletransportaron, Perla dice que se va a su cuarto, ya que quiere estar sola. Los demás le dan permiso ya que saben lo mucho que lo necesitaba.

Granate se sienta en el sofá. Amatista, se va a buscar la tele para ponerse a jugar. Después avisa a Steven que se había separado de Connie.

AMATISTA: Eh, Stevo, ¿Te apetece jugar conmigo a un juego?

STEVEN: No gracias, Amatista. Voy a pasar un ratito con Connie.

AMATISTA: Entonces, juego yo sola.

Y, acto seguido, enciende la tele y lo pone en el modo para conectar a la play.

Mientras tanto, Steven y Connie salieron afuera para hablar.

STEVEN: Me has sido de gran ayuda Connie. Gracias por ayudarme.

CONNIE: De nada, Steven, para eso estamos.

STEVEN: Te lo digo muy en serio si no llegamos a pararlo a tiempo a nuestra Perla le hubiera podido pasar algo.

CONNIE: Es cierto, probrecilla. Por cierto, ¿Sabes que le ha podido pasar? Está muy rara desde esta mañana.

STEVEN: Pues no tengo ni idea, Connie. Hoy cuando la desperté estaba muy dormida. Cómo si estuviese en la luna. No lo sé.

CONNIE: ¿No vistes que ha soñado?

STEVEN: Ay, ojalá hubiera podido verlo, pero no pude debido a que me centre más que estuviera despierta. La mire directamente a su cara que ni me fijé en lo que su gema estaba proyectando.

CONNIE: ¿Crees que su reconciliación con tu padre tuvo algo que ver?

STEVEN: No creo, es más a Perla la conozco bastante bien y se que era la única que no acepto la relación entre mis padres.

CONNIE: Pero eso ya es agua pasada, ¿Quien no te dice que mientras estaban bailando hubiese surgido una chispa?

STEVEN: No lo sé, es un poco pronto para saberlo. Hay que esperar a ver lo que va aconteciendo. Por ahora, solo podemos esperar.

Y, con estas últimas palabras, se zanja el tema y siguen riendo, contando historias y hablando de sus gustos y aficciones hasta que se despiden. Steven, se despide sin preocuparse y Connie se despide preocupada por Perla porque piensa que entre ella y Greg ha nacido algo mucho más fuerte que la amistad.

Del Odio Al Amor Solo Hay Un PasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora