¿Mi libro favorito? Tú (Completa)

~CAPÍTULO 17~

~CAPÍTULO 17~

~AGORAFOBIA~

Tomé la taza y la lleve a mi boca, el sabor del chocolate caliente inundó mi paladar. Mis ojos seguían fijos en bigotes, quien dormía en el tapete con imágenes manzanas que estaba en la entrada de la cocina.

La lluvia había cesado hace varios minutos ya, pero Thomas y yo no queríamos ir a dormir.

Moví mis ojos hacia donde estaba Thomas, él seguía sentado frente a la ventana, sus ojos estaban fijos en la humeante taza de chocolate.

Recordé lo que había hecho hace unos minutos atrás, siento la vergüenza recorrer mi cuerpo y sobre todo mi rostro.

¿Por qué hice eso?

Para calmarlo y funciono, pero no creo que haya sido la forma correcta y menos por la reacción de Thomas, al pobre casi se le salen los ojos por la impresión.

Sí, yo también quedé impresionada por lo que había hecho, pero ¿qué más podía hacer? Él estaba tan desorientado y yo tan asustada, tenía miedo de dejarlo solo mientras iba por Michelle, solo hice lo que cualquier persona haría en un momento así.

Volví a tomar del chocolate y suspiré, creo que es hora de ir a dormir, no sé qué hora es y mañana... Hoy, debo madrugar.

-Thomas...-Susurré, él me miró de soslayo y suspiró.

-Te debo una explicación ¿No es así?-Murmuró.

Me encogí de hombro y dejé la taza de chocolate en el piso.

-¿Tú quieres darme explicaciones? Es muy raro, quiero decir, siempre me dices que no debo meterme en tus cosas, que yo no lo entendería...

-Sí, pero después de lo que pasó, creo...No, debo darte una explicación.

Thomas volteo su cuerpo y quedó mirando hacia a mí.

-Bien, te escucho.

Thomas

No tenía idea de como comenzar esto, nunca había tenido la necesidad de hablar de esto con una persona que no fuera mi psiquiatra.

¿Pensará que soy un loco?

Eso sería normal, todos lo creen.

Levante mi vista hacia ella estaba con su taza de café en la mano, sus ojos estaban fijos en los míos, está esperando que comience a hablar y yo no tengo ni la menor idea de por dónde comenzar.

Abro la boca pero las palabras no salen de ella, remojo mis labios con mi lengua y me doy cuenta que aún siento ese cosquilleo extraño en ellos, hace varios minutos que tengo ésta extraña sensación desde que...

De nuevo, posó mi vista en ella, Dulce sigue con la mirada fija en mi, bajo un poco mi mirada hacia sus labios, los cuales tiene entre abierto y un poco húmedos por tomar chocolate.

A mi mente viene ese beso que ella me dio, un suspiro rebelde sale de mis labios.

Mi primer beso.

Tan patético como siempre, Thomas ¿Que chico de dieciocho años no ha dado su primer beso? Exacto, solo tú y de una manera tan... Extraña.

-¿Me dirás?-La voz de Dulce hace que salga de mis pensamientos.

Asiento, vuelto a tomar un poco de aire y de valor, para así comenzar a hablar.

-En esta casa solíamos ser cuatro personas; mi madre, mi padre, mi hermano y yo-puedo sentir como el nudo en la garganta comienza a crearse.- Éramos una familia normal, del común, pero felices. Papá tenía un excelente empleo en la fábrica, mamá trabajaba medio tiempo como secretaria de un gerente, mi hermano y yo íbamos a la escuela la cual era demasiado divertida, teníamos muchos amigos, nuestra familia siempre venía a visitarnos y el verano era nuestra estación favorita.