Capítulo 17 "Esperanza"

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Slenderman lleva al piloto herido a casa de Masky, en donde se encuentran la mayoría de los que estaban en la mansión, en el momento que comenzó el incendio y tuvieron que huir del lugar. Por supuesto, el incendio arrazó con todo el bosque y va camino a viviendas cercanas, por lo que los servicios de auxilio ya se están encargando.

Nurse Ann revisa al piloto que se encuentra inconciente sobre la cama del proxie. Puede que no vuelva a caminar. Masky, Hoodie, Kate, Rouge, Ben, Sally, Jane, Jeff y los hermanos demonios, observan en silencio. Slenderman se encuentra en la entrada de la casa de Masky, mirando el humo y resplandor del fuego que se ve a lo lejos.

- Señor Slender... - se le acerca Cristian - ¿Se encuentra bien? ¿Qué sucedió? ¿Por qué tuvimos que irnos y qué ocasionó el fuego?...

- Tobias, él es quién lo ocasionó - le responde sin voltear a mirarlo.

- ...Debí suponerlo, ese tipo nunca me dio buena espina...

- Está perdido y confundido, Zalgo lo dejó más que ciego con toda la basura que le metió en la cabeza. Tobias me odia, sé porque...yo no hice cosas buenas en está vida, me equivoqué tanto por tratar de salvarme a mí mismo, pero me olvide de salvarlo a él, sólo terminé enfermandolo peor. Fuí egoísta, pero ahora ya es demasiado tarde - responde desanimado - ya no puedo más - dice con la voz algo quebrada.

- No diga eso, todavía hay esperanza, todavía podemos deterlo. Juntos vamos a derrotar lo que sea, entrenamos mucho para esto y no será en vano. Le doy mi palabra de que ganarémos - le dice seguro de sus palabras - toda mi vida pensé que sólo era un chico cualquiera, con problemas mentales, que todo este mundo no podría tocarse...y ahora que veo que es real, no quiero perderlo y no voy a perderlo, no vamos a perderlo.

- Así será, estamos juntos en esto. Gracias, necesitaba oír eso - se forma una sonrisa en su rostro - haré mi mayor esfuerzo, después de todo, lo he hecho toda mi vida. Sé que queda poco para poder descansar por fin. Sólo quiero arreglar las cosas.

- Tenga por seguro de que vamos a ganar. Vamos a caer muchas veces, pero vamos a levantarnos más fuertes, por los que ya no están y por los que vendrán. Este mundo no está perdido aún, al final siempre queda una esperanza.

El piloto abre los ojos débilmente y grita horrorizado al ver los rostros enmascarados que lo observan.

- ¡¿Qué es esto?! ¡¿Ya estoy muerto?! - grita el hombre con pánico.

- Deja de gritar, imbécil. Slenderman te trajó aquí para que te recuperaras. No estás muerto... aún - dice Hoodie en mal tono.

- ¿Ya despertó? - se acerca Slenderman.

- ...¿Tú?... - intenta ponerse de pie, pero cae al piso y se arrastra hacía Slender. El piloto llora y grita del dolor que siente en todo su cuerpo - por favor... ¡¡¡Quiero morir!!! ¡¡¡Quiero morir!!! ¡¡¡No lo soporto!!! - grita.

Slender se agacha para quedar a la altura del hombre y toca su cabeza.

En pocos segundos, el piloto deja de llorar y Slender lo ayuda a ponerse de pie. Todos observan la escena en completo silencio.

- Me salvaste... me salvaste... - repite el hombre - ¿Dios? ¿Eres Dios? - le pregunta el piloto llorando.

- No, me gustaría serlo, pero no lo soy. Poco a poco irás recuperandote, lamento tener que decirte que no recordarás nada de esta noche - le responde el hombre sin rostro.

- Pero... es que tengo tantas dudas...

- Estamos igual.

El piloto lo abraza.

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