Dark Casttle.

Un compañero para todos.

El viaje había sido largo pero su aventura no sería eterna y era algo que todos sabían. Sin embargo, aunque ya habían recorrido más de la mitad de todo el camino, no significaba que su aventura terminaría pronto.
Su nuevo destino era Acnea, una gran ciudad conocida por sus artesanías y calidad de trabajo.
Todos llegaron a la ciudad y como siempre hacían, se separaban para explorar la ciudad antes del atardecer.
Gadea paseaba por la ciudad tratando de no pisar a ninguna persona más pequeña que ella, y por concentrarse en eso, chocó contra otro gigante que hacía lo mismo. Ambos cayeron al suelo y Gadea empezó a disculparse con él. Se levantaron y el gigante invito a Gadea a dar un pequeño paseo por el sitio debido a que no habían más gigantes como él. Ella amablemente acepto y empezaron a recorrer el lugar para luego ir a comer algo.
Por su parte, Daw y Yamilet habían ido a buscar a algún herrero que pudiera ayudarle con sus espadas que, aunque eran sumamente fuertes y resistentes, cada vez que ambas se tocaban provocaban algunos fenómenos raros como repelerse de una manera muy letal o que eran incapaces de ser hechizadas.
Después de unas horas lograron encontrar a un fabricante de armas y armaduras, el cual les ofreció a ayudarles.
Cuando él empezó a examinar las espadas quedo completamente atónito, eran armas que nunca había visto y además no conocía ninguna similar. Él intento buscar más a fondo pero lo único que pudo deducir era que estaban encantadas por algún experto, de otra manera no habría explicación.
Daw y Yamilet le agradecieron y luego se marcharon. Les era imposible creer que tenían espadas mágicas pero necesitaban saber porque las encantaron, o por lo menos saber quiénes eran los anteriores dueños.
Mientras titubeaban sobre sus espadas, siete bandidos los acorralaron en un callejón para robarles todo el dinero que portaban.
Yamilet y Daw se pusieron a la defensiva colocándose espalda con espalda mientras esperaban que los criminales vinieran a atacarlos.
Yamilet entablo un combate con dos de ellos mientras Daw la protegía por la espalda de uno, luego cambiaron de posición y Daw corto por la mitad a los dos que atacaban a Yamilet mientras ella asesino al que atacaba a Daw, luego se lanzó contra otros dos les clavo su espada por el estómago. Daw bloqueo el ataque de uno de ellos mientras Yamilet se acercaba por la espalda para matarlo. Quedando uno solo, Daw y Yamilet fueron contra él, provocando que tratara de escapar pero termino rodeado por guardias reales que acababan de llegar.
La noche llego y todos fueron a dormir a distintos lugares y una vez pasada la noche, todos se reunieron a las afueras de la ciudad como se había acordado. Sin embargo, Liliet aún no había llegado y eso era muy raro de ella.
Todos se empezaron a preocupar y Daw se preparó para buscarla, pero Xarot lo detuvo diciendo que él debía de ir, y si pasaba algo grave él sería el único que podría mandar una señal de auxilio.
Sin que lo detuvieran, Xarot regreso a la ciudad dispuesto a encontrar a Lili. Recorrió todas las calles posibles sin miedo alguno y después de unos minutos, escucho a varios hombres pelear contra una mujer, y la voz de la chica solo podía pertenecer a Lili.
Él dio vuelta en la esquina y la vio peleando contra varios hombres, y muchos de ellos estaban tirados en el suelo.
Lili tomo una flecha y la disparo a la cabeza de uno, luego golpeo a otro con su arco y lo noqueo con una patada en la cara. Uno de ellos la tomo del brazo, pero recibió un golpe con la punta del arco y luego Lili lo uso de escudo para bloquear el golpe de otro, después lo lanzo contra él y les clavo una flecha. Otro trato de atacarla por la espalda, pero ella se dio cuenta y lo esquivo para luego noquearlo de un golpe en la cabeza. Tres de ellos la encarcelaron, y ella trato de usar algunas flechas, pero estas se agotaron. Los tres hombres la sometieron y luego dos de ellos empezaron a acercarse a ella. Uno de ellos empezó a sacar la lengua de manera lujuriosa y se acercaba al cuello de ella.
Xarot lo vio y disparo una flecha de hielo encantada con su seto al sujeto que se acercaba a ella, matándolo al instante. Su compañero se acercó a Xarot para matarlo, pero él lo lanzo lejos con un hechizo. Lanzo espinas heladas contra los otros tres sujetos y Liliet logró escapar. Xarot genero una gran bola de fuego y luego la lanzo contra los tres, provocando una gran explosión que se logró ver desde toda la ciudad y que lograron escuchar los pueblos vecinos.
Cuando el humo empezó a disiparse, Xarot y Lili dejaron el lugar y se reunieron con los demás.
Las horas pasaron y el cielo oscureció, y a mitad de la nada montaron un campamento para dormir.
Una vez hecha la fogata, Liliet empezó a preparar la comida para luego cocinarla, pero Blup intentaba robarla, y aunque no tenía éxito, ella lo volvía a intentar todas las veces posibles.
Froilán y Xarot fueron a buscar más leña para la fogata, y mientras revisaban el lugar, Froilán noto un comportamiento extraño en Xarot. Este le pregunto si se sentía bien, a lo que le respondió que había agotado toda su energía en una pequeña pelea.
Regresaron con los demás y dejaron toda la leña en un sitio.
Xarot empezó a tambalear, y cuando Daw le pregunto si sucedía algo, él respondió con un "No te preocupes". Luego trato de caminar pero al tercer paso se colapsó.
Cuando despertó, Liliet lo tenía recostado en sus piernas mientras ella frotaba gentilmente su cabello.
Por su parte, los demás empezaron a reunirse en la fogata mientras contaban más historias de cualquier cosa.
Brais se quedó a cargo de la comida, pero por un descuido en la fogata, Blup se acercó y le robo algunos pedazos de carne.
-¡Blup! No te comas la comida- dijo molesto.
-Blup-
-Muy bien. Te lo descontare de tu cena-
-*triste*Bup- luego vomito lo que tenía en ella.
-¿Sabes?- dijo asqueado -No tengo mucha hambre, así que puedes quedarte con mi parte-
-¡Blupi!- dijo feliz mientras volvía a comerse lo que había vomitado, asqueando más a Brais.
Gadea observo todo y dijo que ellos dos hacían una bonita pareja. Los ojos de Blup se iluminaron al escuchar esas palabras pero a Brais no le parecía nada agradable esa idea.
La fogata estaba lista y todos empezaron a comer tranquilamente hasta que todos quedaron satisfechos.
La fogata aún tenía algo de energía, por lo que aun podían hacer algunas cosas antes de dormir.
Blup empezó a seguir a Brais por todos lados y no se apartó de él ni por un segundo, pero a él no le agradaba su presencia por lo que intentaba apartase de ella sin éxito alguno. Después de un tiempo tuvo que aceptar la derrota y se acostumbró a tener a Blup a si lado durante toda la noche.
"Si tan solo Gadea no hubiera dicho eso, esta slime no me estaría siguiendo" era el único pensamiento de Brais en el momento, pero mientras más pensaba en eso, más miraba a Blup y sentía que en realidad era una pequeña niña, muy insoportable, pero una niña de la cual no sabía porque se fijó en él.
Liliet y Xarot estaban encima de un árbol mientras charlaban. Xarot tomaba a Lili de la mano mientras usaba una flama azul en la otra para poder iluminarse.
Sus cabezas estaban recostadas sobre el hombro del otro y se quedaban en silencio.
Sin previo aviso, ella le agradeció por salvarla en la mañana, y él, con un gesto amable, le dijo que sería capaz de hacer cosas más arriesgadas si fuera por ella. Los dos se vieron de frente, y cerrando sus ojos empezaron a acercar sus labios con el otro, pero antes de poder besarse, Liliet se detuvo y le dijo que no podía, que ella se sentía demasiado grande como para poder estar con él, y Xarot lo entendía, si ella fuese humana tendría alrededor de 23 años, y estar con un chico seis años menor no sería muy agradable.
La fogata se estaba extinguiendo y todos fueron a dormir.
Las estrellas esa noche, brillaban tanto que parecía que les daban las buenas noches a todos ellos.