NO TE SOPORTO! - JEONGYEON X JIMIN [Pausado]

Capítulo 29

[Hace unos años]

Seulgi

Estar en este trabajo me cansa, me estresa y me aburre. Odio trabajar en una biblioteca. No sé porque acepte este trabajo, sé que necesito el dinero, sé que ya mis padres no pueden mantenerme, sé que probablemente este perdiendo el tiempo esperando mi debut, pero es lo único que me queda ahora.

Trabajar aquí es un martirio, chicos vienen sacan y entregan libros, yo solo los sello y sigo con lo mio jugando al solitario en el monitor, luego llegan más chicos o buscan el libro, lo usan y lo dejan tirado, ¿acaso no pueden dejarlo en su lugar? Lo peor de todo es ordenar todos los libros de cada maldito estante en orden alfabético, asignatura, si es un libro o una revista cada parte tiene su sección, ver que cada cosa esté en su lugar, comprobar que no haya ni un solo ruido en todo el sitio, ni siquiera puedo poner música usando los auriculares porque la biblioteca es tan silenciosa que se puede escuchar el mínimo ruido de la música en mi oído.

Odio esto, ¿pero que voy a hacer?

Aparte de todo estoy tan aburrida, ni siquiera puedo salir con chicos o bueno si estoy saliendo con uno, mi novio. Pero ya llevo un tiempo con él y simplemente ya me pareció aburrido, lo quiero y siento cariño por él, pero ya no es lo mismo como cuando empezamos, el amor es tan cambiante. Solo hay algo que me detiene de verdad para no dejarlo: me acostumbré a él.

Quiero dejarlo pero tengo miedo de que no encuentre a alguien que de verdad se preocupe por mí o este ahí para mí. Lo necesito en mi vida porque en verdad me siento y estoy sola.

– Ya me voy, vengo el viernes. – le dije a la administradora de la biblioteca y me fui de ese sitio aburrido.

– Te estuve esperando, ¿tanto tardaste en finalizar tu turno? – Ahí estaba él, esperandome apoyado en un árbol en la esquina de mi trabajo, su cabello rubio se movía con al ritmo de la brisa del viento de esta noche estrellada.

– Lo siento cariño, pero aunque tarde debes esperarme. – me acerque a él y le di un beso en sus labios.

– ¿Te parece si vamos a cenar? Yo pago. – Asentí y lo agarre del brazo para caminar juntos, hacia tanto frío que necesitaba su calor.

Llegamos a un restaurante no tan elegante pero era muy cómodo, nos sentamos y cada uno pidió su cena. Empezamos a charlar de lo mismo, mi debut que se retrasaba, mis padres que se aburrieron de mí y también de que su sueño de él ya se estaba por cumplir. Aburrido.

Tomé un sorbo de mi copa, me levanté de la mesa y le dije que iría al baño. Cuando fui vi una cola inmensa de chicas esperando su turno, era tan estresante que mejor di la vuelta y sali por una puerta de escape del restaurante. Me apoye en la pared y saque un cigarrillo, estaba cansada y necesitaba desestresarme un poco. Lamentablemente no tenía fuego, casi maldigo en ese instante pero una mano se atravesó por mi rostro con un encendedor, voltee y vi lo que muy pronto sería mi diversión para ratos.

Acepté el fuego, di una calada de mi cigarrillo y lo miré. – Gracias, disculpa ¿me seguiste?

Él hizo una risita burlona, era muy guapo no podía negarlo, su cabello marrón ondeando, sus pequeños ojos, su sonrisa y lo tan blanca que era su piel me hipnotizaron.

– No voy a negarlo, pero te veía tan aburrida y frustrada desde mi mesa que pensé que tal vez necesitabas algo.

– Una distracción necesito.

– ¿Estas aburrida de tu novio?

– En verdad, de mi vida. Pero, no te voy a contar toda mi vida ahora.