16. Una fiesta en la playa

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Es de noche. Steven se marcha a su habitación mientras piensa en cuáles serán los preparativos para la fiesta de mañana ya que tienen organizada una fiesta en la playa. Connie ha propuesto varias ideas como por ejemplo que sean Greg y Perla los que introduzcan el baile pero Granate dijo que se van a sentir un poco molestos que sean ellos los que tengan que dar el primer paso derivándose a que sean Connie y Steven los que ocupen ese lugar.

Ahora sólo quedaba pensar como lo harían para que Perla y Greg no levanten sospechas. Así pues, mientras intenta conciliar el sueño, Steven piensa en cómo lo pueden hacer.

"Les podríamos decir que hemos organizado una fiesta para celebrar que Connie se haya esforzado tanto...No, no. Otra idea. Esta no me gusta. Hemos organizado una fiesta para celebrar que hace somos invencibles y que nos lo merecemos por lo menos celebrar estos éxitos. Mejor", y se duerme plácidamente tranquilo y contento de la idea que acaba de tener.

A la mañana siguiente procedieron con los preparativos para la fiesta. Steven sin que su padre se entere traen junto a Connie un gran equipo de música mientras que las gemas se encargan de decorar el ambiente fiestero.

Al finalizar, todo les quedó precioso. Ahora queda la tarea más difícil. Cómo no levantar sospechas y que decirles a Perla y a Greg.

Al final se deciden por la propuesta de Steven. Decirles que van a celebrar una fiesta para conmemorar el haber derrotado una a una a todas las gemas corruptas. Y así lo hacen.

Hasta que llega aquella tarde noche tan esperada por todos.

Y allí están ellos.

Steven lleva un traje negro, al igual que su padre. Granate lleva un vestido negro de color morado, y Amatista llevaba un vestido del mismo color, pero ambos son largos y elegantes. Connie llevaba un vestido de color azul claro y corto. Peridoto lleva un vestido naranja y Lápis prefiere ir normal. Y Perla, por su parte, lleva un vestido largo azul marino con estrellas por la parte de abajo de la falda y la zona de la blusa poseía un tocado de color transparente. Esta muy guapa.

Greg la mira. Steven mira a su vez a él y después se dirige a los demás con una sonrisa triunfal. "Ha picado el anzuelo", piensa.

Comienza el baile. Tal y como habían planeado, Steven y Connie introducen el baile. A ellos se unen Rubí y Zafiro,(que, en realidad, es Granate pero se desfusiona) los cuales empiezan a bailar. Les siguen Lápis, Peridoto y Amatista, que ya los cuales se juntaron aposta para dejar solos a los que son la pareja del momento.

Y allí están ellos. Perla y Greg. Observando como bailan todo el mundo, pero estan solos. Quería sacarla a bailar pero una parte de él le decía que no podía hacerlo. Ella, por su parte, quería que lo sacase a bailar pero por dentro pensaba que a lo mejor no sería tan buena bailarina para él.

Mientras todo esto sucede, por otro lado, Steven y Connie bailan sin parar. Steven no deja de estar pendiente de su padre y de Perla, pero bailar con Connie es tan divertido...que no quiere que ese instante se desvanezca.

Perla los observaba y se dirige a Greg. En el fondo quería entablar conversación con el pero no le salían las palabras. No sabía que hacer. Hasta que después de tanto pensarlo decidió lanzarse.

PERLA: Que buena pareja hacen tu hijo y Connie, ¿No?

GREG: ¿Eh?

PERLA: Tu hijo y Connie. ¿No lo ves?

GREG: No perdóname Perla. No lo veia, estaba distraído.

PERLA: Ya lo veo ya.

GREG: Si...quería preguntarte...¿Te apetece bailar conmigo?

Perla se sorprende. No sabe que decir. No sabía que iba a ser tan directo. Pero decide lanzarse.

PERLA: Oh, por supuesto que sí, Greg.

Greg la coge de la mano y comienzan a bailar. Peridoto, Lápis y Amatista son los primeros que se fijan en este hecho y hacen señas a Rubí y a Zafiro para que se den cuenta. Pero en cuanto a Steven y Connie, estos últimos ni se fijan en la pareja. Están demasiado embelesados con ellos mismos.

AMATISTA: Vaya parece que aquí hay más enamorados de los que pensaba.

Y, ella se marcha junto con Peridoto y Lápis a comer algo.

Perla y Greg, por su parte, mientras bailan, ambos desearon que ese momento no terminara nunca.

Perla solo sabía bailar ballet. Greg le enseño otros pasos de jazz y de música más rítmica.

Al terminar la fiesta, Perla y Greg suben a la camioneta. Los demás, que están recogiendo sonríen triunfantes, de que han hecho lo que tenían que hacer.

Dentro de dicha camioneta, Perla y Greg empiezan a besarse con mucha pasión y mucho amor.

Pero esto solo es el principio.

Perla le quita la chaqueta y la corbata a Greg y él le baja a ella la cremallera de su traje azul estrellado , lo que hace que su vestido resbale por todo su cuerpo hasta caer al suelo.

Poco a poco, van cayendo el resto de las prendas restantes hasta quedar completamente desnudos en frente el uno del otro continuando besándose y embarcandose en ese viaje de pasión que estaban a punto de comenzar.

Mientras todo esto sucede, el resto estaban recogiendo los restos de aquella fiesta.

Steven mira con disimulo a Connie. Ella se percata de ello y se dirige hacia el bastante ruborizada y entre risas.

CONNIE: (Entre risas y un poco avergonzada)¿Que estás mirando Steven?

STEVEN: Nada..es que..ha sido una noche muy bonita. Me lo he pasado genial contigo, Connie.

CONNIE: Steven, yo lo paso bien contigo siempre.

STEVEN: Pero este rato ha sido más especial que otras veces. Es..algo más especial. Una noche inolvidable, Connie. No sé si me explico.

CONNIE: Creo saber por dónde vas, Steven. Y si quieres que te sea sincera yo también he vivido contigo una noche como ninguna otra, Steven.

STEVEN:(Bastante cortado) Pues podíamos repetir si quieres...no digo estos bailes...sino estos...momentos vividos juntos...vamos si quieres...

CONNIE: Pues claro que quiero Steven...pero...yo no sé lo que quieres tú...creía que...después de todo lo que hemos pasado juntos...no querrrias saber nada de mí...

STEVEN: Pues claro que quiero, Connie.

CONNIE: Pues podremos vernos otro dia..ya sabes ir a dar una vuelta. ¿Te apetece?

STEVEN: Claro que si. ¿Dónde nos vemos?

CONNIE: En la ciudad en el Big Donut, si quieres, mañana por la tarde.

STEVEN: Vale, allí estaré.

Se despiden y se marchan. El al templo y ella a su casa. Steven se tumba en la cama sonriendo antes de dormirse.

Del Odio Al Amor Solo Hay Un PasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora