NO TE SOPORTO! - JEONGYEON X JIMIN [Pausado]

Capitulo 15

Pov Jimin

-Estoy celoso.

Jeongyeon se quedó mirandome y una sonrisa burlona se puso en su cara.

-¿Qué es gracioso? - le pregunté y me crucé de brazos.

-Nada, es que... Es raro. Tú, Park Jimin celoso es imposible. - Ella dejo de mirarme y colocó la vista a la puerta del ascensor.

Me enfade, osea le digo que estoy celoso y ella se ríe de mí. Es increíble Yoo Jeongyeon.

Vi que los números del ascensor llegar a nuestro piso y se abrieron las puertas. Jeongyeon se adelantó rapidamente dejandome atrás. Supongo que está algo incomoda y me quiere ignorar.

La dejo.

Mientras ella esta lejos, me quedó pensando en lo que pueda pasar dentro de la habitación de mamá. Como dije ya no siento odio, si no pena. Quiero irme de aquí, no quiero verla pero algo me dice que debo hacerlo, no sé las cosas por las cuales ella paso para estar postrada en una cama casi apunto de perder lo que le queda de vida. Es demasiado triste.

Veo a Jeongyeon que lee el letrero de una puerta y me señala que es ahí. Yo la observo que se sienta en unas sillas fuera de la habitación. Dejando mis pensamientos de lado noto que ella es demasiado hermosa.

Su cabello rubio corto y brillante, su piel blanca y suave con un pequeño olor a vainilla, veo que pasa un mechón de su cabello por atrás de su oreja, se le ve tan delicada pareciera una muñeca de porcelana muy frágil que con un solo golpecito se romperia en pedazos. Me duele decir esto pero... Yo fui ese pequeño golpecito que la quebro hasta no más.

-¿Estas bien? - ella preguntó y se levantó del asiento.

-Si, estoy bien. ¿Puedes entrar conmigo?

-No... no debería. Es algo muy personal tuyo, yo me quedare a esperarte. Si sucede algo estaré aqui afuera. - me dio una pequeña sonrisa. Y se volvió a sentar.

Mire la perilla de la puerta y casi me resigno a abrir, pero lo hago.

Me encontré con la más triste imagen de mi vida.

Mi madre estaba recostada en una cama, supuse que estaba dormida pero cuando escucho la puerta abrirse abrio los ojos despacio. Estaba conectada a esa máquina para ver su ritmo cardíaco y a otras tantas más. Tenía el aparato de oxígeno en el rostro, ella me vio e inmediatamente se lo quitó.

-No, no hagas eso. - la detengo y se la coloco de nuevo.

Ella me mira con unos ojos llenos de lágrimas, estaba demasiado pálida, tenia los labios resecos y su piel se sentía áspera. Como si estuviera muerta en vida. ¿Una enfermedad te puede volver así?

-No llores, esta bien. - me sente en la silla que estaba a su lado y no pude evitar en agarrarla de la mano.

Su mano estaba muy fría y podia sentir las pequeñas venas que sobresalian por la edad. Ella se volvió a quitar el aparato del oxígeno... - No, no lo hagas eso empeorará.

-Esta bien. - ella articulo esas palabras con una voz temblorosa. - El oxígeno es algo adicional para calmarme. - apreto mi mano fuerte y unas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos. - Te he extrañado tanto.

No digo nada, solo la miro.

-Yo... no sé que me paso hace años, hijo. Ya no sé si ahora aun pueda llamarte hijo, con lo mala madre que fui.

-No digas nada, eso es pasado y eso se olvida.

-Yo no puedo olvidar. - me miro profundamente. - No he podido ser una madre para ti y no podré tampoco serlo ahora. Sé que me tienes rencor.

-Me abandonaste cuando era pequeño por otro hombre. ¿Que más da?

-Era muy egoista, nunca desde que naciste pensé en ti y me duele darme cuenta ahora cuanta falta te hice. - baje la cabeza y ella acercó su mano a mi mejilla.

-Me queda poco tiempo y solo... queria verte una vez más. - mis lágrimas empezaron a brotar y ella las seco con su pulgar.

-¿Por qué ahora? ¿Y donde está ese hombre? ¿Por qué llamarme a mi wn estas circunstancias?

-Estuve equivocada. Ese hombre no era buena persona, me uso y me dejo en la calle como un perro. Lo típico, me dejo por otra mujer mas joven que yo. Me maltrato por años y no me dejo querer buscarte hasta que te vi por televisión. Eres muy talentoso. - me embozo una sonrisa. - Estuve sola en la calle queriendo buscar trabajo y no pude conseguir nada, luego mi enfermedad empezó a aparecer y a dañarme más y más llevándome a estar aquí.

-¿Nadie a parte de mí te ha venido a ver? - pregunté, desde que mi madre se fue no supe nada de su familia.

Ella negó.

Sorprendente, al final todo el daño que me hizo a mi y a mi padre se le regresó y peor.

-¿Quién paga todos los medicamentos?

-Por suerte ese hombre me dio un seguro, asi que eso corre por los gastos. Pero eso no importa, hijo. - ella se levantó de la cama y se sento. - ¿Puedo abrazarte?

Asentí y la abraze.

Senti sus brazos pasar alrededor de mis hombros sujetandome con fuerza, sus lágrimas empezaron a mojar parte de mi hombro, sentí su corazón latir muy rápido.

No puedo creer que mi madre haya pasado por todo eso. Ella me abandonó, pero lo que me reconforma de cierta manera es que ella si llego a querer buscarme y lo logro, tarde pero lo logro.

Y prometo no dejarla sola, a pesar de todo.

-Tranquila, mamá. Todo estará bien, te salvarás y vendrás a vivir conmigo y con mis compañeros de trabajo, no te dejaré sola y te perdono por todo. Por favor no llores más. - le doy un pequeño beso en la frente y le sonrio. Seco sus lágrimas con mis dedos y ella me da otro beso en la mejilla.

Nos mantuvimos un rato más abrazados y escuche el ruido de la puerta abrirse.

-Ahh, perdón.

Era Jeongyeon, supuse que no pudo evitar escuchar por la puerta, vi que sus ojos estaban un poco llorosos.

-No quería interrumpir. Me-me retiro... - estaba apunto de irse..

-Espera. - dice mi madre. - Jimin, ¿quien es ella?

Dudo un rato en responder y Jeongyeon se adelanta. - Soy una amiga.

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