Nuevas relaciones.

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El caballero blanco se encontraba al frente de la línea defensiva.
Logro apartar al caballero negro lejos de él, dándole tiempo para eliminar a todos los monstruos malignos, pero el caballero negro aprovecho para liberar toda su furia contra los soldados de los reinos, y así obtener la misma ventaja que él otro.

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Daw y Yamilet estaban recostados a lado de un pequeño río, donde los demás descasaban al otro lado.
Pasaron unos minutos hasta que llegó la hora de partir y continuar el viaje.
Se vistieron con sus armaduras y prepararon sus armas y continuaron.
Xarot regreso a los hechizos y ya había aprendido la mitad de ellos, pero eso aun preocupaba a Lili.
Llegaron a un pequeño pueblo donde habían varias criaturas, todas eran híbridos humanos, cómo gente gato. Entraron al pueblo y el lugar era pacífico y muy calmado. Las personas eran amigables con ellos.

Brais, Liliet y Xarot, fueron a una taberna a comer.
Se sentaron en una mesa y los tres pidieron algo de comer, y cuando regreso la camarera, Brais empezó a coquetear con ella diciéndole que tenía unas orejas muy lindas y que su cola de gato también era linda, y otras cosas más con las que hiso ruborizar a la camarera.
Lili lo miraba muy extrañado, su historia no concordaba, y su actitud había cambiado, ayer era todo un duque y hoy era todo un conquistador.
-¿Estas bien Lola?- dijo Brais.
-Lili, mi nombre es Liliet-
-Te vez estresada, ¿no quieres descansar?-
-No, estoy bien-
-*dirigiéndose a Xarot* Oye, ¿Y si la llevas a descansar? Creo que hay algo que le preocupa-
-¿Yo?- respondió Xarot.
-Sí. Solo mírala-
Ambos la miraron y esta tenía una mirada de furia.
-¿Y si mejor la llevas tú?- dijo con miedo.
-Me gustaría, pero prefiero quedarme con esta doncella- dijo Brais mientras acariciaba la mano de la camarera -Si lo haces,*saca una bolsa pequeña* te doy esta bolsa de polvos somníferos-
-*enojada* ¡Ni lo piens...!
-¡Trato hecho!- luego la congelo y Brais le lanzo la bolsa, y cuando la guardo, salió con Lili de la taberna, dejando a Brais solo con la camarera.
Por su parte, Yamilet y Daw fueron a comer a un puesto ambulante, un poco de comida rápida y sencilla.
No hablaron mucho mientras comían, y entre ellos había un silencio profundo.
Caminaron por las calles mientras buscaban a sus amigos, pero no los encontraron. Tal vez estaban divirtiéndose en otro sitio.
Los dos fueron a la plaza a descansar un poco en una banca.
Ninguno de los dos se habló por un largo tiempo, y cuando Daw intentaba hablar con ella, se callaba al escucharla tan seria y sin sentimientos.
Daw se levantó y se fue, dejando a Yamilet sola por un momento, y cuando este regreso, venía con dos crepas de frutillas.
-Ten- le dijo Daw mientras le ofrecía una.
-No gracias, mejor quédatela- le respondió.
-¿Por qué?-
-No como mucho dulce en mi dieta-
-Pero lo compre especialmente para ti-
-*se ruboriza dentro de su casco* Est... g... gracias- luego tomo el postre.
-("Lo compre especialmente para ti" como fui capaz de decir eso, de seguro pensara que soy un cursi) No hay de que-
Daw se sentó a lado de ella y empezaron a comer.
Se quitó el casco y Yamilet comía con la careta de su casco medio levantada.
Daw trato de quitarle el casco pero ella no se lo permitió, sin embargo, él levanto la careta, dejando al descubierto el rostro sonrojado de Yamilet.
Daw también se había sonrojado y simplemente desvió su vista de Yamilet.
-¿Te gusta la crepa, Yami?-
-Esta rica, creo-
-Lizbet y yo siempre nos escapábamos del castillo, y siempre le comprábamos al mismo hombre unas crepas y las comíamos en una banca de la plaza, luego entrabamos al castillo a escondidas y la dejaba durmiendo en su cama mientras yo fingía que no pasaba nada-
-Entonces eres el novio de la princesa Lizbet-
-No, realmente tenemos un lazo especial-
-¿Qué clase de lazo?-
-Una amistad desde pequeños. Eso y que yo soy su guardia-
Luego se levantó y extendió su mano a Yamilet para que también se levantara.
Caminaron por la ciudad y sin darse cuenta, entraron a un callejón, y al darse la vuelta, vieron a un gatito.
Yamilet lo recogió y empezó a abrazarlo entre sus brazos y luego Daw metió mano para poder acariciarlo.
La noche llegaba y todos se reunieron a las afueras de la ciudad. Daw y Yamilet portaban su armadura, Lili alisto su arco y Xarot preparo su seto. Brais guardo sus armas, y estando todos listos partieron a su viaje.
Ya era de noche y los cinco caminaban despacio, y Xarot tenía un pequeño dolor en las piernas provocado por enfurecer a Lili después de descongelarla.
Pasaron unas horas, y cuando la luna estaba a su máximo punto, todos descansaron.
Xarot y Yamilet prepararon la fogata. Liliet fue a lo alto de un árbol a meditar y coordinar su espíritu con su cuerpo. Brais se separó un poco del campamento y detrás de este lo seguía Daw. Daw trataba de entablar una conversación con él, pero Brais siempre sacaba temas muy raros que podían llegar a incomodar, pero hubo un tema el cual intereso mucho a Daw, y este era sobre tácticas militares. Brais parecía todo un genio sobre ese tema, y era de esperarse ya que formo parte de varios grupos de guerra.
Luego, Brais pensó en escribir una carta, y aprovecho ese momento para hablarle a Daw sobre chicas.
Daw decía que él no tenía la mínima intención de casarse o de enamorarse, pero Brais seguía hablando sobre las ventajas de que enamorarse de una bella damisela podría traer, y al ver que Daw no mostraba ninguna respuesta con un poco de emoción, este tomo la iniciativa de hablar sobre las chicas.
Primero empezó a describir a la princesa Lizbet, una joven bella, hermosa, algo mimada pero comprensiva, y teniendo en cuenta que ella y él habían estado juntos durante mucho tiempo y se llevaban muy bien entre ellos.
La segunda fue Liliet, una hermosa elfa con un hermoso cabello y voz encantadora. Tenía una personalidad única y curiosa. Ella se enojaba fácilmente, pero con él era muy tranquila y un poco cercana.
La ultima era Yamilet, una encantadora guerrera como él, hermosa y peligrosa, pero muy callada. Cada vez que estaban juntos, ella sonreía gracias a él, y solo él la ha visto sonreír.
Daw escucho y simplemente le dijo a Brais que no estaba interesado en ninguna de ellas y fue a la fogata tranquilamente.
Brais invoco una paloma mensajera, gracias al libro de Xarot, y envió la carta, y mientras lo hacía, se dijo a sí mismo:
-Pobre Daw, simplemente hay cosas en las que nadie es bueno mintiendo-
Luego sonrió pícaramente y miro a Daw sentarse a lado de la fogata. Daw realmente había mentido en una de las opciones, y Brais se dio cuenta.
Lili los observo desde el árbol, y puso su vista en el ave que envió Brais, tenía un mensaje y posiblemente no era bueno.
Ella bajo del árbol, y acercándose a Brais, saco una flecha y se la coloco en el cuello.
-¿Para quién es esa carta?- dijo Lili con tono amenazante.
-La carta. Es para la camarera de hace rato, me gustaría contarle un poema que escribí pensando en ella-
-¿En serio es para la camarera?-
-Sí, o tal vez quieras que la cambie de remitente.
-¿Qué?-
-*la tomo del brazo y coloco su mano en su barbilla* Tal vez quieras que se la mande a una linda chica elfo, con unas bonitas orejas y ojos cristalinos-
-*ruborizada y paralizada*-
-Te espero en la fogata, pequeña *la suelta*-
Ella se quedó paralizada y lo miro mientras llagaba a la fogata.
-Lo siento- dijo Xarot detrás de ella -¿Puedo sentarme a tu lado?-
-¿Qué quieres engendro?-
-Ok, me merecía eso. Lo único que quiero es disculparme por todas las cosas que te he hecho-
-¿Y crees que será fácil?-
-No, pero al menos déjame darte un pequeño obsequio- el saco unos polvos y los esparció en la mano de ella. No tardo mucho hasta que estos se convirtieron en una rosa hermosa.
-No debí...
-Solo quiero disculparme. Sé que no soy tan viejo como tú, pero creo que se cómo te sientes-
-¿Por fin maduras?-
-Realmente no, pero me gustaría entenderte un poco mejor- luego se recostó en las piernas de ella.
-¿Realmente quieres madurar? La vida de grande ya no es como uno la imagina-
-Lo sé, la mayoría de los adultos son unos aburridos, incluyéndote-
-¿Así es como te disculpas?-
-Realmente no, solo quiero que dejes de estar enojada-
-*sarcástica* Y lo estás haciendo muy bien-
-No es cierto. Sé que cruce la línea al cambiarte por polvos del sueño, pero yo lo *bostezo* sentía como una broma-
-*acariciando el cabello de Xarot* Y de muy mal gusto-
-Por eso vine a pedirte perdón- luego se acurruco más en ella -Creo que serias mejor si dejaras de preocuparte por todo-
-¿Pero qué va a saber un niño como tú de lo que en verdad es la vida?-
-Tienes razón. Solo tengo 17 años y no sé nada, por eso *bostezo* me gustaría que tú me enseñaras a madurar, y yo te enseñaría a sonreír- él se durmió y Lili acariciaba su cabello.
Ella regreso a la fogata y llevo a una cama a Xarot.
La noche continuaba, y los que aun seguían despiertos, conversaron durante toda la noche.

Dark Casttle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora