No podia ser verdad.

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Cuando terminamos decidimos dar una vuelta por ahí.

Isa y Dani iban tonteando, agarrados por la cintura, nosotros íbamos cogidos de la mano, como una pareja sin serlo.

Me acorde del día en que los conocí, en ese balcón, ¿que hubiera pasado si no hubiera salido al balcón ese día y a esa hora? Ni idea, ni prefiero no pensarlo. Iba mirando escaparates de las tiendas, cada vez me gustaba mas ropa.

-¿Quieres que entremos?-dijo Jesus

-¿Para que? Si no tengo dinero...

-Te lo compro yo.

-No hace falta.

-Si, si lo hace.

Se dirigió hacia la tienda llevándome con el. Me separe de el y me dirigi hacia todo el montón de la ropa, cogí dos camisetas y un vestido. Y me fui para el vestidor. Jesus me acompaño, mientras me ponía la ropa estuvimos hablando.

-Oye.

-Dime

-¿Dani que? Seguro que nos estará buscando.

-Na, estará con Isa, si ni siquiera se habrá dado cuenta- decía Jesus.

-No se yo- suspire- ¿Estas preparado?

-¿Para que?.

Cuando sali enseguida se callo y se quedó sorprendido acompañado de un "que guapa estas" Era un vestido salmón, cogido por la cintura, con la espalda descubierta, y corto.

-Gracias, pero, joder, estoy demasiada gorda para este vestido.

-No lo estas, estas genial.

-Lo dices por cumplir, que asco doy.

Me gire al espejo, todo el mundo me decía lo mismo, algunas que tenia complejo, otra que solo quería dar pena, otra que soy una tonta.

-Illa que no, hazme caso.

-No se.

Cerré la cortina y me puse las camisetas, una era corta y otra era normal. Al final me quede con la corta.

-¿No quieres el vestido?

-No

-Igualmente me lo llevo.

-Que no, no me lo compres.

-Si.

-Que no joder, que paso que malgastes dinero por mi y encima por un vestido que me queda fatal.

-Te lo pondrás ya veras.

-No.

-O si no...

-¿O si no que?

-Te haré cosquillas.

-No lo conseguirás.

-Ya veras.

Mostró una sonrisa acompañado de la risa, sonríe cuando me di cuenta que estábamos en la caja con todo el mundo mirandonos.

-Dios que vergüenza.

-Na, no pasa nada.

Salimos.

-No deberías habérmelo comprado.

-Si debería, es mi dinero y compro con el lo que yo quiera ¿no?

-Cierto, pero...

-No hay peros.

Me callo y enseguida me beso. Me cogió de la mano.

-Anda, vamos con los demás.

-¿Donde están?

Hizo una mueca, se separo de mi y cogió el móvil, marco el numero de Daniel y lo llamo. No lo cogía, ni la segunda, ni la tercera.Jesus se estaba empezando a preocupar.

-Jesus tranquilo, espera a ver si guarde el numero de Isa, o algo.

-Venga, corre.

Busque en mi contactos, y ahí estaba. Me lo había dado en la comida, antes de que viniera Jesus, marque el numero y puse altavoz, Isa lo cogió, estaba llorando.

-¿Si?

-Isa ¿Que te pasa?

-¿Sofia?

-Si

-¿Y Jesus?

-Aquí a mi lado, ¿que te pasa? Dímelo que me estoy poniendo nerviosa.

-Y yo mas- interrumpió Jesus.- ¿Dani donde esta que no coge el móvil?

Empezó a llorar, nos miramos, notaba a Jesus preocupado y con los ojos llorosos, pensaba lo peor, por fin pudo hablar.

-Veras, Dani, Dani...

-¿Dani?-dijo Jesus histérico.

Todo se desvaneció, Jesus empezó a llorar, metí el móvil en el bolsillo y rápidamente le abraze.

Comienza una nueva vida (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora