Capítulo 33 "Culpa"

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En la profundidad de las pesadillas, aquellas que nos muestran nuestros peores miedos, las que nos marcan nuestros errores. Un lugar en completo negro, el hombre sin rostro se encuentra allí. Sintiendo como la oscuridad le trae remordimiento y lo arrastra hacia la culpa.
Una voz gruesa le carcome la cabeza, no muestra su rostro pero sabe quién le habla. Los sueños son el camino libre para aquellos demonios sedientos para destruir la poca esperanza que queda, cuando parece que todo se está derrumbando.

- Es inútil que luches contra tu destino. Todos los que te ayudan, dejarán de hacerlo cuando terminen de darse cuenta que sus vidas han sido arruinadas por tu culpa. Lo sabes - le dice la voz.

- Zalgo, sé que eres tú. No vas a lograr nada. Ahora, abandona mis sueños, maldito desgraciado - le responde Slenderman.

- Siempre quieres decirles a todos que hacer ¿Verdad?

- Es lo mismo que tú haces. Sólo eres un inútil, es una pena que hayas corrompido a la mayoría de la humanidad, porque eso te hace creerte superior.

- Lo dice el mismo que deja la cabeza quebrada de las personas.

- A diferencia de ti, yo no lo hago por que quiera.

- En el fondo sabes que es lo que quieres hacer porque es tu naturaleza y no puedes huir de ella. Deberías ser como tus hermanos, ellos son lo suficiente fuertes como para aceptar su naturaleza y no tratar de encajar con especies inferiores, como lo son los humanos.

- Te equivocas otra vez. Hay mucho más en los humanos de lo que todos ustedes parásitos creen.

- Jajaja, tan sólo mírate. Te ves ridículo defendiendo a quienes merecen ser castigados. Sólo son hormigas, son engendros que merecen todo lo que les pasa.

- Bien ¿Ya terminaste? Porque si es así, sería todo un maldito honor que abandones mis sueños y me dejes tener una maldita noche tranquila, antes de que en el fin de los tiempos te arranque cada maldita parte de tu cuerpo.

- Tu padre está muy decepcionado de ti.

En ese momento, Slenderman siente un dolor fuerte en lo profundo de su pecho. Pero no lo demuestra por fuera.

- ¿Qué fue eso? ¿Acaso te dolió algo, pequeña decepción de papi? Jajaja...

- Mi padre nunca estuvo de tu lado. Nunca lo estaría...

- Aunque así fuera, su alma y la de tu madre es mía. Todo por querer salvar a tu queria amada, que mataste por...

- ¡¡¡Cállate!!! ¡¡¡Sólo eres un cobarde que disfruta del sufrimiento de los demás!!! ¡Odio el maldito día en que decidí pedirte ayuda!

- Odia el día, aún así, nunca será borrado tu error. Además de todos los que has tenido a lo largo de tu vida tratando de hacerte el salvador y el bueno. Sólo te ves patético. Pero siempre fuiste un niño débil, la burla y que no es capaz de aceptar su naturaleza y se calienta con asquerosas humanas. En el fondo sigues siendo el mismo niño que corría a los brazos de mamá cuando los demás de su especie le pateaban el trasero. Cada vez que llorabas sólo te veías como un bebé que necesita que le cambien el pañal.

- Esas palabras no me afectan en lo absoluto.

- Es igual, porque al final vas a seguir equivocándote y perdiendo todo. Así va a ser el final, el que te arracancará cada parte de tu cuerpo seré yo.

- Es lo que todo brabucón pobre dice cuando en realidad tiene miedo de que si le pateen el trasero. Sólo te engañas a ti mismo de que vas a ganar. Ni siquiera te hiciste visible ahora. Pero sé que intentas alimentarte de mi inseguridad y culpa, las cuales no tengo.

- Eso ya lo veremos. Me llevaré a todos tus proxies y a los demás. Todos serán míos.

- ¿Debe ser penoso para ti que tus propios hijos no estén de tu lado, no? Al final, resulto que ellos tienen algo bueno que tú no tienes. Al parecer, también te gustó cogerte a sus madres, digo...ellas también son humanas.

- Estúpido imbécil, ni siquiera me atraen las humanas. Pero descuida, mis hijos no me decepcionaran como lo hiciste tú con tu padre.

- Claro, lo que digas. Ahora sí, déjame en paz.

- Igual cuando me vaya seguirás teniendo pesadillas.

- Ya me acostumbre y eso es mejor que escuchar tu asquerosa voz.

La voz de Zalgo desaparece en la oscuridad. Tal como lo predijo, las pesadillas son lo único que llega.

El hombre de traje despierta. Duerme apoyado en los árboles, no necesita camas como los humanos.
Mira el sol y mira el lago. No puede olvidar ese mal sueño, realmente dentro suyo tiene miedo de perder. De perder todo y a todos.

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