El ultimo pueblo estaba cerca y todos se quedaban sin energías, además, el pueblo podría estar en ruinas y no encontrarían nada por lo que debería reponer energías y recursos cerca de un lugar sin más vegetación que arboles normales y pasto.
La noche llego y todos cayeron rendidos de cansancio y sin la fuerza de levantarse, todos se durmieron casi al instante.
Todos dormían, y cada quien soñaba con una cosa distinta, pero el sueño de Yamilet era muy curioso.
Ella estaba peleando contra él dragón oscuro, y sin muchas esperanzas de ganar, ella continúo luchando hasta que el dragón le arrebato su espada y la lanzara lejos. Yamilet cayó al suelo y parecía que sería su fin. Cerró sus ojos esperando lo peor, pero antes de que él dragón la atacara, una flecha paso a lado de ella y se clavó en el ojo del dragón.
Ella volteo y vio a un caballero de armadura plateada usando una ballesta, y desenfundando su espada, se lanzó contra el dragón y lo ataco desde todos lados hasta cortarle la cabeza.
El caballero se acercó a ella y la levanto del suelo.
-Gracias por salvarme-
-No podía permitir que te lastimaran, Yamilet- luego se quitó el casco y dejo al descubierto su rostro.
-¿Daw?-
-Si-
-¿Eres el caballero blanco?-
-Sí, y te protegeré de todo él que te quiera lastimar- luego se acercó a ella y lentamente junto sus labios con los de ella.
Ella estaba feliz de poder besarlo, e incluso lo volvió a besar.
Él sol salía y todos dormían en el sendero de tierra bajo el sol de la mañana.
Una pequeña caravana pasaba por el sitio y observaron a todos dormidos a mitad del camino.
El líder del grupo bajo de su caballo y empezó a levantar a cada uno con un poco de agua de una cantimplora que portaba, y una vez despiertos les advirtió que si seguían por aquel sendero no encontrarían nada ya que todo lo que quedaba del pueblo había sido saqueado.
Ellos le agradecieron por la información pero tenían que continuar con el recorrido.
Una vez en el trayecto, los chicos tomaron la delantera y empezaron a conversar de varios temas para pasar el rato mientras las chicas hacían lo mismo detrás de ellos. Cada grupito hablaba de sus asuntos, pero Yamilet estaba demasiado distraída y todos lo notaban.
-¿En qué piensas?- pregunto Lili.
-¿Eh? Nada, estoy bien-
-¿Qué?-
-También te amo-
-¿Yami? no creo que sea muy agradable que le digas eso a una mujer siendo mujer-
-¿Qué?- dijo volviendo en si -Perdón, no quería decirte algo como eso. Perdón-
-Te encuentras bien- le pregunto Gadea.
-Sí, solamente me acorde de mi sueño-
-A ver. Cuéntalo-
-Me da un poco de vergüenza- dijo mientras se sonrojaba.
-Blupy- suplico tiernamente Blup.
-Bien, pero no le digan a los chicos. No quiero que lo sepa Daw-
-Bien, pero cuenta, ¿qué paso?-
-Era Daw. Él llego vestido como el caballero blanco y me salvo, luego me beso. Sé que no es asombroso pero...-
-Tranquila, todas sabemos que te gusta, además, tal vez tú también le gustes a él-
-¿Enserio lo crees?-
-Por supuesto, solamente míralo. Cada vez que a ambos les pasa algo penoso e íntimo él se sonroja por mucho tiempo-
-Tal vez tengas razón-
-Solamente haznos caso. Él te ha de amar mucho-
Lili le sonrió a Yamilet y esta también sonrió, sin embargo, esa sonrisa se borró cuando escucharon a Brais mencionar a la princesa.
-Me olvide de la princesa. ¿Y si Daw fue a rescatarla para casarse con ella?-
-Lo dudo-
-¿Por qué?-
-Bueno, yo...-
-Blum- interrumpió Blup -Bi blup blum-
-No creo que sea por eso- le respondió Yamilet.
-¿Blu blump?-
-Tampoco-
-¿Blub?-
-No lo creo-
-¿De qué hablan?- dijo Brais entrometiéndose.
-Nada serio- respondió Lili -Solo son cosas de chicas-
-Ok, ya que es su conversación y no mía, sería mejor que me fuera con todo lo que se sobre los chicos, especialmente de Daw-
-¡Espera!- grito Yamilet -¿Enserio sabes algo sobre Daw?-
-Nada importante, únicamente cosas básicas. Lo que detesta, sus aficiones, hobbies, relaciones...-
-¿Y algo sobre sus amores?- pregunto curiosa.
-Déjame recordar... ¿mmm?- luego se le acerco Blup de una manera muy cariñosa y lo abrazo.
-*feliz* Bluuuup-
-¿Creen que la podrían alejar de mi por un rato?-
-¿Qué? ¿Le tienes miedo?- dijo Liliet burlonamente.
-Digamos que no he tenido buenas experiencias con las slimes- decía tratándola de alejar.
-¿Y sobre Daw?-
-Solo te diré que a él no le gusta hablar mucho sobre eso *quitándose a Blup de encima* dice que lo quiere mantener en secreto hasta el final del viaje-
-¿Por qué?-
-Dice que es algo que necesita decirnos, pero no puede hasta regresar del reino oscuro-
-¿Crees que nos esconde algo?- pregunto Liliet.
-Sinceramente no lo sé, pero estoy seguro que tiene que ver con algo de la realeza o parecido-
Yamilet se quedó con aquel pensamiento durante el resto del día hasta que fueron a dormir en el campamento.
Yamilet volvió a tener un sueño con Daw, pero este era muy distinto.
Ambos estaban en el castillo oscuro y justo apenas acababan de derrotar al rey demonio.
Avanzaron unos paso y la princesa bajo corriendo de unas escaleras mientras Daw iba corriendo hacia ella. Yamilet trato de acercarse pero su armadura se bloqueó.
Daw y Lizbet se abrazaron fuertemente y luego empezaron a besarse en frente de Yamilet. Ella trataba de detenerlos pero su armadura se oxidaba y evitaba que ella pudiera moverse, y entre llantos y gritos ella lo observaba con la princesa.
Yamilet se despertó al instante. Aún era de noche y los demás dormían tranquilamente.
Ella observo a su alrededor y miro a Daw durmiendo tranquilamente.
-¿Qué sucedió querida?-
-Ahhh, Froilán. No es nada-
-¿Y por qué lloras?-
-Solo fue una pesadilla-
-Y muy fea por lo que veo-
-*afirmando*-
-Sabes que estoy aquí para ayudarte, ¿verdad?-
-Gracias, pero quisiera estar sola-
-Conozco ese rostro- le decía mirándola a los ojos -Esos son los ojos de una chica enamorada y con el corazón roto-
-¿Cómo sabes...?-
-Déjame te cuento una historia.
Cuando yo era joven, me enamore de un hada. Ella era hermosa y linda, y a pesar de ser distintos siempre estuvimos juntos.
Un día le escribí una carta de amor y quise dársela, pero tuve miedo a no ser correspondido y decidí tirarla y que se la tragara la tierra.
Paso el tiempo y ella conoció a alguien con quien luego se casó.
Yo la visitaba como siempre, y un día, sin previo aviso, ella me encontró en un parque y traía una hoja de papel realmente sucia, y esa hoja era la carta que le había escrito. Ella me miro y a día de hoy a un recuerdo exactamente sus palabras. "Si me hubieras mostrado esto antes, te hubiera dicho que sí". Cuando escuche esas palabras me sentí como un verdadero idiota, y todo por creer que tal vez no me amaría-
-Lo siento, de verdad-
-No te conté la historia para que te lamentaras por mí, te conté esta historia para que no cometas el mismo error que yo-
-¿El mismo error?-
-Sí. Dile a ese chico lo que sientes por él-
-Y si no le...-
-*interrumpiendo* Que no te importe el "Y si no", si de verdad lo amas lo mejor es decírselo lo antes posible-
-Creo que tienes razón, ¿pero cómo lo puedo hacer?-
-Cómo gustes, pero te recomiendo que solo estén tú y él-
-Gracias Froilán-
Froilán simplemente le sonrió y luego volvió a dormir. Yamilet miro las estrellas, pensando en Daw y en cómo acercarse a él, mientras Daw fingía dormir después de haber escuchado todo.
Apareció el sol y todos despertaron. Emprendieron el rumbo hasta el siguiente pueblo y al momento de llegar tuvieron la desgracia de tener razón, el pueblo había sido destruido.
Se limitaron a buscar ya que posiblemente también lo habían saqueado, así que continuaron caminando hasta los límites del reino.
El sol empezaba a ocultarse y todos volvieron a cansarse, y los límites del reino aún estaban lejos por lo que tendrían que hacer un campamento.
Mientras buscaban un buen lugar para descansar, los ojos de Gadea se iluminaron y salió corriendo hacia lo que había visto. Cuando todos la alcanzaron vieron que ella había encontrado aguas termales, pero no existía registro de estas en ningún mapa.
Sin darle importancia, todos se dividieron en dos grupos y cada grupo fue a disfrutar de los pequeños lagos calientes que había.
Las chicas encontraron un lugar donde las cuatro pudieran estar cerca para hablar sin interrupciones y sin la presencia de los chicos, y mientras descansaban, Yamilet les dijo que tenía que hacer algo de suma importancia, pero no les dijo que.
Yamilet se tapó con sus ropas y fue hacia donde estaban los chicos, pero al único que no encontró fue a Daw. Ella pregunto por él y ellos le señalaron la dirección a la que Daw se había ido.
Cuando llego, vio a Daw en un lago pequeño donde descansaba solo.
-Hola Yami-
-Hola Daw. ¿Por qué estas aquí?-
-Necesitaba descansar y los chicos son muy ruidosos-
-*risilla* ¿Puedo acompañarte?-
-P...por supuesto que puedes-
Yamilet se acercó, y quitándose las ropas se metió en el agua a lado de Daw.
-¿Te gustan estas aguas?- pregunto Daw.
-Claro- le respondió sonriendo.
Mientras tanto, Liliet y las demás fueron con los chicos para saber si sabían donde estaba Yamilet, y cuando le dijeron que fue con Daw, todas se emocionaron y fueron a buscarla, y detrás de ellas iban los chicos para saber que pasaba.
Se escondieron detrás de unos arbustos y observaban a Yamilet y a Daw riendo a carcajadas.
-Ja ja ja ja. Daw, ¿te puedo hacer una pregunta un poco... personal?-
-Claro-
-¿Qué opinas de la princesa Lizbet?-
-¿De Lizbet?-
-Sí, ¿crees que es linda?-
-Sinceramente te diría que es más que linda. Es bella, tierna y risueña, aunque a veces llegue a ser un poco infantil-
-Ohh- dijo algo triste.
-Solo espero que encuentre a alguien que la ame-
-¿Alguien que la ame? ¿Tú no la amas?-
-Sí y no-
-¿Eh?-
-Es que ella es mi hermana-
-¡¿Tu hermana?!-
-¡¿Su hermana?!- dijeron los demás en el arbusto.
-Media hermana. Veras, cuando era un bebe, el rey Arnol me encontró en el bosque de las tinieblas, y me adopto como su hijo, años después nació Lizbet y en retrospectiva soy su medio hermano, pero me gusta seguirle el juego y decirle princesa-
-¿Entonces no te casaras con ella?-
-Espero que no-
En ese momento, ella se llenó de una felicidad tan grande que tomo la mano de él y se dispuso a decirle lo que sentía, pero no pudo ni decir su nombre sin antes escuchar a Blup resbalarse y quejarse.
Todo el mundo empezó a mirarse y al final todos terminaron en una situación complicada y penosa.
Llego el día y todos dejaron atrás las aguas termales y en unos minutos llegaron a los límites. A partir de ahora estaban en tierra de nadie, y a unos cuantos metros llegarían a territorio hostil.
Sin tiempo que perder, todos continuaron con el final del viaje.
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Dark Casttle.
FantasyEn un mundo de criaturas fantasticas donde existen dragones, aparece un caballero dispuesto a rescatar a la princesa secuestrada por el imperio oscuro. Sin embargo, esta historia no es la tipica historia donde el caballero salva a la princesa y son...