Comienza una nueva vida (Gemeliers)

Regreso a casa

Me desperté normal, con una buena noticia, esta tarde me daban el alta. Habían pasado dos días de aquel encuentro con mi hermana, todavía lo recuerdo como si hubiera sido hoy. Lo deje escapar y decidí hablar con mis padres.

-Me quiero ir ya.

-Tranquila mi niña, que hoy ya nos iremos de aquí.

Mi padre la miro, y le cogió de la mano.

-¿Qué pasa?

-Nada cielo- dijo mi padre, se levanto y le dijo una cosa al oído a mi madre.

-Pero, José, es que tiene que saberlo.

-¿Saber el que?

Se levanto y se dirigió hacia donde estaba, y se pusieron a hablar… ¿Qué estarían tramando? Era muy raro todo… ¿Qué tenía que saber? ¿Era de mi hermana? Pasaron varios minutos después de todo eso, y volvieron. No quería preguntar nada si no iba a ver respuesta.

Más tarde me trajeron la comida, y eso significaba que quedaba menos. Era sopa de verduras y después un danone, odiaba esa comida.

-No tengo hambre.

-Tienes que comer hija.

-Y yo quiero saber que pasa, y no lo sé.

-Ya estamos, María si no quiere comer que no coma, que ya verás que luego le entra hambre y se lo come- dijo mi padre.

En realidad sí que tenía hambre, empecé a coger la cuchara y dar el primer trago. Cuando ya acabe la sopa y el yogurt, vino la enfermera.

-Felicidades Sofía, ya te puedes ir.

Se dirigió a mis padres y les dijo algo, paso de saber que era. Me intente levantar pero me caí.

-Está todavía muy débil, tendrán que llevarla en una silla de ruedas- dijo la enfermera

Me montaron y me dirigí hacia el coche, donde me subí. Cuando estaban todos, mi madre se giro y dijo.

-¿Quieres saber esa sorpresa?

-Me encantaría.